El Barril de Orense — Restaurant in Madrid

Hoy ha sido la segunda vez que celebramos un evento en el Barril de Orense. La primera vez fue hace un par de años, nuestra celebración de boda civil. En esa ocasión fuimos cerca de 25 personas. No sentamos todos en varias mesas en la terraza. La comida muy buena y el servicio bien según mi parecer, aunque ya en aquel entonces varios invitados me comentaron que habían sido algo desagradables. No le di importancia ya que no vi nada parecido ni por asomo.

Tan satisfechos nos quedamos la primera vez que hoy hemos celebrado el bautizo de mi hija. En esta ocasión repetíamos lugar, terraza, e invitados, prácticamente las mismas 25 personas. Pues bien, la comida ha sido de calidad mediocre. El arroz seco, la carne pasada, fritos de calidad dudosa... Pero eso no ha sido lo peor de el Barril de Orense. Hacía años que no me sentía tan mal atendido. El servicio ha dejado mucho que desear. Lo primero, han tardado infinito en servir los platos. Hemos estado de 2 a 6 de la tarde para comer. La mesa de los niños no ha recibido el plato principal hasta pasadas las dos horas. Los pobres desesperados y muertos de hambre. En ese momento te dices a ti mismo "Pero da igual, estamos de celebración, vamos de dejarlo pasar". Que vayan lentos se puede perdonar ya que estamos en compañía de nuestros seres queridos pasando un rato agradable. Pero lo que no es de recibo es el trato de camareros y maitre. Estos señores estaban de un tremendo mal humor que no han intentado disimular ni un momento. Malas caras para todos y cualquier ocasión. Han conseguido empañar el momento con sus gestos y comentarios por lo bajini. Muy mal, no espero un trato tan nefasto de un sitio de cierta categoría.

Sospecho que estaban superados por la mesa de niños (sorpresa, es un bautizo). Pues bien, el comportamiento de los niños fue ejemplar a pesar de tenerlos dos horas sin comer.

Resumiendo: comida mal, servicio paupérrimo, nefasto y desagradable. Y encima caro. Tiene narices la cosa. No vuelvo más...

El sábado asistí como invitada a un bautizo en su restaurante El Barril de Orense. Sinceramente, una auténtica lastima que los padres del niño bautizado optarán por celebrar el bautizo en su restaurante. El servicio fue realmente pésimo. No se puede concebir que en una comida ya cerrada de antemano , con menú y número de comensales fijados con antelacion, puedan tardar tanto en servir la comida. Había una mesa infantil a los cuales les sirvieron el plato principal en torno a las 16 horas ( destacar que los niños estaban sentados en la mesa en torno a las 14 horas y mientras tanto se alimentaron de los bollos de pan y unas croquetas que pusieron de entrante y que también tardaron en marchar). No corrimos mejor suerte los adultos. Pero lo más triste fue el trato dispensado por el servicio de camareros que nos atendió. Sólo eran malas caras y comentarios entre ellos hacia nosotros. Es certero intuir que lo que más le molestaba era la asistencia de niños a la celebración . Bastante bien se portaron los niños para lo que tardaron en ser atendidos. Sin lugar a dudas, no recomedaria dicho restaurante para celebración alguna. Para acabar, la comida, a diferencia de otras ocasiones que he estado en dicho restaurante, no estaba a la altura de lo que se presupone que es dicho grupo de restauración. El arroz malo. Lo unico que mereció la pena fue la merluza y el postre. Una lástima que la celebración se viera empañada por el trato recibido y la tardanza en marchar...

A good place in an area with few nice outdoor servings. Ideal for sharing tapas. A bit overprized bread; 2,50€ (consider it being the tip) The recommendation for me (single person) was a starter 1/2 ensadilla rusa (very tasty) before enjoying the grilled squid/pulpo. That was a bit too much, I couldn’t finish the whole squid... The staff is effective, wines by glass is around 4,40€, the atmosphere...