Ahora hacen el rastro de los domingos por la mañana que hacían junto al Alcázar en este parque. Con la cosa de que hay mucho espacio hay demasiada distancia entre los puestos y mucho desorden por lo que es difícil verlo todo sin liarse. Entiendo las precauciones por el Covid19 pero en un parque, exterior, diáfano, no creo que se infecte nadie por agrupar un poco las mesas. El mercado es amenizado por gente que canta o interpreta música (muy bien un guitarrista que tocó un "entre 2 aguas" que parecía el mismísimo Paco de Lucía y una mujer que cantaba sobre música grabada) pero están demasiado cerca y se mezclan las canciones. El parque está muy dejado, supongo que por eso han permitido poner el rastro. El suelo es irregular y es fácil tropezar. Bajo los pocos árboles se amontona la hoja seca. Hay pocos bancos y la mayoría rotos y llenos de hormigas. No hay baños públicos, solo una estructura de hormigón claro en la que la gente hace sus necesidades. Es raro que esté tan dejado porque los barrios de alrededor no parecen nada pobres. Hay bares alrededor para tomar algo y algunos restaurantes. La zona es tranquila y de clase media alta.