Restaurant Can Cargol — Restaurant in Barcelona

I love snails. I mean I love eating them, of course. 😅 For some reason, I associate snails with the countryside. It makes sense cause you don't see people hunting (should I say "hunt" snails? 🤔) in the city. But you can't find rice fields or farms in the city either... 😅 A few weeks ago, one of my friends who lives abroad asked for snails so I took him to Can Cargol, which had been on my bucket list for a long time. With a name like this... 😉 Bonus: we got a discount through Thefork! 🥳 First off, the place is dark and not exactly cozy. A cozy atmosphere may not be what I was looking for but there's much room for improvement on this side. 🫤 The waitress was flexible with the side dishes and she was efficient. But there again, there's room for improvement in terms of image. 🫤 The snails now. We shared 3 types of snails. As always my favorites were the "salt an pepper" ones which is another way to say "a la llauna". They were very good. The other 2 were good too. 👍 But none were memorable... Then I had pork cheeks with white beans. And that was good too but again, not something I'll remember forever... As for the desserts, I know my son enjoyed his rice pudding a lot. But I'm not a big fan of the carquinyolis (typical Catalan cookies with nuts) I got. Discount and drinks appart, we paid about €35 each, which is a standard price for BCN (unfortunately, if I may say). As often, the best part was the company. I wish we could do this more often, and maybe next time we'll get the wow factor we didn't find here.

Quality & taste: 7/10 Quantities: 8/10 Atmosphere: 5/10 Originality: 6/10 Ratio price / quality: 7/10 Service: 8/10 How I felt...

Mi más sincera opinión ... Un restaurante de toda la vida enmedio de la ciudad donde no hay turistas solo gente autóctona. Ambientado con paredes de piedra y vigas de madera al estilo masía catalana y con la parrilla vista. Acudimos con reserva y temprano así que no tuvimos problema en elegir mesa, un camarero nos acompañó a la mesa e inmediatamente nos quería tomar nota sin presentarnos ni siquiera la carta ( tenía pinta de llevar ahí los mismos años que el local ) le pedimos la bebida y que íbamos a ver la carta, en menos de un minuto volvió para tomar nota, entiendo que van a por faena para agilizar pero el local aun estaba vacío, le dijimos que aun no estaba claro y se volvió a marchar .. pues en menos de un minuto volvió a venir y a la tercera vez lo entendió y no volvió a venir. Le pedimos a otros camareros que su amabilidad era más sincera y estuvieron por la labor aunque ya empezaba el local a llenarse. Al lío !!! Pedimos unos caracoles con picada de almendra que estaban espectaculares, se nota que es su especialidad, la pluma estaba buena como cualquier otra pero era ridícula, las costillas de cordero eran minúsculas, ambas con patatas y sin esmero en la presentación. El entrecot de bufalo estaba bueno pero perfectamente podrían haber puesto cualquier carne pues no noté mucha diferencia con respecto a otras carnes por ese precio , venía en una losa caliente para terminar de hacerlo al gusto. Los postres : El mel i mató vino desecho y descuartizado, el coulant de chocolate con helado de vainilla muy bueno, la crema catalana muy buena también y en una taza bastante generosa. Detalles negativos : Los morteros donde se servia el alioli eran de risa , para una cucharada y poco más , supongo que para que pidieran más ( el alioli muy bueno y sabroso ). Las torradas eran pequeñas y el tomate que se suele servir junto con los ajos en la cesta es de la variedad tomacó y este ni se le parecía ni en color ni en sabor. Posiblemente volvamos a ir, no sabemos cuándo .. pero para probar los caracoles de otra manera distinta. El precio diré que no es excesivo porque en general se come bien pero algunos platos necesitan mejorarse...

Rustic Catalonian restraunt specializing in snails but the steak and cod were grilled to perfection too. Crispy on the outside, melt in your mouth tender and juicy on the inside. It was quiet on a Sunday night which I appreciated after a day of jostling with crowds sightseeing. The waitress was extremely kind and thoughtful towards my tired and jetlagged family, and the chef, who you can watch cooking your food on the open grill, perfectly timed the steak so it arrived sizzling (and warmed it up when he noticed my husband had to leave the table for a while) . Nearly missed the restaurant because it was surrounded by plants. But so glad we found it! Top marks from us! It was an...