Local encachado en una ubicación sublime, fácil de llegar y de encontrar. Nada que reprochar de la atención del personal. Me pedí la Mowgli, que traía doble carne, queso, bacon, pepinillos, cebolla picada y salsa. Es la smashed burger americana perfecta. Los aspectos técnicos aplicados a la perfección: La carne perfectamente smasheada, con la costra caramelizada impecable, mas sin quedar seca por dentro. El pan de papa delicioso. Suave como una nube pero que te aguanta bien los ingredientes y como una esponja te retiene los jugos de la hamburguesa. Sin embargo, en lo relativo al sabor de la burger propiamente tal no se me hace magnífica. La cebollita picada era muy poca y por ende imperceptible. Los pepinillos grandes y gordos pero igualmente pasaban desapercibidos. Tuve que volver a revisar las fotos porque no recordaba que trajera queso, imperceptible también. Al final, te quedaba sólo el sabor de la carne con el bacon y la salsa (que desde luego ya son suficientes factores para que sea una burger rica y disfrutable). El bacon muy rico y abundante, que como pueden ver en las fotos sobresalía del pan. La salsa no era la típica, traía algo que la hacía especial y distinta a las demás. La carne bien (con las características que recién mencioné) pero falta de sal, para mi gusto personal al menos. Y no me malinterpreten, no estaba para nada mala pero queda lejos de ser la mejor hamburguesa que he probado. No era la explosión de sabor en boca que prometía lo bella que se veía la burger (y que sí he experimentado en otros locales). Y más considerando el precio y, en consecuencia, el tamaño. No diría que era pequeña, era normal, pero con un precio arriba de la media. No creo que valga los $9.800 que cobran, sin perjuicio de que es un local que al menos alguna vez hay que probar. valoración total 8'2/10
incluía papas fritas por el precio, pero eran unas prefritas muy mediocres y sin sal. Te ponían al lado salsas ketchup y una -creo- mayo sirracha que estaba muy buena. Me pedí también una limonada mango que estaba rica. Todo esto último no afecta a la...
Read morePartiendo por lo bueno, la comida está buenisima, las hamburguesas muy sabrosas, tienen buenas salsas, las papas fritas están muy buenas, crujientes y sabrosas. Lo malo, la distribución del lugar, su anfitriona y la poca preocupación por mantener un entorno agradable por parte del servicio, de partida si llegas en general hay lista de espera si no tienes reserva, pero la espera es prudente y vale la pena por la comida, lo malo, tienes que esperar afuera, en nuestro caso nos tocó una anfitriona que no sé si era una mala noche o su actitud es así, pero en ningún momento me sentí tratado como cliente, más bien, como que ella nos estaba haciendo un favor (tremendo) a nosotros, luego nos da la indicación de pasar, y antes de salir al patio nos retiene, se va acelerada, vuelve y me dice, no te puedes parar ahí, estas estorbando, y la verdad es que el como distribuyeron el local, es todo pasillo, no hay lugar donde estar, por lo que finalmente me estampé en la muralla, hasta que llegó un garzón que nos hizo pasar. Nos ubicaron al costado de una mesa de 10 personas (entre 18 y 22 años) que hacian un alboroto bastante grande, pero lo peor fué que comenzaron a hacer una mini guerra de servilletas usadas, todo esto a vista de todo el servicio, si uno de los chicos de la misma mesa no se cruzaba, me podría haber llegado un papel, creo que fué mi cara de orto probablemente la que terminó la guerrita. Luego llega la comida, y mientras voy a dar mi primer bocado, la mesa de 10 personas se para y literal se apoya en nuestras sillas en su recorrido a la salida, lo que en verdad me cortó la emoción que tenía en el momento, por lo que paré hasta que se retiraran y volví a reconectar con la comida. En sí, insisto, la comida, está increíble, la experiencia, mala, es triste por que dan muchas ganas de volver, pero no sé si con esa primera...
Read moreNada que decir de la comida y el servicio de los meseros. La comida llegó en tiempo adecuado. Sin embargo, un gran punto negativo que empaña la experiencia es la anfitriona. Éramos una mesa para 4, sin reserva por lo que nos anotó en una lista. Se entiende que dada la afluencia de público el tiempo de espera puede ser alto, sin embargo la anfitriona no tenía ningun dominio de los tiempos de espera, a cada persona que llegaba le indicaba que el tiempo de espera era entre 30-40 min, sin siquiera consultar con el interior. Cuando las personas en espera le volvían a preguntar el tiempo de espera, les decía que 40 min, pese a que ya llevaban más de 40 min esperando. Parecía ser una respuesta estándar que deja bastante que desear. Luego de más de una hora de espera, la anfitriona nos dice a todos los que estábamos esperando que ella inicialmente indicó que el tiempo de espera era de una hora, cosa que no es cierta y prosiguió con que no era culpa de ella ni de cocina, sino que era porque “la sobremesa los domingos es más larga”. La poca preparación de su rol como anfitriona no se condice con el servicio entregado en el interior, parecía ser que todo el tiempo nos estaba haciendo un favor. Nos quedamos solo porque sabemos de la calidad de la comida, si hubiese sido un lugar nuevo, nos habríamos ido. Definitivamente, la recepción recibida desmotiva el ir una próxima ocasión. Finalmente, si se sabe que los tiempos de espera especialmente los fines de semana son altos, el exterior del local debería estar preparado para ello, no tienen toldos ni bancas para la espera. Un mínimo necesario para cuando se eleven las...
Read more