Rincon de Julio by Café Antiguo — Restaurant in Logroño

Económico, en todos los sentidos.

Local bien situado (en las afueras), con parada de bus justo enfrente (la línea 5 os deja muy cerca de la calle Laurel, la zona de vinos).

Menú por sólo 9 euros, pero con cantidades muy justas y un amplio margen de mejora.

Los primeros, muy escasos (y poco elaborados). Unas patatas a la riojana aguadas, con pimiento duro y picante (la cantidad de chorizo era testimonial, por decir que lo llevaba). La pasta "Mafalda", insípida, muy poco queso y una ración apta para niños.

Lo peor fue que al irnos, daba la sensación de que los primeros de otras mesas eran más "abundantes" (habiendo pedido lo mismo). Ya empezamos mal con la camarera (no encontraba nuestra reserva, a pesar de que llamamos a las 10 de la mañana) y la falta de simpatía fue recíproca desde el minuto uno (la camarera de quejó de que nos había saludado y que no le habíamos devuelto el saludo, una pequeñez que luego se dejó notar, por la seriedad con la que sirvió cada plato, aunque por lo menos, dijo adiós al irnos, algo es algo).

Los segundos, no mejoraron el panorama, muy poca cantidad, carnes sin apenas adobo y excesivamente pasados (duros). Ensalada de acompañamiento básica, sin rastro de tomate o cebolla.

El postre fue lo único pasable, sin ser nada del otro mundo, pero una comida debe estar más equilibrada, no empezar mal, seguir mal y enderezar al final.

Solemos acertar con la elección de restaurantes (buscando una buena relación calidad-precio) , pero fuimos cuatro personas y coincidimos, no podemos recomendar este restaurante y no volveríamos a repetir experiencia.

Dejo fotos del ticket (para confirmar que hemos ido, aunque marque que son las 10:24, cuatro horas menos de la hora real de salida) y de los diferentes platos (pintan bien en las fotos, en persona, poco se aprovechaba, salimos con hambre). Somos conscientes del precio del menú, pero también de todo lo que se puede mejorar.

Estéticamente, el local es muy bonito, aunque las sillas son incómodas (demasiado duras, sin acolchado alguno). En el aseo de caballeros había un urinario averiado y la puerta del váter tenía la cerradura reventada (no era posible tener la puerta cerrada, sin sujetarla directamente). Son pequeños detalles que, en plena Semana Santa, deberían estar resueltos.

Cada persona tiene su criterio y no solos gente exigente, pero habiendo trabajado en hostelería durante años, hay mucho por hacer.

Siempre es positivo que cada cliente comparta su experiencia, ayuda a los nuevos clientes a decidirse (o no) por un local y a tener una valoración realista, para que la gerencia tome nota de todo lo que pueden hacer, para ser aún más competitivos (son, posiblemente, el único menú de Logroño por 9 euros y ése es el principal gancho).

Espero os sea útil, saludos...

Creo que usted y yo no hablamos el mismo idioma: cuando un plato se acaba se informa al cliente y se deja de servir, no se serve arroz seco con cáscaras de crustáceos vacías como "paella", sea la hora que sea. Y permítame sacar a relucir su egocentrismo, ni estoy interesada en sus menús (hace ya un año que cambie de profesión), ni en criticar por criticar. Personalmente pensaba que podría aceptar la opinión de los clientes como una crítica constructiva. Comenté con mi círculo más cercano la posibilidad de ir en otro momento a su local para "probar suerte" en el primer turno, YA QUE PAGO EL MENÚ POR IGUAL A CUALQUIER HORA, POR LO MENOS QUE ME LO SIRVAN COMPLETO. Pero creo que a ustedes no les interesan los clientes, solo su EGO. Les deseo toda la suerte del mundo.

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Respuesta: 20 años trabajando en hostelería y es la primera vez que me encuentro su excusa para servir los platos a semi-vacios y resecos. Lamento su política de que al segundo turno les quedan las sobras y excusarse en que la comida se realiza a diario, eso lo hacen los restaurantes decentes, por suerte de esos hay muchos en nuestra región!

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Fuimos con unos familiares que habían hecho la reserva el día anterior. La verdad que es que llegamos tarde y tuvieron que pedirnos la comida para no quedarnos sin comida.

La ensalada de gulas que comimos no estaba nada buena y el salmon que nos sirvieron estaba seco y sin sabor, la paella era solo arroz, ... También puedo decir que la lasaña, los espaguetis, el entrecot, el mil-hojas o el arroz con leche, por ejemplo, estaban bien.

Lo que no me pareció correcto es que te pongan como excusa que, como son las 3 de la tarde, va quedando lo que va quedando. A la hora de pagar pagamos igual que a la 1, ni un centimo menos, por lo que si ofrecen un servicio de comidas, no puede ser solo a primera hora decente y el resto dejar los platos sin sustancia...

En primer lugar pido perdón por las fotos ya que la mayoría de los platos ya los habíamos comenzado antes de hacer la foto. La experiencia cenando aquí fué de menos a más. Nos sentaron en una mesa con una mancha en el mantel bastante importante y yo me dije: madre mía lo que nos espera... A qué lo barato sale caro, pues no, sigue leyendo.

El primer plato muy rico, las croquetas cojonudas y el salmón relleno más. La ensalada muy buena, cantidad justa y el tomate parecía de huerta no de plástico. El plato principal, la mariscada para 2 pues genial, tiene prácticamente de todo y todo estaba muy rico. Los postres tanto a mí mujer como a mí nos parecieron estupendos. El sorbete es lo único que tanto a mí mujer como a mí no nos gustó. No sé si es que no sabemos apreciar un sorbete de vino, que estamos muy acostumbrados al de cava o es que simplemente no estaba bueno. El vino perfecto!!

Evidentemente he comido en mil sitios mejor que aquí pero en ninguno he pagado tan poco. La relación calidad precio es increíblemente buena. Las raciones son justas, el bogavante podría ser a la plancha y el sorbete podría ser de cava pero por 30 euros la pareja han sabido elaborar un menú de quitarse el sombrero metiendo un verdejo que estaba de aúpa!! El servicio muy bien también, las camareras que nos atendieron muy correctas y simpáticas a pesar de estar el restaurante lleno.

Cómo sugerencia si es que se puede permitir, pondría una servilleta húmeda perfumada para después de la parrillada, revisar el sorbete y los manteles antes de sentar a los comensales. Por lo demás chapó, por 30 euros pareja no se...