Increíblemente olvidado, el museo arqueológico de Jerez me ha resultado ser una sorpresa muy agradable dadas mis moderadas expectativas.

Aunque por desgracia es muy poco visitado, como la mayoría de los museos de la región, tiene una variedad sorprendentemente grande de restos expuestos. Abarcando todos los periodos históricos que ha vivido la localidad de Jerez a lo largo de su existencia, la variedad de testimonios del pasado que podernos ver, tanto de índole arqueológica como puramente cultural, es bastante mayor de lo que yo estaba esperando cuando fui a visitarlo.

A destacar, además de lo anterior, la cuidada atención que se ha prestado tanto a la exposición de los restos como a su explicación en el contexto social, económico y cultural de la comarca jerezana. Todo está muy limpio y ordenado y las explicaciones brillan por su claridad y utilidad para la comprensión de los restos. Por ejemplo, en panel de exhibición de las monedas en la sala de numismática es una idea brillante que te sirve para poder apreciar las dos caras de una misma moneda a la vez. Por supuesto, con todo correctamente ordenado cronológicamente.

Quizá el precio de la visita podría ser más barato y tener más descuentos para colectivos como desempleados y profesores, pero la visita es interesante. Destacar la amabilidad del personal y la limpieza de los servicios. Es una parada valiosa país niños y adultos.