Decidimos ir a cenar por nuestra cena de aniversario, nos gusta ir probando menús degustación en diferentes restaurantes de la isla y fuimos al de Taura a ver qué tal. El lugar es acogedor, tranquilo y el servicio tanto en atención como en rapidez y profesionalidad tengo que admitir que es excelente.
Tomamos unos vermuts que estaban de escándalo en la terraza antes de pasar a cenar. Nos trajeron una picada de la casa, en ningún momento pudimos ver ni saber que íbamos a comer, nos iban diciendo según nos traían los platos, no nos disgusto el asunto ya que comemos de todo, exceptuando el picante en un plato que fue extremadamente alto. Nos trajeron una tostada con un tartar de remolacha que estaba soberbio, la croqueta de carrillera también estaba estupenda, el siguiente plato fue una oblea de maíz con tartar de atún que estaba muy rico pero, muy pero que muy pasado de picante .. matando todo el sabor del resto de ingredientes lo cual fue una lastima porque estaba a pesar del picor muy rico. Después seguimos con una ensalada, que tengo que admitir que me pareció muy pobre en si, pero nos dejó la boca limpia de picante así que nos conformamos, pensamos que después de comer los dos primeros que fueron increíbles lo siguiente tenía que ser explosivo.... Pero .... Así como subió, fue en declive.... El siguiente fue una berenjena, estaba buena pero... Simple , berenjena carne y salsa... Sin ir más allá, ningun juego de texturas ni sabores. Le siguió una lubina con tomates xerri que estaba fresca y en su punto perfecto de cocción pero, no paso de aquello, pescado con tomatitos... Ningún sabor que resaltará el plato.. nada de especial. Seguimos con la lechona... Mi marido no la comió apenas ,lo mejor del plato la piel crujiente porque la carne en si estaba insípida y algo dura...para mi le faltaba un pelín de cocción y tenía un leve sabor a pieza demasiado grande para ser lechona.. nada que destacar en el plato aparte de carne y tres micro patatas. Y llegó el postre y punto final a nuestra degustación , una pablova osea un helado de vainilla creo, fue lo poco que pude percibir porque estaba neutro de sabor, una salsa de frutos rojos con algún arándano perdido en un merengue seco ligeramente humedecido (poco seco) no se si porque llevaba mucho tiempo hecho o por el montaje del plato en si. Lamentablemente no repetiría y la experiencia fue pobre y escasa, tanto en sabor, variedad y calidad. Me pareció más un menú de hotel preparado para extranjeros, destacando cuatro platos típicos que no tenían nada de especial, demasiado simple para lo que esperábamos. Y un puntazo lo de los platos hechos por el mismo Santi, pero me habría gustado más deleitarme con la comida y no tanto con la vajilla, muy chulo el detalle pero lo importante es lo de dentro. Y al servicio agradecer la atención que nos...
Read moreComparto mi experiencia del pasado día 10 de junio de 2023.
Mi familia reserva el menú degustación de 75 € por persona. En el caso de mi otro familiar y yo, decidimos elegir el menú de la sección snack, ya que, el menú degustación no era de nuestro agrado.
Una vez en el restaurante, preguntamos al encargado de la sección si es posible, el cual afirma que sí, pero con una condición. NO PODEMOS estar sentados en la mesa con NUESTRA FAMILIA, que es la que va a probar el menú degustación, porque es MEZCLAR AMBIENTES, según el encargado.
¿PERO QUÉ ES ESTO? ¿MARGINACIÓN ECONÓMICA EN PLENO SIGLO XXI EN UN RESTAURANTE POR PEDIR UN MENÚ DIFERENTE?
Con toda nuestra indignación y decepción nos tuvimos que sentar a 5 metros de la mesa de nuestra familia, SOLO POR DEGUSTAR OTROS PLATOS (que digamos que tampoco eran baratitos: 150 € la cuenta de dos personas). La zona snack es impensable para poder cenar. Está adaptada a zona de cocktails, por lo que sillas y mesas son tan bajas que, cuando terminas de cenar te has dejado media espalda y vista, porque claro, comes a oscuras. Pasamos una cena horrible con ello.
Menos mal que esta nefasta experiencia fue más amena por el joven camarero que nos atendió, muy simpático y atento. Por ello las cinco estrellas del servicio.
En resumen, presumís de ser un restaurante de alta degustación pero de educación y profesionalidad ya os digo que no tenéis ni una mísera pizca.
VERGÜENZA os debería dar separar a una familia que va a disfrutar de una cena en compañía solo por pedirse platos diferentes.
Espero que con esta reseña, no volváis a tratar a vuestros comensales en esta situación de esta manera tan clasista y ruin.
ACTUALIZO RESPUESTA A LA RESEÑA: En ningún momento se nos ofreció como opción otra carta, por lo que no tuvimos opción de elegir. Solo supimos de la existencia de la carta de snacks y, directamente, se nos mandó a otra mesa.
En cuanto a la diferenciación y exclusividad de los espacios, déjenme decirles que muchos de los camareros de la zona snack servían en la zona degustación, por lo que, en cuanto a exclusivo no sé a qué se refieren.
Nos alegra saber que nuestra familia disfrutó de su cena, porque nosotros no pudimos verlos disfrutar.
Y no, no me voy a un restaurante queriendo comer del restaurante de al lado. Pero si mi familia quiere ir al primer restaurante y este no me ofrece variedad de carta de la que pueda elegir, yo iré acompañada de la comida del segundo, si es posible, con el fin de poder disfrutar de la cena con mi familia. Y en casos así, ningún otro restaurante me ha...
Read moreBeautiful rooftop spot with stunning views that make the wait totally worth it. We started with a refreshing Hugo spritz and wine, which paired perfectly with the warm Mediterranean air. The seasonal leaf and fruit salad with Mahón cheese sponge was unique and flavorful, and the aubergine cannelloni and summer vegetable fritters were creative and delicious. We ended with the almond Colette for dessert—light, nutty, and the perfect finish.
The food was fresh and beautifully plated, and the ambiance was just what you’d want for a slow, relaxed evening. Be prepared: the service isn’t rushed, but that seems intentional—it’s a place to savor. Can’t wait...
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