To be fair, the food and ambience at this restaurant is great, and our waitress Macarena in particular was fantastic. Our experience however was ruined when we received our bill and realised that their wine connoisseur had charged us USD 38.50 for ONE GLASS OF WINE. We had asked for 'vino por copa', which refers to a glass of house wine in every single restaurant I've been to. The wine connoisseur asked me what wine I prefer and I chose a cabernet sauvignon. He then brought a bottle of wine to show me, and I said it was fine. He gave me only that option, and he never mentioned the price. I was therefore shocked when the bill came, and even more shocked at the way he handled it. He first started telling me how there are more expensive bottles of wine in their restaurant (not that I care - I didn't go there for their wine), then he claimed that this is the price of wine in Chile. This was a lie which really infuriated me as I have been in Chile for two weeks and I have been drinking wine every night so I most definitely know the prices for 'vino por copa' are in the range of USD 8 to 12. Finally he claimed that the price was expensive because "Chile has the best wine in the world"! How amazingly ridiculous! When I pointed out that Chile doesn't even have the best wine in SOUTH AMERICA (everyone knows the best comes from Mendoza), and FAR from the best wine in the WORLD, he did not have a response. What a stupid thing for a supposed wine connoisseur to say! I said that he should have informed me of the price if it was above the usual, and that I wouldn't pay for this, and then he said he would call the police! How rude!!! I had to ask to see the manager and he told us that this was one of the more expensive bottles of wine in their restaurant, and also agreed that the connoisseur should not have served it without informing us of the price. He offered to reduce the price to USD 20, which is still more than what I would pay for 'vino por copa', but we were tired of the fight so we paid just so we could leave. In hindsight, I realise that the wine connoisseur never poured the wine in front of us - he took the bottle away and then brought a glass of wine. With expensive bottles, the waitstaff always pours it in front of the customer so they know what they're drinking. From my experience with this cheat, he probably poured me a cheap glass of wine and then charged me the price of the expensive bottle. I would say visit this restaurant for the food, but stay clear of this wine...
Read moreNo pierda su tiempo
Fue una experiencia curiosa, aunque decepcionante. Entramos al restaurant, sin duda con un diseño de interior prometedor, su personal impecable. Luego de algunos minutos tomaron nuestra orden. Si bien el restaurante no estaba lleno, pues llegamos a la apertura de la cena luego de las 19, al cabo de lo que en mi mente ya había sido una hora, algo temeroso decidí preguntar amablemente por nuestra orden, señalando, tímidamente claro, que ya había transcurrido cerca de una hora y apreciaría de sobremanera saber si había algún inconveniente. Sin mucho preámbulo me aclararon que “solo” habían transcurrido 43 minutos, por poco casi me disculpo por confundir 43 minutos con cerca de 60. En fin, a poco andar, llego nuestra orden, lo que imprimió una sonrisa en la familia y alivio en la mia. Lamentablemente duro poco el sentimiento, pues en el primer bocado del risotto de filete al vino tinto, que había sido resaltado como uno de los platos estrella del restaurante, note con franca decepción que estaba seco y frio. Para no hacerme gran problema decidí comer los escasos trozos de filete y champiñones que le adornaban con algunos vestigios del risotto. Luego de culminar con los adornos solo deje de comer. Mientras terminaba mi familia sus platos, que estaban en términos generales bien, sin causar ninguna impresión, note que la mesera observaba con algo de extrañeza que no avanzara con mi plato. Al final cuando ya querían que desocupara la mesa para poder seguir vendiendo sus risottos, mientras retiraban los vestigios, me preguntaron que me había parecido el risotto, a lo que replique sin gran emoción, que estaba seco y frio, y que eso no era un risotto. No hubo replica alguna mas que: le puedo traer un café? Así las cosas, acto seguido, llega mi cuenta en la que sin mediar disculpa alguna o comentario tendiente a explicar lo precario de la preparación, me cobran sin excepción alguna el desastroso risotto, naturalmente sumado al inexorable servicio independiente del nivel que recibiera. En suma, no solo me atendieron precariamente, en tiempo y calidad, si no que prepararon deficientemente uno de los platos que resaltan incluso en su marketing de entrada: “risotto”. En estos casos, lo mínimo aceptable es que el administrador o la persona a cargo de la operación se presentara a explicar lo sucedido y tratar de amortiguar la perdida de tiempo y experiencia., pero ya parece ser costumbre hacer caso omiso de errores que son evitables a costas de los turistas a los que se les busca estrujar sin...
Read moreSenzo es un restaurante de rangos de precios medio altos y mi crítica por tanto está centrada en esa categoría de restaurantes. Sigue manteniendo un buen estándar y el ambiente es grato aunque la música para mi gusto demasiado alta lo que incita a la conversación en voz demasiado alta. Los platos son bien diseñados y bien preparados, la presentación llamativa, los tártaros de salmón y atún de entrada son excelentes. Las pastas premium tienen sabores realmente bien logrados. Los tradicionales gnocchi alpinos para mi gusto lo más destacable, aunque ahora vi unos gnocchi de espinaca rellenos con queso azul que me imagino serán continuadores de esa línea. El servicio al cargo de personal amable y bien entrenado. Había bastante público y sin embargo de eso no hubo demora en los pedidos. En cuanto al montaje y servicio de mesas echo de menos en un restaurante de esta categoría un mantel o carpeta cuando menos, yo paso de los individuales de papel cuando ya estoy pagando cerca de los 50 mil pesos por comensal. Imperdonable la falta de servilletas de tela, la onda de las servilletitas de papel negro no la encuentro ni elegante ni últil. Otro tema es la total falta de elegancia que se quedó arraigada en este país después de la pandemia que es la desaparición de los menú impresos. Ya va siendo hora que los restaurantes que aspiran a estar en el rango alto recuperen la tradición de tener una buena, bonita e inspiradora carta impresa que es el primer contacto con la creatividad y sello del chef. Lo he dicho y lo seguiré repitiendo hasta el fin de mis días de crítica gastronómica: un restaurante no es un comedero, para llenarse la panza hay alternativas, pero en un restaurante vamos a participar del arte culinario, arte integral donde todos los detalles coadyuvan al logro de una experiencia que es, en el caso ideal, única y que se puede recordar por largo tiempo, quizás por...
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