La Caña de España — Restaurant in Murcia

Creo que deberían habilitar las estrellas negativas para este tipo de restaurantes. Lo voy a argumentar a continuación. La verdad es que fuimos un grupo de 8 amigos a "intentar cenar" en este sitio, teníamos reserva y la noche comenzó con un servicio muy lento en el que se presento el camarero para atendernos y al no saber cual era la carta le dijimos que nos trajera cartas para poder elegir. Nos llevo a la mesa 1 carta para 8... le pedimos unas cuantas más y nos llevo 1 más... de primeras ya nos quedamos un poco extrañados en la mesa ya que nos resulto muy raro. Voy a resumir más aun pero es para escribir un libro... Pedímos lo que queríamos y el camarero se lo apunto, o eso creíamos. Como ya vimos como estaba el servicio decidimos apuntarnoslo en las notas del movil para que el camarero no se liara mucho, y el resultado fue el mismo, se pidieron croquetas de dos tipos solo trajeron unas y al recordarselo nos volvieron a traer del mismo tipo diciendonos que eran diferentes, pedímos marineras que nunca aparecieron, pedímos huevos rotos con jamón y patatas a lo pobre... Eran las mismas patatas hechas una plasta/pure las que nos pusieron en los dos platos, lo extraño es unas patatas al ajillo en unos huevos rotos pero ya se iba viendo la calidad en la comida. Las marineras al recordarselas al camarero nos dijo el impresentable (por no decir otra palabra): "Cariño, vosotros no habéis pedido ningunas marineras, sino os las habría puesto que lo tengo todo apuntado" Con un tono y malas formas que no se pueden expresar por escrito a lo que pensamos... esta gente no tiene muchas ganas de vender y que su negocio siga en adelante. Sigo con lo que pedimos, unos calamares a la plancha los cual fue lo mejor de la cena pero pedímos dos platos y llegaron con unos 15 minutos de diferencia cada uno. Pero lo mejor fue el pan que nos pusieron en la mesa algunos trozos que incluso podíamos pensar que eran piedras, llevaban al menos 3 días cortados y eso también se paga... Equivocación de nuevo en los montaditos pero ya hasta desistimos en decirle al camarero que les faltaban cosas. No fuimos los únicos, la mesa que teníamos al lado estaban también alucinando, de hecho tanto a nosotros que nos dejaban los platos encima de la mesa casi tirándolos como a los de la mesa de al lado que cuando pidieron el camarero les lanzó literalmente las cartas. El precio del local es medio, la verdad es que no salimos para nada cenados y pagamos 17 euros cada uno con equivocación en la cuenta incluida (tantos fallos no podían terminar sin el fallo final en la cuenta). La conclusión que tengo sobre este sitio y valoración final es que en el primer momento que pedimos y vimos como nos estaban tratando deberíamos habernos ido pero fallemos en quedarnos para ver si mejoraba algo la cena ya que cuando nos atendieron eran casi las 22:45. Comida: un 2 (calamares y montaditos merecían la pena) Servicio: 0 Pésimo Local: 3 (mucho ruido) Precio: Demasiado precio comparandolo con la calidad y servicio. Lo dicho, LA CAÑA DE ESPAÑA de los sitios que deberían tener estrellas negativas. Si tu vocación no es llevar un bar-restaurante o ser camarero hay más profesiones...

Para echar algo rápido no está mal. Ni muy bueno ni malo.

Edito: Mira, al principio le puse tres estrellas por ser bueno y puse una reseña desde mi buen corazón. Pero dada la respuesta del propietario echándome la culpa a mi de no ponerle más estrellas porque supuestamente "tenía prisa" (no la tenía, no deben saber ni quién soy) voy a contar la verdad.

Llamé para reservar preguntando si se podía ver el partido de fútbol, me dijeron que si. Hasta ahí todo bien. Total, llego con mi amigo antes de que empezara (20.45h) y nos sientan en una mesa donde ni siquiera se veía la mitad de la pantalla, habiendo otras mesas libres. Luego hasta 30 minutos no nos pusieron una Cocacola y una caña (si, 30 minutos, lo sé por el marcador del partido). Aprovechando que vino, le pedimos unas patatas bravas, dos hamburguesas (bastante decentes todo hay que decirlo) y unos palitos. Bien, contando que empezamos a cenar cuando ya pasó el minuto 65 de partido, si contamos el descanso, pasaron MÁS de 45 minutos desde que pedimos hasta que nos lo trajeron, cuando había 5 mesas ocupadas solo y dos chicos tomando cerveza en la barra. 45 minutos para dos hamburguesas y unas patatas bravas que vinieron frías, se ve que las hicieron al principio.

No contentos con eso antes de que acabara el partido sientan a un chico y una chica en la barra tapando la poca pantalla que se veía, una falta de respeto. La mujer de la barra miraba con mala cara cuando le pedían algo, y el cocinero salía de la cocina a mirar la pantalla o a la calle con la gente (Y NO HABIA MUCHA) esperando.

Yo trabajo en hostelería muchos años, y sé que a veces es demasiado estresante y las cosas no salen bien por factores ajenos, pero os digo que si no dais un buen servicio, al menos no echéis la culpa al...

Me gustaba mucho este restaurante porque nos permitía hacer comida o cena de Navidad sin ir con menú cerrado (que al final pagas mínimo 20€ y te quedas con hambre), pero lo que pasó la última vez es de traca:

Le pregunto al camarero si nos puede tomar nota y me contesta que como somos muchos, que mejor que uno de nosotros lo apuntara todo en un móvil y luego se lo diéramos, le digo que somos más de 25 personas, que no se va a levantar uno de nosotros a ir tomando nota a nuestros amigos... Y me contesta "es que como tenga que ir yo uno por uno...". Al final le termino diciendo educadamente que el camarero es él y que a él le pagan por hacerlo...

FLIPO. Nunca en mi vida he tenido una conversación así, ni con ningún camarero ni con ningún trabajador.

Espero respuesta del gerente o del encargado y que tomen las medidas oportunas para que sus trabajadores cumplan. Que no son los únicos que trabajan de cara al público.

Por lo demás bien. Comida buena y...