L'Antica Trattoria — Restaurant in Madrid

No soy de poner malas reseñas por evitar que ello influya en el porvenir de un negocio, pero esta vez me es superior no decir nada. Hay muchos restaurantes italianos de calidad en Madrid, muchos de los cuales frecuento por su trato y su comida. Con motivo de las buenas reseñas de este sitio, decidí ir a probarlo también. Vaya sorpresa.

Yo creí que ya estaba superado eso de llamar carbonara a la pasta con queso y nata, pero parece que no. Lo que vino fue un matojo de spaghettis cubiertos de queso a rebosar, esto para camuflar el hecho de que esa carbonara no llevaba huevo (a pesar de que así lo indicaba en la carta). Si no se tiene idea de lo que es una carbonara, recomendaría no ofertarla, o echarle un ojo antes a cualquier receta de una verdadera carbonara.

Pedimos cinco platos de pasta carbonara y una pizza. Llegaron cuatro platos de pasta carbonara y una pizza. Diez minutos después, tras reclamarlo, llegó el quinto plato de carbonara.

El servicio fue de broma. El chico que nos tomó nota fue un soberbio bastante desagradable. Nos trató con desprecio desde el primer momento. La otra chica, perdida y desorientada como un niño en el Toys'R'us, creo que se llevó el récord de copas y vajilla rotas en un día. Cuando le pedías cualquier cosa (por ejemplo, una botella de agua), uno podía notar cómo la información entraba finamente por su oído para inmediatamente salir por el otro. Nos trajo una cerveza que no habíamos pedido, se olvidó de traernos la cuenta, nos trajo aleatoriamente dos vasos para llevárselos instantes antes de que llegaran a tocar el mantel... En fin, como una rumba en un comedor.

Sigue chirriándome la puntuación de este lugar. Será que tuvimos mala suerte, que fuimos cuando l@s chefs que sabía cocinar y l@s camarer@s que sabían servir tenían su día...

Es una pena la sensación que nos hemos llevado cuando la comida sí ha estado muy rica. Acudimos con reserva dos personas, cuando nos estamos sentando tenemos al camarero a nuestro lago preguntándonos que queremos de beber, respondemos que queremos ver la carta y nos dice que NO TIENEN CARTA DE BEBIDAS. No hay posibilidad de ver la variedad, precios ni mirar tranquilamente qué quieres tomar. Preguntamos por vinos y nos dice que como lo queremos porque son italianos y duda mucho que los conozcamos. ¿Qué tipo de trato es este nada más empezar? Nos ofrece afrutado o seco, pedimos que sea afrutado y cuando lo trae nos llena la copa sin darnos a probar, ya que como él dice, no nos dice nombre, no sabemos cuál es, ni precio. La mala suerte es que a mi pareja no le gusta, es un vino muy plano, flojo y por lo que le comentamos que por favor, como consejo, deberían dar a probar al servir ya que no hay carta para elegir, ver y saber si te puede gustar. El camarero se pone a la defensiva, con muy malas formas y al final nos acaba diciendo con un tono muy desagradable que quitará el vino de la cuenta, algo que ya nos daba igual puesto que el trato de primeras ya nos ha incomodado. Por si no fuera poco, cada dos por tres se nos pone mientras estamos comiendo AL LADO con su comanda a apuntar, o mirar las mesas como si nos fuera a decir algo, o a tomar nota. Algo bastante incómodo también para dos personas que están comiendo en su intimidad. Respecto a la comida, la pizza margarita para nuestro gusto estaba muy muy hecha, base algo quemada y dura donde le faltaba mozarella, Las pastas estaban muy ricas. Nos fuimos sin comer postre porque no nos apetecía debido al trato...

Three months in Madrid, deciding if I want to make a “semi-permanent “ move here. I chose three restaurants near my rented piso, and visited each of them multiple times…Menu del Dia, was always a success! This trattoria offered gracious service, great food, and a very comfortable terrace. The staff was friendly and helpful, the food was outstanding, and I especially enjoyed their wood-fired pizza...