Sidrería La Manzana Restaurante — Restaurant in Oviedo

Sábado 13 de Mayo 2023, comensales 4 personas. La verdad es que para ser mí primera vez en este sitio no ha sido muy buena que digamos un poco agridulce, para empezar habíamos reservado y nos preguntaron para donde queríamos la mesa si para sidrería o comedor y se les dijo que para el comedor y para empezar tuvimos mala suerte nos pusieron creo que en sidrería y en una mesa al lado de la barra del bar mesa 24, como estaba muy lleno no dijimos nada y nos sentamos, nos atendió una camarera y nos sirvieron la bebida y el pan muy rápido, para picar pedimos una de patatas en tres salsas muy ricas las tres salsas y ya casi cuando las estábamos acabando le pedimos al camarero que nos estaba echando la sidra una racion de croquetas y un tiempo después de que íbamos por la mitad o más comiendo las croquetas, viene la primera camarera que nos atendió y pregunta que si las croquetas eran para nosotros y que quién nos la había servido, se lo digo que se lo pedí a el chico, la veo contrariada y observo que no le gustó, después de un tiempo como estaba cerca de nuestra mesa le pido otra botella de sidra como tarda un poco en venir y en ese intervalo viene el chico a echar un culete y le digo sin más, no hay pero es que tenemos una pedida cuando el chico iba para la barra supongo por la sidra venía la chica ya con con una botella y le hice seña al chico que ya la trae ella, la camarera se da cuenta y llega la camarera a la mesa y un poco enfadada me recrimina diciendo eso pasa por pedir las cosas (se refería a las croquetas y la sidra) a otro y es que eso no se puedo hacer es que se tiene que pedir siempre todo al mismo, amí no me gusta su actitud pue yo no sé sus normas porque nos están atendiendo los dos y le contesto lo siento pero si no apareces en mucho tiempo por la mesa y no nos atiendes y si nos esta echando la sidra y atendiendo un compañero tuyo yo como comprenderás se lo pido a el. No sabemos si por ese motivo o que es lo qué pasó, pero dicha camarera no volvió atendernos más en toda la cena, tampoco sabemos si por no seguir ella atendiendo nuestra mesa y no reclamar nuestros segundos y también el chico al decirle que no queríamos más sidra hasta que llegaran los segundos platos atendía otras mesas y no venía a la nuestra para nada o por culpa de la cocina la espera de los segundos platos se nos hizo eterna, gracias al camarero que atendía las mesas desde la nuestra la 24 hacia la puerta, cada vez que pasaba y veía que no nos traían nada tomo cartas en el asunto y reclamo nuestros segundo y varias veces tuvo que insistir, pero aun así y todo después de un gran tiempo llegó el cachopo que era para compartir entre nuestras parejas que terminaron de comer el cachopo pero nuestros dos solomillos no llegaban y no llegaban, pero cuando los trajeron el corte del solomillo deja mucho que desear eran dos redondos gordos y uno por plato iguales como son las piedras del río, cuando tú esperas una rodaja redonda cortada un poco gorda y encima solo venia un poco marcado por afuera y por adentro total mente crudas, pero claro es normal en ese momento nos dimos cuenta que la camarera no nos habia preguntado cómo lo queríamos, total otra vez de vuelta para la cocina y gracias que esta vez volvieron pronto y lo que si pudimos comer estaba sabroso aunque el resto una cuarta parte no se pudo comer tenía muchos músculos y tendones Lo mejor son los primeros platos rápidos y ricos, también el servirte y echar la sidra cada poco que en nuestro caso era de Cortina por cierto muy rica. Y por supuesto el camarero que no tenía por que atendernos y se preocupó por reclamar qué nos sirvieran nuestros segundos y cuando nos marchábamos nos pidió disculpas y lo vi de verdad preocupado, puede ser porque no suele ser normal lo que se retrasaron los segundos platos. Nosotros se lo agradecemos públicamente y le damos las gracias por ser tan buen profesional con nosotros y por ese motivo cuando podamos volveremos otra vez, porque un mal día puede pasar también en los...

Una experiencia repugnante: Llegué con mi novia a reservar hoy Sábado seis de Septiembre de 2025 a las 21 horas. Nos llamó la atención la seriedad y gesto desagradable del camarero que nos tomaba reserva, pero entendemos que es un trabajo sufrido y todos somos humanos. Una vez sentados, examinamos la carta durante menos de diez minutos, le comenté a ella que esa cena la pagaba yo, y según pasa de largo uno de los camareros nos expeta: "Yo pago el reloj" nos quedamos perplejos porque tampoco fue nada excesivo el tiempo que estuvimos decidiendo que pedir. Ella pidió ensalada templada de bacalao y yo el cachopo tradicional; la ensalada aceptable, el cachopo era una especie de San Jacobo en forma rectangular, algo que jamás he visto en los 45 años que llevo en Oviedo. El trato de los camareros fue absolutamente despectivo y desagradable, lo más fuerte no fue el queso del cachopo si no escuchar al responsable de las reservas, un señor calvo y delgado decirle al camarero que nos estaba "atendiendo" que los de la mesa 11 se tenían que ir ya. Al poco tiempo le vuelve a decir: "Los de la mesa 11 se tienen que ir ya, por favor!!" Y así fue que esté camarero desagradable fue a decirles que se fueran. Nos quedamos perplejos viendo la escena. Ese mismo camarero me sirvió tres culines de la botella de sidra, el resto me los servi yo como buenamente pude. Se nos quitó las ganas de permanecer ni un segundo más contemplando semejante esperpento, decidimos pedir la cuenta e irnos lo antes posible, y entonces la guinda del pastel fue que, aunque normalmente suelo dejar al menos un euro de propina, esta vez no lo iba a hacer, y resulta que de la factura de 49'80 el camarero desagradable que ni siquiera me miraba para servir un culín decidió quedarse con los 20 céntimos de propina de motu propio. Se acercó y nos dió la gracias con tono de burla. En resumen, lo peor no es gastar 50 euros y terminar de mal humor y asqueado, es pensar en qué condiciones estará trabajando esa gente para estar así de amargados y resentidos para acabar tratando así a los clientes. Esta no es la primera vez que ceno allí, he estado más veces y el trato y desprecio a los clientes a ido en aumento. Ojalá se tomen medidas porque es absolutamente inaceptable ser tratado de esa manera, supongo que lo siguiente será ponerte un reloj en la mesa para que sepas cuando...

This place is very impersonal. Tge waitstaff, while efficient, are all business and lack the warmth and kindness that i found at restaurants all over Spain. They present you with a very large menu and wait around ( more like hover over) while you feel pressured to quickly decide. We knew the portions would be huge- but they told us we couldn’t share a plate. Once the food came- it was delicious- but given the size of the portions, we could not finish. When we asked if we clubs taje the leftovers home, they said no. It seemed like a waste when they took our almost full plates away. While the food was good, I’m sure there are equally or better places where one can enjoy typical Asturian food in a more intimate and...