El restaurante Cascajal es un espacio cálido, moderno y luminoso, ideal para disfrutar de una experiencia inolvidable. Cada rincón, decorado con esmero, refleja un diseño armónico que crea un ambiente íntimo y relajado. Desde el inicio, el servicio resulta impecable; los meseros, siempre atentos, ofrecen una atención cálida, amable y dedicada, asegurándose de que cada comensal viva una velada perfecta.
La propuesta gastronómica, de principio a fin, es asombrosa. La arepa de choclo rellena de murillo, acompañada de trozos de mazorca cocinados al carbón, combina tradición y técnica magistralmente. Cada bocado despierta recuerdos y sorprende con su sabor auténtico, lleno de matices únicos.
La terrina de cerdo es un plato que resalta por su textura suave, sabor delicado y presentación impecable. Por otro lado, la lengua de ternera, acompañada de un puré de coliflor y coco, deslumbra por su intensidad de sabores; la salsa que complementa este plato tiene un toque exquisito que lo hace inolvidable.
El plato de corvina es una joya culinaria, cocinada con precisión, destacando por su frescura y equilibrio. Sin embargo, el verdadero protagonista es el falso risotto de cebada, teñido con tinta de calamar y acompañado de una deliciosa mayonesa de hierba limonaria. Este acompañamiento no solo es innovador, sino que también aporta un contraste de texturas y sabores que eleva la experiencia a otro nivel.
Los platos no solo son un deleite al paladar, sino también a la vista. Las decoraciones, sobrias y elegantes, reflejan una estética cuidada que enriquece cada presentación. La vajilla, seleccionada con precisión, aporta un toque especial, siendo el marco perfecto para estas creaciones. Uno de los detalles más encantadores es la caja donde se sirve el pan brioche caliente; su textura esponjosa y su sabor a mantequilla hacen de este elemento algo extraordinario.
Para culminar, el postre nos ofrece una variedad de sorbetes elaborados con frutas colombianas. Este final, refrescante y dulce, es un homenaje a los sabores autóctonos de nuestra tierra, dejando una sensación de alegría y plenitud que corona la experiencia.
El chef Andrés Fernández León, franco-colombiano, nos sorprendió con su amabilidad, cultura y pasión por los productos autóctonos. Nos explicó su historia, el significado detrás del nombre del restaurante y su compromiso con la gastronomía local.
Por su parte, la propetaria y socia Ángela Núñez es una anfitriona excepcional; su calidez y entusiasmo por el mundo de la cocina nos hicieron sentir como amigos de toda la vida. Su dedicación se refleja en cada detalle del restaurante, logrando que la experiencia sea única y especial.
Desde mi experiencia como chef y docente de cocina, puedo afirmar que Cascajal no es solo un lugar para degustar platos exquisitos, sino un espacio donde la gastronomía se convierte en arte. Yo, Hiroshi Morimitsu puede decir con certeza que este restaurante es un destino para descubrir nuevos sabores, disfrutar de propuestas cuidadosamente elaboradas y, sobre todo, vivir una hermosa experiencia que involucra todos los sentidos. Sin duda, es un lugar que...
Read moreWhat a great surprise, if you love fine dining look no further! It was an absolute joy and pleasure to dine here! A very nice discovery in Bogota!
A few nights ago my husband and I had dinner here, and we had an amazing night. We had the tasting many and were very pleasantly surprised by the French style cuisine all with Colombian ingredients. The excellent wine pairing, served by sommelier Carlos is highly recommended. After dinner we also had the pleasure to meet chef Andrés Fernandes Leon.
This place is on par with Michelin star restaurants in Europe. Hopefully it will soon get one.
And if I wasn’t clear, this restaurant is a must go for all lovers of fine dining...
Read moreWhat a wonderful experience we had tonight! The food (we had the full menu) was simply amazing and sommelier Carlos paired it with wonderful wines and cocktails. The atmosphere and music in de restaurant was very cool as well. Also great to get good English explanations of the dishes of waiter Andrès, he really went the extra mile! At the end we were invited upstairs by chef Andrès and he told us about how he works and how he got to where he is now. We also got to see the wine cellar. I told Andrès he would get a Michelstar from me, and I’m sure Michelin will...
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