La Taverna del Ciri — Restaurant in Terrassa

Para mi, no es lo que era. Creo haber ido en tres o cuatro ocasiones desde que se fundó y reconozco que al principio la atención, el producto y los precios, eran razonables, además, al principio al menos, tenían menú entre semana, además, si no me equivoco, abrían todos los días menos lunes. Reservé a través de la web oficial, con antelación para celebrar el cumpleaños de mi hija de forma concreta con su padre y madre, nadie más, si solicité por e-mail, un trato un tanto especial por este motivo, ya que mi hija tenía mucha ilusión y solo es un día al año, tampoco nada del otro mundo, algún postre especial que llevase chocolate y si podía ser, la cifra de sus nuevos años. Nadie me respondió a ese e-mail, aun y así, si tenía la esperanza de profesionalidad y una buena función del correo electrónico. Cuando llegamos, la reserva era correcta, una vez sentados, recordamos que era un día especial y si podíamos tener el detalle que habíamos solicitado, curiosamente no, no tienen ningún postre especial como el solicitado y ninguna vela para celebrar la nueva edad, es más, no sabían nada de mi e-mail solicitando lo comentado,..., por suerte, la madre de mi hija, que ya es desconfiada por naturaleza, llevó los números y solicitó introducirlas en el postre que seleccionase mi hija. Esto, para mi, con ya experiencia en celebrar cumpleaños en diferentes locales restaurante de muchos sitios, fue un detalle negativo. El otro detalle negativo, fue la relación calidad-precio, para mi, ya no es lo que era, sin duda y es una opinión muy personal, la calidad no es la que era y el precio es mucho más elevado del que era, los dos conceptos muy lejos de lo que esperaba, unas tapas para compartir, demasiado pequeñas y de calidad o gusto justo, dos segundos para dos adultos y una niña de 10 años, bebida agua y dos coca-colas si no recuerdo mal, en conclusión 106.7€. Me parece un precio elevado pero aceptable en la calidad y nivel de producto. Además, es una pequeña celebración de cumpleaños e una niña, nos fuimos más tristes de lo que que llegamos, mi hija incluida. No pongo solo una estrella, porque el servició fue correcto, un tanto distante y frio para mi gusto,...

Es obligatorio marcar alérgenos y no lo hacen, la carta en catalan y si pides aceite para mojar te traen el cuenquito de las olivas aunque seais 3, para que no abuses. Asi te comes un pan de 5 euros sin aceite. El producto normalito, demasiado caro para lo que es. Pedi un pie de cerdo y me trajeron uno que era enorme, como si fuera el que la gente no compra porque es grande y sale barato, eso si, cada plato 20 euros y sin guarnicion. Estaba tierno por lo menos. Todo estaba bastante salado, sabores muy fuertes en general y te tienes que acostumbrar. El puerro lleno de vinagreta dicen que es fresco pero a mi me supo a puro vinagre y lo deje entero. Mucho pescado, fui a pedirme algo de carne que no se fuera de madre con el precio y para la unica cosa que encuentro, panceta a baja temperatura, ya no les quedaba. A los camareros en general les cuesta cambiar de idioma. Asi que nada, buscando en google. Que son los porros? Preguntamos a una camarera y dijo "Son porros amb vinagreta, es un plat molt fresc, semblen esparrecs blancs" cuando vino el plato vimos que eran puerros. Pense que iba a poder comer tacos de pollo, pero resulta que tampoco porque pican bastante, llevan jalapeño y eso no lo pone en la carta. Tengo colon irritable, hubiera sido un detalle ahorrarme los 11 euros que vale UN solo taco pequeño. En fin, que pagar 160 euros para tres personas y comer unos entrantes y un plato cada uno yo lo veo excesivo. Al final solo pude comer pan, un poco de aceite y el pie de cerdo sin guarnicion. Pero tranquilos, que no me quede con hambre, de lo fuerte que estaba ni me lo terminé, no sea que me cobren otra botella de agua. 😂 No recomiendo ir al restaurante, pero si vais, el canelon, en singular, porque es plato principal pero te ponen uno no te vayas a empachar, sí que...

No penso enganyar ningú, és molt probable que no hagués conegut aquest restaurant ni, per tant, hi hagués anat, si el Marc Ribas no en fos la cara visible. És un dels avantatges que té ser mediàtic, però això després s'ha de confirmar a taula. Ras i curt: l'experiència va ser molt bona. Carta curta i ben cuidada, amb l'únic però d'una notable absència de verdures (n'hi ha, però hauria preferit una mica més de varietat), en un local tranquil i un servei magnífic. Tots els plats lluïen a la vista i esclataven al paladar. Els peus de porc eren gegantins (no sé de quin porc eren els que em vaig crupir jo, però ha de fer por veure'l) i gelatinosos al punt. Si bé els vaig trobar un pèl massa salats (no acostumo a menjar amb sal), això no li resta al fet que eren molt i molt bons. La panxeta, el taco de pollastre, l'hummus i l'arròs ens van causar molt bona impressió. M'incomoda una mica, i això no és culpa del restaurant ni de qui el porta, que hi hagi clients més pendents del Marc (que estava ben visible, treballant a l'entrada a la cuina) i de donar-li conversa i parlar-li del programa de tele. Però són coses meves i entenc que si jo hi he anat a petar perquè el coneixem del Joc de cartes, hi haurà molta més gent que també ho fa. Tot i que em va semblar veure (i això és bona senyal) clients habituals que hi van perquè els agrada el que cuinen. Vam passar, doncs, un dinar de dijous de parella esplèndid en un d'aquests rars dies que pots col·locar el nen i demanar-te...