Teníamos altas expectativas respecto a éste sitio, y lamentablemente, no se han cumplido.
El sitio en sí está muy agradable. Fácil de llegar, hay un parking público enfrente, y tienen tanto unas mesitas fuera, como un amplio comedor dentro.
El comedor interior es amplio, muy luminoso, decorado con piezas muy singulares que forman un conjunto muy agradable y armónico. Tienen varias mesas grandes, bien separadas, y la sensación es de amplitud y comodidad. Igualmente agradable la temperatura, fuera hacía mucho calor, y dentro se estaba muy fresco pero sin pasar frío.
Respecto a la comida, los entrantes muy bien. La ensalada de burrata al pesto estaba buena, los tomates dignos de mención, y en general fue un plato notable. Las croquetas, bastante buenas también. La bechamel nada pesada, y el jamón sabroso. También se merecen un notable. El pan realmente bueno igual que el aceite para acompañarlo.
Respecto a los platos principales, ahí ya viene la gran decepción. Éramos cuatro y pedimos una fideua para dos, y un arroz al señoret con socarrat para otros dos. Teníamos muchísimas ganas de disfrutarlos porque las reseñas leídas eran realmente buenas, y la verdad es que fue un auténtico fiasco.
La fideuá, correcta. Las hemos comido mejores, pero ésta estaba bien. El fideo fino y chiquitín, y los tropezones sabrosos. El conjunto era bueno, y aunque era para dos acabamos comiendo los cuatro.
Y acabamos comiendo los cuatro de la fideuá porque el arroz al señoret estaba absolutamente INCOMIBLE! Muy buena presentación y aspecto, pero brutalmente SALADO! Imposible comerlo.
Educadamente le digo a la camarera que el arroz estaba muy salado, y que era imposible de comer ( estaba lo servido intacto en los dos platos, y más de la mitad en la paella ), y me dice al llevárselo con cara de no estar sorprendida, que solía pasar, que al cocinero se le iba a veces la mano en la sal...
No le doy más importancia pues entiendo que puede pasar, y damos por hecho que la sustituirán por una que se pueda comer.
Já! Regresa un buen ratito después sin nada, me dice que la paella es así y punto y final!!!
¡No dábamos crédito! Ni devuelve la paella que se había llevado, ni nos ofrece ninguna otra alternativa, ni se disculpa, ni nada de nada. Ante mi estupor le digo que me la ponga para llevar, no para comerla porque era incomible por la concentración de sal que llevaba, sino para dársela a mi cuñado y que lo mirara.
Acabamos comiendo de la fideuá los cuatro por no montar ningún número ya qué íbamos con mi padre, que es un anciano de 86 años, y no le iba a amargar su única salida en muchos días, pero aquello fue una auténtica vergüenza.
Lo único "positivo" de toda la experiencia fueron las milhojas de crema. Son realmente buenas y merecen la pena por los 6€ que cuestan.
En definitiva, PÉSIMA nuestra experiencia allí. Porque el arroz al señoret estaba incomible objetivamente hablando, ( y lo han probado más de diez personas) pero lo peor, y lo inadmisible ha sido el trato dado por el personal. Es la primera vez en mi vida que se quejan varios clientes de que algo está incomible (porque lo está) y los responsables ni piden disculpas, ni lo retiran y ofrecen otro, ni hacen absolutamente nada!! 32€ tirados a la basura: el precio del arroz al señoret.
Por supuesto no volveremos ni lo recomendaremos. La atención del personal, nada que ver con las primeras reseñas leídas, las camareras bastante secas y cortantes, poco amables e incluso molestas si le pedías un tenedor extra. El único que se salvaba era el chico (cubano, creo) que atendía la terraza, y después el comedor. Era amable, cercano y agradable.
En resumen, una experiencia amarga que casi nos arruina el domingo. A nadie le gusta tirar 32€ a la basura porque sí, ni sentirse tan mal tratado y atendido cuando sale a comer, y más cuando vas con un anciano que sale muy poco y a quién te gustaría haber hecho pasar...
Read moreYo, que ya había descartado que en Santa Cruz de Tenerife se pudiese disfrutar de un buen arroz, mi mujer decide celebrar su cumpleaños en una arrocería, en La Arrocería El Picú, yo era algo escéptico, hasta que llegamos. El local muy bonito, decorado con gusto, sin grandes excentricidades, sin recargar innecesariamente, sin copar el protagonismo, nos recibieron muy bien, de hecho, nos recibe David, el propietario, que por cierto es el cantante y líder del grupo de Rock canario "Ni un Pelo de Tonto" nos recibe con una amplia sonrisa, lo cual ayuda, ayuda mucho porque rompe el hielo, te relaja y te sientes mas cómodo, te acompaña a la mesa y quieras que no, el ambiente es mas relajado.
Lo único que llevábamos claro era que el plato principal iría de arroces, obvio, lo que uno nunca lleva tan claro son esos entrantes para esperar el plato principal, ahí es donde vuelve David y después de la interpelación sobre nuestros gustos o preferencias nos recomienda unas croquetas de ibéricos, bueniiiisimas y unas ensaladas BURRATA, elaboradas con tomate de verdad, queso burrata y cebolla ósmosis fusión con pesto a la menta., espectacular. Como plato principal, arroz, dos en concreto, uno de ellos "Tostado" con carrillera de cerdo ibérico y alcachofas, super. El otro "Al Señoret" (mi preferido).
Los arroces están de bueno para arriba, el arroz al punto, como debe ser.
Se me olvidaba decir que todo ello regado con un buen vino, la verdad es que también hay una buen carta de vinos, lo cual es importante, cada detalle es importante.
Déjenme mencionarles el postre, porque...., Milhojas.... de crema pastelera y pasas al Jack..., que ricas .... y enooooormes..
La experiencia, super agradable.
Volveré..? 100% SI Recomendable..? 100% SI Local Acogedor..? SI Personal Profesional..? SI
Suerte tenemos de tener esta arrocería...
Read moreGran descubrimiento en el centro de Santa Cruz, restaurante con encanto, con una decoración super cuidada, que te hace disfrutar de la comida desde que entras por la puerta. Los camareros majísimos, super organizados, rápidos y con un trato estupendo. Tienen terraza con varias mesas y una salón interior, muy bien decorado y con todas las medidas Covid, las mesas bastante distanciadas entre unas y otras. Pero lo mejor de todo esta en su carta, además su especialidad los arroces y paellas, tiene una carta muy completa tanto para picar como platos principales. Nosotros probamos unos calamares buenísimos con una salsa super original, un contraste entre dulce y salado... los calamares nada aceitosos, las croquetas son de otro mundo, tiene una bechamel super suave y el rebozado super crujiente y por ultimo pedimos una arroz a la cubana especialidad de la casa, aconsejados por el personal, que me sorprendió muchísimo porque no es lo que me esperaba (dejo foto ;)). El arroz tenia muchísimo sabor, la carne que llevaba era ibérica y se notaba y la combinación de sabores, ESPECTACULAR, la cantidad también esta muy bien. Estos tres platos los recomiendo 100%, porque no os defraudarán. Y por ultimo quiero destacar el postre que fue extraordinario!! milhojas con una presentación super cuidada y con una crema super suave y sabrosa, también destacar el vino blanco que pedimos de Güímar super suave y que acompañaba super bien a la comida. Fuimos el día 14 de febrero y tuvieron detalle de dos bombones en forma de corazón en el servicio. Super recomendable si estas por Santa Cruz o te apetece un arroz rico rico, el mejor restaurante en arroces...
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