La Santurrona Gastropub — Restaurant in Guanajuato

The menu braces you for a long wait by specifying that everything is made fresh to order. I appreciate a freshly made dish but by the end of the meal I did not feel that the wait was justified since we were the only two people in the restaurant. The prices are reasonable and our waitor was wonderful but it felt like the menu was too extensive for him to memorize (8 or more pages?) and I sensed that there was a stressful vibe between front and back of house. The decor is traditional Mexican, the TV was playing a Kung Fu movie, and the food was American... The food was fine and fresh but I wouldn't suggest it for a quick stop as we were there for at least an hour. The cocktails were weak and weird (Moscow mule that tasted like margarita mix with an egg white foam?) but the shots are cheap. We asked for dipping sauces for our apps; the waitor explained that he asked for the sauces, but the cook told him they were only for the wings. Not sure why they couldn't put the sauces in a small cup to enjoy with the fried apps. Pros and cons to the experience but shoutout to our waitor for serving us to the best of his ability and being kind in the midst of a confusing and...

When the overall rating starts to slip below 4.5, beware right? Usually the place is good for some aspect of its presentation… in this case it’s probably the boldness of presenting itself as a gastropub without basis.

Maybe their branded flavored mineral water is where it all started? But that’s probably where it ended.

I ordered the Elvira burger… which came with homemade chips, I chose sweet potato the added some extra regular fries on the side.

Catsup was thin and watery. The burger was one of those pre—pressed, highly salted affairs that had all the nuance of an Oscar Myers hotdog. The bun was light and fluffy and broke in pieces the minute I picked it up. One bite and I realized it wasn’t worth dealing with the effects of eating the gluten.

Oh and the chips were essentially carbonized.

When I left the server know, she just said “oh, sorry. I’ll tell the chef.”

Haha. Gastropub. Haha.

The owners should be...

Estimados dueños del restaurante:

El día 28 de septiembre acudí junto con algunos amigos y mi banda musical (7 personas en total) a su establecimiento en Guanajuato aproximadamente a las 10:50 p.m., con la intención de cenar después de un evento en el que habíamos participado. Lamentablemente, la experiencia resultó sumamente decepcionante tanto en el servicio como en la calidad de los alimentos, al grado de que considero necesario externar esta queja.

En primer lugar, desde el inicio la atención fue deficiente: después de tomar nuestra orden, el mesero regresó en repetidas ocasiones para informarnos que varios de los platillos no estaban disponibles. Esto ocasionó constantes cambios de pedido y pérdida de tiempo, lo que provocó que parte de nuestro grupo incluso decidiera retirarse a otro lugar.

Aun así, quienes permanecimos (4 personas, siendo los únicos en el lugar ), enfrentamos nuevos inconvenientes:

Las bebidas llegaron demasiado tarde, sin sabor y servidas al tiempo, con el hielo aparte, lo cual es totalmente ilógico en bebidas como limonadas o cocteles preparados.

La comida tardó casi una hora en llegar, y pese a solicitar la cancelación o que al menos se empacara para llevar (pues ya se nos hacía tarde para tomar transporte), no se nos permitió.

El mesero, aunque amable, permanecía la mayor parte del tiempo ausente en otro piso, descuidando la atención a los clientes en el área.

Lo más lamentable fue descubrir, al recibir los alimentos, que su calidad era inaceptable:

Papas fritas totalmente quemadas y sin sabor.

Pan de hamburguesa mojado y quemado al mismo tiempo.

Tocino casi crudo.

Boneless con sabor agrio y poco cocidos.

Finalmente, la relación calidad-precio resultó ofensiva: por tres hamburguesas y un platillo de boneless pagamos cerca de $1,000 pesos, un costo excesivo considerando que en otros lugares esa cantidad cubre fácilmente a 6 o 7 personas con platillos bien preparados y de mejor calidad.

En conclusión, fue una experiencia muy negativa: la tardanza, la falta de disponibilidad en la cocina, la imposibilidad de cancelar pedidos, la pésima calidad de la comida y el costo injustificado generan una percepción de descuido total hacia el cliente. Como primera visita fue un verdadero desencanto y, con toda franqueza, no regresaría ni recomendaría el lugar en estas condiciones.

El restaurante tiene potencial por su imagen y espacio, pero urge mejorar tanto la organización en cocina como la calidad de los alimentos y la eficiencia del servicio, ya que, de lo contrario, continuarán...