Eneko Basque, Madrid — Restaurant in Madrid

Buscaba un restaurante con comida vanguardista pero que el precio no se fuera de las manos. Y creo que con el Eneko Basque, di con la tecla.

Situado en la planta baja del hotel Radisson Red de calle Atocha.

Dejamos el coche en el parking a la vuelta del hotel. Ni 20 metros. Muy amable el hombre que gestionaba el parking. Pese a estar completo, nos dejó un hueco.

Antes de entrar al hotel, tuvimos un poco de confusión con la puerta de acceso, no se intuía bien por donde entrar. Una vez dentro, la decoración te envuelve y te hace sentir en un sitio de categoria. A mano izquierda se sitúa el restaurante.

Nos sentamos en una mesa a elegir ya que el restaurante no estaba muy ocupado. Lo primero que te das cuenta es que la música está un poco alta y no te deja comentar la jugada.

Pedimos el menú degustación, así que después de una previa explicación del camarero, empezaba el desfile de sabores...

Para abrir boca una mousse de mantequilla para mojar con pan de pipas. Y ahí ya te das cuenta que aquí lo principal es el producto. Un sabor muy cercano al de un buen aceite de oliva.

Seguimos con una simple torta crujiente con unos tomates cherry y unas lagrimas de una especie de mahonesa de albahaca. Es entonces cuando recuerdas a lo que sabe un tomate. Y esa salsa de albahaca... riquísima.

Le siguió un foie cubierto con una especie de gelatina líquida con toques de naranja. Estaba muy rico, pero el sabor de esa gelatina era demasiado empalagoso. Ahí fue cuando acabamos con el poco pan de pipas que nos había sobrado para bajar el sabor.

Y aquí llegó el punto negativo del restaurante. Ese momento en el que las cosas están taaaan ricas que te quedas sin pan. Pedimos una segunda tanda pero el camarero nos dijo que no había y que lo estaban haciendo al horno. Cuando llegó, a los 3 platos siguientes, este era un pan blanco sin más, nada que ver en calidad con el primero que nos habían puesto.

Continuando el desfile, llegó una vieira servida en su concha con un show de nitrógeno líquido. Estaba bañada en un jugo verde con un sabor a mar muy potente...de nuevo el producto era lo principal.

Y aquí llegó el que para mí fue el plato estrella. Imagina que haces un buen cocido. Le echas tú pasta de puntos (sopa maravilla). Una vez cocida, retiras el caldo quedando como una especie de cuscús. Eso lo coronas con una buena yema de huevo de gallina de corral. Y le das un toque diferente con unos puntos de una salsa de setas. En resumen...RIQUISIMO. Y es que al final lo más sencillo, si está bien hecho, marca la diferencia.

La historia continuó con un bocado de merluza en una tempura con una salsa verde bien ligada. El plato ya hubiera merecido la pena solo con esa merluza sin ningún añadido.

Los platos salados terminaron con el que para mí fue el plato mas flojo. Vinieron dos bocados de pollo hechos a baja temperatura con unas verduritas troceadas muy finas. El pollo muy tierno, se deshacía en la boca. Pero no deja de ser pollo. Quizás una carne más premium hubiese elevado la calidad del plato.

Llegaron los postres y con ellos el broche final. Una clásica torrija en una brioche con una bolita de helado. Para mí gusto, poco mojada. El otro era una especie de crema catalana super suave y dulce. Nunca había probado esa textura tan fina a mitad de camino entre natilla y flan. Mi favorito.

Y se vino la cuenta. Estaba muy satisfecho con los 60€ del menú hasta que vimos que el vino y el agua no estaban incluidos. ¿Porqué lo llaman menú entonces? Pero bueno, ya sabéis que los restaurantes juegan a los trileros con estas cosas.

En definitiva, no puedo decir otra cosa que muy contento. Un muy buen equilibrio entre ambiente, comida y precio. Una pena esos pequeños detalles que no dejan poner la guinda al pastel.

¿Volveré? ¿Lo...

Our visit to this restaurant left me with mixed feelings. We chose the chef's seven-course menu, with high expectations due to its Michelin star.

While some dishes like the vieira marinada, yema de huevo campero sobre trigo and the merluza tempura were tasty and well made, and very rich in flavors and textures. I was a little disappointed with the starter talo de tomate, the Cuajada de Foie and the last dish which was meat and didn’t meet the the wow effect, the meet wasn’t tender and the gnocchi were dry.

On a positive note, the dessert was a pleasing conclusion, and the cocktails, including my Pisco Sour and Negroni, were expertly crafted.

Unfortunately, the service was subpar, with difficulties getting the waiter's attention and billing errors. The ambiance didn't create a pleasant mood; it felt more like dining in a regular hotel lounge. It's suitable if that's what you're looking for, but I wouldn't recommend it for a full...

Absolutely Disappointing - Total Rip-Off

I can’t even begin to express how disappointed we were with our experience at Eneko Basque Madrid, which is located inside Radisson Red. We ordered four chicken dishes, expecting something special given the 27-euro price tag per plate, but what did we get? TWO chicken wings. That’s it. No sides, no garnish, nothing. Just two tiny wings sitting sadly on an oversized plate.

It honestly felt like daylight robbery. To make matters worse, there’s a KFC right across the street, where you can get chicken that actually tastes better, juicier, and costs a tenth of the price. How is it possible that a supposed “gourmet” restaurant can’t even match the quality of fast food? Eneko Basque should take notes.

If you’re considering going, save yourself the disappointment and frustration. This place is all hype with zero substance. Do not recommend it to anyone. Spend your money somewhere that actually respects...