Coctel Del Mar — Restaurant in Bogota, Capital District

This updated rating is for the cafe with the open kitchen next to the filleting station and cashiers. Kudos to Carmen and Tatiana who somehow manage to do an incredible job of cooking, hosting and managing a limited space, while never wasting a moment or a movement. You got me to come back. Still inconsistent and the second floor restaurant was redesigned to resemble a hospital cafeteria. Not worth the gamble. Used to be a favourite but the quality has deteriorated as the prices have gone up. Food handling practices are not compliant with standards. Cold table temperatures can't be correct as cover is never closed and sushi/nigiri are served at room temperature. Clam shells (some unopened=dead before freezing) in chowder (without potatoes).Gyoza is not a steamed dumpling. Redecoration had transformed a comfortable room into a clinical setting with no personality. Disappointing. Former review: Very extensive seafood inspired menu with Asian influences - substantial well-presented fish portions - the Pomodoro del Mar (tomato based seafood soup) is perfect to take the edge off a cooler Bogota day - well...

I went yesterday as a solo diner. I discreetly took out my denture (I have a false tooth) and placed it onto a clean napkin under my plate. Midway through dessert I went to the bathroom with still half my dessert yet to be eaten.

After about three minutes in the bathroom I returned and without asking me they had cleared my table (including half the uneaten dessert and the denture). I watched in the kitchen as three panicked waiters searched through the trash for my denture.

They presented the denture from the trash to me without an apology and still charged me a service fee (without asking if I would like to pay it).

I understand that accidents happen but the way they went about it (including just clearing the entire table without asking) was...

Hoy, 26 de julio de 2025, mi familia y yo, que somos clientes frecuentes, tuvimos una mala experiencia en este restaurante, en la sede de la Calle 69. Hicimos el pedido a las 3:00 p.m., hasta las 3:30 p.m. llegaron dos sopas de pescado y una hora después, luego de preguntarle muchas veces al mesero, aparecieron con las bebidas y los platos fuertes. El problema no fue solo en nuestra mesa; más personas (incluyendo a los de atrás) hicieron el reclamo por las largas esperas y porque les llevaron primero a otros clientes que se sentaron más tarde.

Al final, nos acercamos a la caja a pagar y la muchacha nos dijo que debía llamar al administrador para poder ‘quitar’ la propina de la factura (obviamente, ya estaba incluida). Cuando se apareció el administrador le hice el comentario sobre mi inconformidad con el servicio al cliente y otro de los meseros que estaba al lado mío -no fue quien nos atendió- dijo en tono de burla: “eso es por no pagar el servicio”, con lo cual me sentí muy ofendida porque no es la manera de tratar a quienes consumen frecuentemente los productos de dicho establecimiento. Deberían ser más maduros, receptivos con las críticas y profesionales a la hora de manejar situaciones como esta, y no solo vivir pendientes de la propina que les van a dejar. Tal vez, les convendría escuchar más a los clientes para crecer y alcanzar altos estándares de calidad, en lugar de actuar de manera despectiva frente a los comentarios. Uno expresa su inconformidad y les da lo mismo. Señora Carolina, gracias por su interés. No encontré la opción para responderle directamente desde su comentario a la pregunta que me hizo. Nos atendieron en el cuarto piso, mesa 218.

Quiero aclarar que el mesero que nos atendió no fue grosero. Sin embargo, quien llegó cuando le estábamos haciendo las observaciones al administrador sí hizo un comentario descortés, como insinuando que nos quejábamos para no pagar...