Restaurant Mimolet — Restaurant in Girona

Food. Beautiful presentation and high quality ingredients. Most of the dishes were delicious. Prawns ceviche was tasty. My favorite dish was squid tagliatelle with onion soup, it was incredible. I wasn’t impressed with tuna tataki, I felt like tuna was frozen before, i might be wrong , I didn’t like combination of Japanese fish broth and tomatoes. Lamb was extremely tender, melting in mouth, tasty creamy cheese, but for me this dish was a bit heavy and fatty. Absolutely delicious sheep cheesecake, loved the texture.

Service is polite and friendly, although there is a room for improvement. We didn’t enjoy when waiter picked up my husband’s plate and made fun of how clean the plate is and we felt like it was inappropriate, waiter made us feel uncomfortable. My husband ordered wine, but waiter didn’t ask if I want one and started pouring, may be I’m pregnant and I want only water, I was expecting that he will ask me first. Besides those things service was quick, dishes were served with a small time gap, every dish had a small presentation.

Space. It’s cozy inside, beautiful interior, nice warm light. Although our table was moving all the time, it was unstable, furniture might need some fixing.

When we were leaving there was absolutely no staff in a dining area. We got dressed, but there was no one to say good bye to. We stayed for few minutes and just left since no one showed up.

I would eat here again and try...

El pasado viernes reservamos en el Mimolet con muchas ganas e ilusión, dispuestos a disfrutar del menú degustación de 62€. Decidimos comenzar la experiencia con tres ostras (lo único realmente bueno de toda la comida) y escogimos un vino que conocíamos y que sabíamos que no fallaría.

Éramos tres; una amiga había venido de visita y quería disfrutar de una buena comida. Al ver que el menú incluía seis entrantes, tres pescados y tres carnes, optamos por probarlo todo. Para los postres, escogimos tres de las opciones disponibles.

La primera impresión no fue positiva: la presentación no resultaba especialmente atractiva, pero preferimos esperar al sabor. Lamentablemente, tampoco mejoró: platos insípidos, sin ninguna personalidad, nada sorprendente. Nos miramos pensando: "mal empezamos".

A medida que llegaban los siguientes entrantes, la sensación solo empeoraba. Podemos afirmar que lo mejor fue una ensalada con presa ibérica. Aun así, intentamos mantenernos positivos pensando que los pescados o las carnes podrían mejorar la experiencia, pero no fue así. Más de lo mismo: platos sin nada especial. El pato, en concreto, llegó a resultar desagradable de comer.

Al llegar los postres, manteníamos la esperanza de terminar al menos con un buen sabor de boca. Pero lo que ocurrió fue mucho peor de lo que podríamos haber imaginado.

Empezamos con un lemon pie que no tenía apenas sabor. Pensé que el siguiente mejoraría, pero mientras probaba la decoración del xuxo (un petazeta de chocolate), noté que algo se movía en el plato. Al mirar mejor, vimos claramente una pequeña CUCARACHA. Lo grabamos el momento para tener constancia de lo ocurrido... No me deja subirlo, por lo que adjunto una captura.

Avisamos de inmediato a la camarera, cuya actitud fue fría, inexpresiva, casi como la de un vigilante de seguridad. Le comunicamos, de forma literal, que había una cucaracha en el plato. Se limitó a llevarse el plato sin una sola disculpa.

Poco después, la misma camarera regresó para informarnos de que estaban preparando otro postre. Nuevamente sin una disculpa y sin que el encargado viniera a hacerse cargo de la situación. Le pedimos expresamente que avisara al responsable de sala para que acudiera.

El encargado, que había sido muy atento hasta ese momento, apareció finalmente, pero su respuesta fue aún más indignante: justificó lo sucedido diciendo que en Girona había habido una plaga de cucarachas, que desinfectaban constantemente y que las cucarachas podían entrar desde fuera. ¿Realmente es esa la respuesta adecuada a unos clientes que acaban de encontrar un insecto vivo en su comida?

He trabajado en hostelería dirigiendo equipos y sé que, ante una situación como esta, lo primero que corresponde es pedir disculpas sinceras y asumir responsabilidades, no justificar lo injustificable. Aprovechamos para trasladarle también nuestra decepción general con la comida. Como mencioné antes, veníamos a disfrutar, y esta experiencia estaba resultando un auténtico desastre.

Mientras nos argumentaba de esta manera, le dije que lo queríamos era la cuenta e irnos al Somnia, dónde habíamos estado tomando un vermut antes de entrar y habíamos estado de maravilla. Recordemos que la cuenta eran tres menús degustación, el vino y las ostras. ¿Su gesto de cortesía? Descontar únicamente las ostras, que era precisamente lo más barato de toda la comanda. Nos quedamos tan sorprendidos que, de no ser por respeto a mi amiga, me habría ido sin pagar.

Pagamos 74€ por cabeza para vivir una experiencia gastronómica que no lo vale... Lo más triste es que no solo hemos perdido dinero, sino también tiempo para redactar esta reseña y una ocasión que queríamos recordar como especial.

Compartir esta experiencia era lo mínimo que podíamos hacer.

Disponéis de mis datos de reserva por si deseáis más detalles, como el vídeo, aunque, sinceramente, no lo espero. Lo que si que tengo esperanza es de que os sirva...

Please do not go to eat to this place. We had a terrible experience with the food and customer service. We ordered the “terrina” plate and it came with a big piece of glass. When we told the waiter, he offered to exchange the plate and they had informed us that the plate would not be charged because of this. They didn’t seem to grasp how dangerous that could have been to the person eating it. Then, when the check came, they had charged us for the plate and when we tried talking to the manager about it, he was extremely rude and not at all apologetic about this tremendous health hazard. Please stay away from this place for your own health. There are many other much better amazing places to choose...