Restaurante Los Arcos — Restaurant in Toledo

Muy decepcionado. Es la segunda vez que voy a Toledo y no acertamos a elegir un buen sitio para comer. El menú normal es un poco más caro que los que hay por la zona. Prometía bastante, el sitio no está mal (es bastante estrecho y nos sentamos al lado de la nevera de la que sacan las bebidas y postres, y fue un poco molesto). Pero la comida y el trato (en general) dejaron mucho que desear. Un rico pisto manchego sin un triste huevo escalfado en una cazuela de barro poco más grande que un plato de café. Mis migas manchegas, escasísimas (aparte de que cada plato trae cantidades de condimento muy dispares, pero eso es ponerse exquisito), cuando debería haber acabado medio lleno. De segundo, un entrecot que daba risa (lo pedí poco hecho, y estaba casi frío: nada de fuego fuerte y que se dore por fuera) con patatas de bolsa, mal cocinadas, y un bacalao con tomate del que puede venir en cualquier bote y de nuevo patatas de bolsa (acojonante). A la hora del postre, nos empezaron a meter prisa hasta el punto de dejarle a mi pareja en la mesa una mousse de chocolate casera con nata montada de bote (un vasito poco más grande que de chupito) cuando ni siquiera le habían retirado el segundo plato. Me pareció un gesto deplorable. Mi flan sospechosamente "casero", y con un hilito fino de nata de la de antes (para algo bueno que podía tener, se quedó en nada), muy normal. Al final, por el menú y una cerveza, 16 euros por persona (relativamente caro). El gesto de mal gusto de remate fue que sobraban 50 céntimos de cambio y ni siquiera se dignaron a devolvernos la cuenta (estuvimos un rato esperando). Éramos 6 personas y en la vida volveremos a dejar tanto dinero en un sitio así. Nada...

Le pongo 1 porque 0 no puedo. Comida malisima. Los macarrones parecía que los habían sacado del suelo de un reactornuclear, estaban mas acidos que el sodio. El tomate simplemente malisimo. El sanjacobo parecía que llevaba 3dias en un armario y el queso en cuestión se había evaporado, no estaba. La tarta parecía del mercadona, aceptable. La sopa, si es que se puede llamar así, era agua de chorizo caducado con papel mojado. El pollo parecía que lo acabarán de coger del campo, no estaba echo, era de color rosa, antes parecía carne de unicornio. Las patatas blandas y sin sal, parecía que hubieran gastado las mismas que nos dieron por la mañana con el sanjacobo porque estaban frías, tenían más pelos las patatas que los tres camareros juntos,lamentablemente. La "cocacola" era literalmente agua caducada con un color y sabor dudoso, no quiero saber de donde rabanos sacaron eso, lo unico bueno de verdad era el pan, que solo te dan un trozo literalmente, una rebanada chiquilina. Las manzanas parecían nidos de gusanos y estaban pochas, estaba más bueno el coctel color niño africano que hicimos que la comida en general. Ni a mí peor enemigo se lo recomiendo, no vayan si no quieren acabar con gastroenteritis. Solo vengan aquí si tienen ganas de borrarse del mundo porque esta comida te quita unos 35 años de vida aproximadamente. Las escaleras a la planta alta parecen las de las de la casa de mi abuela. Saludos Cordiales. Adjunto las fotos de nuestros cócteles caseros por si desean...

El "borra la cuenta" de la vida real. El ketchup no era ni ketchup era el mismo tomate frito agrio y pastoso de bote de hacendado que llevavan los macarrones, los cuales estaban duros, el queso del sanjacobo era mínimo y parecia podrido, la sopa era de sabor cum, era agua del grifo a la que le habían puesto trozos de carne de animal enfermo y le habían pasado un trozo de chorizo podrido el cual probablemente lleven usando el mismo desde que abrió el restaurante; parecía que estaba viva, daba nauseas. Las manzanas estaban blandas y el pollo estaba insípido, crudo y parecia que llevaba jabón por encima. La tarta estaba buena pero parecía comprada en el Mercadona. Los platos los traian unos encima de los otros hasta el punto de que el plato de uno de mis amigos tenía la parte de abajo llena de tomate. Nos dieron dos mililitros de "cola" mala, que había perdido el gas. El pan estaba bueno (porque para hacer pan malo te tienes que esforzar, y es algo que aquí no hacen) pero no venía ni siquiera con aceite y no había nada comestible en lo que mojarlo. Como en la carcel, pero al menos en la carcel es gratis. Si quieres vengarte de alguien, recomiendale este restaurante, yo no recomendaría ni por dinero. No adjunto fotos porque no quiero hacerme responsable de la cirugía ocular que necesitarias. Peor que meterla doblada por el agujero equivocado De verdad, las veces que comerás en tu vida son limitadas, sobre todo si vienes aquí, osea que no las malgastes. Evita tocarte...