Monterrey Jatetxea delivers a proper, professional dining experience whether you are looking for a small bite or a full hearty dinner. The dishes are meticulously prepared, showcasing a harmonious blend of delicious flavours. The staff are professional and attentive, ensuring a pleasant dining experience. It’s a reliable choice for those seeking a casual yet top-tier culinary adventure. Much...
Read moreNingún local, por mucha solera que tenga o por rica que sea la comida que ofrezca, tiene justificación alguna en cobrar 3,45 € por un zumo de naranja. Es un abuso que los hosteleros llevan años cometiendo y que, por alguna razón, los clientes siguen aceptando.
Yo tengo claro que si voy a un bar es para disfrutar de lo que ofrecen, o por necesidad, pero lo que no voy a aceptar es que metan la mano en el bolsillo (metafóricamente) y me pidan una cantidad de dinero absolutamente desproporcionada en relación a la inversión y el trabajo realizado. Que un pintxo de tortilla, que implica un trabajo y una elaboración cuidada, sea casi un 40% más barato que un zumo de naranja, dice mucho de la poca vergüenza de los que gestionan el negocio.
Jamás volveré a la Cafetería Monterrey. La única razón por la que le he puesto dos estrellas en vez de una es porque la tortilla estaba verdaderamente buena. Pero no TAN buena como para permitir que abusen de...
Read moreSería buena cafetería restaurante en la época de los años 50 en los que la sociedad bilbaina era más elitista. Ahora han cambiado los tiempos y la sociedad también, con lo que ya no es tan elitista, sino más informal tanto en la forma de hablar, tratar con los demás y vestir. Además con el cambio de dueño hace 10 años, éste se permite el lujo de exigir a los camareros que den más de sí en cuanto a rapidez y agilidad que cualquier otra persona más normal, honesta y buena con sus semejantes. Es decir, que el actual dueño o jefe del Monterrey Bilbao es casi casi como un negrero con sus empleados. Ya me gustaria saber si él consigo mismo aplica el mismo rasero o se toca bastante las narices.
Ruego que la gente se lo piense antes de ir a este restaurante-cafetería. Es mentira que sea un clásico. Los dueños han cambiado y estos nuevos intentan vivir de lo bien que lo han hecho los anteriores y...
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