Tudurí Pastisseria i Cafè — Restaurant in Palma

Decepción sin precedentes. Vivo en Plaza París, he comprado varias de sus tartas maravillosas y he ido en varias ocasiones con mi perrita e incluso amistades a este negocio que, hasta hoy, me encantaba. Digo hasta hoy porque hoy el servicio ha sido absolutamente deficiente.

Llegamos mis padres y yo a los que les había aconsejado ir a este sitio para que probaran el lugar y tomaran una tartita. Es decir, personas que como varias mías, han venido por recomendación y ya no vendrán más al igual que yo misma. Llegamos al local de Blanquerna y al estar lleno, nos sentamos a esperar en un banco de piedra ubicado en la terraza y pegado a las mesas de este local a esperar que algún cliente se vaya. Esto es algo que hasta ahora había hecho en el pasado y nunca se me había dicho nada. Al irse una pareja, esta misma pareja nos decía que nos sentáramos allí (algo que hicimos). Nada más sentarnos, una camarera joven con gafas que llevaba viéndonos sentados en un banco mirando la terraza, nos dice que hay lista de espera y hay que pedir mesa previamente antes de sentarnos. Nos dice: "Perdonad pero hay que reservar mesa. Hay gente esperando esta mesa." Le comunicamos que nos ha visto esperar 1 hora la mesa y nos dice con la clara intención de echarnos: "¿Y por qué no me lo habéis dicho?" A lo que respondemos en el mismo tono: "¿Y cómo sabíamos que había que avisarte si nos has visto y nosotros no sabíamos eso?" Sigue en su línea insistiendo sin responder a nuestra pregunta prefiriendo marcharse y llamar a otra compañera para proceder a realizar las mismas labores de invitarnos a echarnos repitiendo una historia sin responder a nuestra pregunta. En vista de la situación, la camarera nos explica que la lista de espera es para evitar conflictos... Conflicto que, curiosamente, no estaban resolviendo al entender que nuestro dinero debía de valer menos aunque estuviéramos una hora esperando sin recibir la información pertinente. Le explico a esta misma camarera que he venido en varias ocasiones, he realizado lo mismo de sentarme en un banco, me han visto hacerlo y jamás me han dicho nada. Su respuesta es: "Sí, porque si la terraza está llena y no hay lista de espera. Eso se puede hacer sin problemas. Pero los sábados y domingos no." Pregunto: "¿Cómo puedo yo saber si tenéis o no lista de espera si no me lo decís? ¿Entonces puedo sentarme en un banco todos los días menos sábados y domingos? No tiene sentido." A todo esto, permiten la intervención de otro cliente que estaba esperando mesa y al vernos señalados públicamente, les decimos que podrían poner un cartel en el que se especifique con claridad, de forma legible que siempre hay que reservar o qué días hay que reservar y qué días se puede sentar uno en el banco a esperar. No se nos responde limitándose a repetir información sin escuchar. Lo lógico hubiera sido informar y decirnos qué debíamos hacer la próxima ocasión sin echarnos esperando a que nos fuéramos porque otro cliente quería sentarse. Literalmente una camarera se fue sin responder y la otra cruzó la bandeja para no atender y repetir sin escuchar. Nos hemos marchado gracias al trato dado y las pocas soluciones ofrecidas escuchadas pese a que, supuestamente, es contradictorio poder reservar a veces. Gracias por echarnos, ya sabemos un sitio al que no volver. Una pena por...

Durante muchos años, ese fue mi sitio favorito para merendar o simplemente compartir con mis amigos, siempre iba con diferentes amigos o mis reuniones las tenía siempre ahi, nunca tuve ningún problema el personal, al contrario han sido amables. Hasta haces dos meses que invité a una amiga a conocer el lugar, hablándole maravillas y asegurándole que le encantaría el lugar, más aún el téshai. Vino una cámara que no me había atendido nunca, recogió las tasas de los clientes anteriores y no limpió la mesa que está lleno de migas, a lo que le pedí amable si podía limpiarlo porque no íbamos a comer nada en una mesa sucia de otro cliente. Sorprendentemente no lo hizo, regresó, nos preguntó qué queríamos, le pedimos y ni siquiera nos dejó terminar cuando se está yendo y mi amiga le dijo "disculpe, de qué leche tienes para ponerle" a lo que ella nos pregunta "de qué lo queréis" de mala forma (todo eso en frente de todos los clientes, observando el mal rato que pasábamos con esa chica) Me levanté porque me parecía suficiente, y al mostrador expuse lo sucedido y pedí que si por favor nos podía atender otra persona. Lo insólito fue la respuesta de esa camarera! Dijo que si alguien no la mira a los ojos ella no tiene porqué atenderle ¡de locos! Todo porque mientras mi amiga hablaba con ella, yo Buscaba mi móvil en mi bolso para atender una llamada. Pero si eso era poco, al no venir nadie a atendernos, nos levantamos para irnos, cuando la otra chica nos vio que nos íbamos, en lugar de intentar que nos quedásemos, nos dijo a voz en cuello ¡que les vaya bien! De guasa. No les impota los clientes. Es una vergüenza tener que lidiar con gente sin educación ni ética profesional . Gracias a eso descubrir otro sitio...

Hace años que voy a Tuduri porque me gusta mucho y vivo en la zona. Llevo 3 veces seguidas yendo en la última semana y las 3 veces me han tratado súper mal. El personal es nuevo, salvando un chico argentino, que veo ya hace rato allí, pero no se salva de la mala atención que brinda él también. He estado casi 10 minutos parada en la caja para poder pagar lo que había consumido. Le pedí amablemente a la barista de pagar cuando alguien pudiera cobrarme y empezó a tratarme súper mal y hacerme malas caras, porque según ella estaba trabajando y no quieta sin hacer nada, que eran 3 personas y no daban abasto. Cuando por fin se deciden a cobrarme, la muy maleducada de la chica morena con labios grandes, se molesta porque le digo que solo voy a pagar mi parte para que mis amigos luego paguen lo que consumieron ellos, me tira el datáfono sobre la mesa muy molesta, como si me estuviese haciendo un favor. Asique de los 3 empleados que había, la morena, la barista y el chico argentino no hacían ni 1. Es una pena que un lugar de barrio tan bonito y con comida tan rica se haya vuelto tan malo por el servicio pésimo y el maltrato que le brindan a los clientes. Parece que les molestamos. Una falta de respeto absoluta desde que llegue al lugar hasta que me fui. No voy más y todos los amigos y familia que iban y consumian allí también dejarán de hacerlo.

Ojalá este comentario llegue a los dueños. No esta bueno que te traten tan mal por cualquier cosa, y menos cuando realmente no llevan razón y no he sido una molesta ni maleducada y una pena más grande aún es que estén perdiendo clientes de años, como he leído en las reservas no he sido la...