Restaurante L'Atelier — Restaurant in Alicante

El local no es muy grande, tiene un ambiente intimo, con música ambiental que hace la estancia más agradable, perfecto para una comida o cena con otra pareja o solo con tu pareja, y el servicio acompaña al ambiente.

No ví la carta, sólo la de vinos, de la que sabéis no entiendo, con vinos de Alicante, últimamente estoy tomando algo de vinos y haciendo patria, y me están gustando. A ver si recuerdo cual tomamos y os lo comento al final de la reseña.

Íbamos a tomar el menú del día, si tienen menú del día en sábado, incluso en sábado por la noche. En fin de semana es sin bebidas, entre semana con una bebida. Para conocerlo publican fotos en su página de Facebook. Tienen varios menús, pero nosotros tomamos el “básico” de pescado, tenéis foto de él con lo que llevaba, aquí paso a relatar lo que me parecieron los platos.

Empezamos con el aperitivo, en este caso unas olivas sin hueso aliñadas. Estaban ricas, aunque mis amigos me advirtieron de que picaban, a malas penas se notaba el picor del pimentón. Igual más tiempo en el aliño estaría mejor, saben sobre todo porque se sirven con una cuchara que lleva aliño, pero este no a impregnado la oliva, o yo no lo noté. También me chocó que fueran sin huevo, supongo que para hacer más facil el comerlas, pero me las esperaba con hueso. Con unas olivas más carnosas, aun con hueso, creo que ganaría. De todas formas nos gustaron a todas, de hecho me gusta mucho la olivas aliñadas como aperitivo que ofrecen en muchos restaurantes de alicante ya sea con atención con la bebida o pagándolas.

Trajeron un cuenquito con tres minibollitos de pan, cada uno de un sabor. Muy ricos.

De entrada nos trajeron una tarta salada de parmesano en aceite de albahaca con serrin de almendra y mermelada de pimientos. Aquí algo que se repitió durante toda la comida. Tan pronto dejaban el plato su aroma me llegaba enseguida dándome la entrada al plato. Hacen una cocina muy aromática, que personalmente me gusta mucho. El plato me pareció redondo. Es como una cheese cake, pero mucho mejor y en salado. El centro de la tarta, el queso, cremoso, con el sabor del parmesano difuminado. La mermelada de pimiento también suave, dando el toque justo de sabor, sin protagonizar, permitía disfrutar del serrín de almendra sin ocultar el sabor de la almendra cuando lo tomabas junto. Con el aceite de albahaca me ocurrió otro tanto. Es un plato donde los sabores guardan armonía, que los disfrutas cuando los tomas por separado, como me gusta hacer para probar los sabores de forma individual, y mucho más cuando los tomas juntos porque hacen un todo, cosa difícil cuando como estos sabores siempre son protagonistas en los platos que aparecen.

Tras este disfrute pasamos al plato de arroz, un arroz cremoso de pollo y alcachofas. Mi madre nunca hacía pollo cremoso, pero el sabor me recordó a los platos de de arroz con pollo que ella hacía. ¿Se puede decir más?. Me resultó muy rico, en su punto el arroz, y con muchos “tropezones”, y la cantidad justa para disfrutar el menú y no llenarte.

Antes del segundo nos sirvieron un sorbete que vino bien para hacer algo de sobremesa.

El plato principal que pedimos todos fue el de pescado. En este caso lomo de pescadilla asada en caldo corto con berberechos y sobre couscous. Como paso con el resto de platos al traerlos a mesa la llenaban con su aroma. El plato me gustó mucho, el pescado estaba en su punto y jugoso, y su sabor delicado combina muy bien con el couscous, me gustaría volverlo a tomar.

De postre había tarta de chocolate con crema de café, nata montada y caramelo. No estaba mal, pero fue quizá el plato que menos me gustó de la carta. El café me acabo de dar cuenta al leerlo nuevamente en la carta y en general no me dijo mucho al tomarlo, se notaba casero, pero los sabores no los encontré muy definidos y la textura...

They have a menu del dia for €19 which includes four courses and changes regularly. The dishes are described by their ingredients which can be a little bit off putting but trust the chef, he knows how to marry the flavours, you need to be open minded. It is truly a fine dining experience in a lovely setting next to the old church. First we were served freshly made rolls with marinated olives whilst we waited for our first course, the rolls were all different flavours and about the size of ping pong balls so as not to fill you up too soon. The courses are all seved beautifully garnished and are as tasty as they look, I can only describe it as a taste bomb of flavour going off in your mouth. We also were given a small guava sorbet to cleanse the pallet before the main course. They also have a fantastic wine list and the waiter recommended a sauvignon blanc perfectly to go with what I'd ordered. It was a lovely experience and it did not cost a fortune. Well...

A revisit to this place after 4 years. Back then we had the best food experience ever. This time maybe our expectations were too high. The main courses with fish and meat didn't live up to our expectations. The fish was perfectly cooked but was wrapped in oven paper which made it look a bit dull. It was also bathing in water and lacking salt. The meat dish was tasty but the consistence was soft. For dessert, go for the chocolate cake rather than the one with vanilla. Great staff that were friendly and focused on the customers. One thing, when we booked a table using Google maps, it looked full but there were several tables empty. Worth trying to drop in if you can't book. I still warmly recommend this place. One of the best places in Alicante that is a bit hidden away from the main...