Great little place overlooking the Nervion River. It is a small restaurant and so booking is recommended. Does a succinct and specific Italian menu specialising in pasta dishes. The food is made with love and care, and seems to be straight out of Italy. The owner and staff are very welcoming and recommend things for you if you don't know. Seasonal fillings accompany the selection. Recommended. Some parking is available outside, although not sure of the cost. There is a step or two into the restaurant and the toilet, although there are normally...
Read moreNo se como definir la experiencia en este “restaurante”. La señora que está allí que se supone que es camarera tenia una cogorza considerable. Al entrar todo parecía normal, pero a los 5 minutos ya vinos que el espectáculo había comenzado. Hago un breve resumen de lo que pasó:
Nos toma la comanda escribiendo los platos que le daba la gana. Al final nos preguntó el cocinero 5 veces lo que habíamos pedido. Nos reíamos por no llorar.
Una mesa se levantó porque le pidieron una caña y un vino en repetidas ocasiones y la señora se iba al TPV que era su zona de confort. El TPV hacía ruido cada vez que roscaba la pantalla, parecía que estaba escribiendo el Quijote. Todo esto supuestamente lo hacía para servir una caña y un txakoli. Ya nos reíamos de la situación con los de la mesa de al lado.
Pido pan y me dice en 10 min. Yo pensé que estaba en el horno y al poco rato el cocinero nos saca el pan.
Todas estas peripecias las amenizaba con comentarios que no venian a cuento y con algún bailecito que otro.
Se pimplo una botella de vino el rato que estuvimos allí. Fue un auténtico logro que no tirase la vajilla o que se cayese ella.
Por decir algo positivo, el cocinero se encargó de servir, tomar comandas y cobrar, además la comida está bastante aceptable.
Un auténtico espectáculo digno de cámara oculta que...
Read moreDelicioso! Reservé por sus buenas críticas y no defrauda. No sabía que Il basilico era un local tan pequeño. Cuando llegamos nos acogieron en una maravillosa mesa en el exterior en la que pudimos disfrutar de una comida tranquila en soledad, un tiempo soleado a resguardo de las sombrillas, unas maravillosas vistas a la ría y al Euskalduna, una atención exquisita y cercana y, cómo no, de una comida deliciosa y a buen precio! La carta es sencilla, no hay mucho donde elegir, pero creo que en esto está el secreto. Tomamos ensalada Caprese para compartir, riquísima, la burrata fresquísima se deshacía, a los niños les encantó! De segundo probamos tres lasagnas diferentes, la de carrilleras brutal, y la de pollo y pesto una gran sorpresa. También fussili para los niños, al dente y muy ricos. Los postres buenísimos: el tiramisú casero, delicioso, el brownie con helado de avellana muy bueno y la panna cotta espectacular con el toque de albahaca. Todo regado con un lambrusco tinto que entraba de primera. La atención maravillosa. La cocinera nos hizo recomendaciones y tanto ella como el camarero nos hicieron sentir como en casa, siempre atentos. Fuimos en plena Aste Nagusia y en domingo, previa reserva, y ha sido toda una sorpresa y un gran acierto. Repetiremos, en el local o a...
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