quintoelemento — Restaurant in Madrid

Gorgeous, amazing experience. Quintoelemento is the top fashion place to be, to see and to be seen in Madrid. It is very expensive, but the experience is worth it. Just to be in the place with the music (BTW very loud...it is tough to hold a conversation) and deco is worth it: techno first, singer singing live next to you in coordination with all digital screens (roof included), dancers show and a live DJ afterward.

Food is mainly asian-japanese oriented, but they have some more Spanish flavours. There is a sushi man doing it in front of you if you wish so (there is a sushi bar as well).

Theere was also an extremely good magician going from table to table doing a few tricks.

The ceiling is a digital wall which is streaming amazing content all the night. It is retractile, so they use to open it when there is good weather so you literally have dinner under the stars.

Tons of service, all very kind and efficient.

You can get access to the rest of the building which is a macro disco called Kapital Theatre (a must as well).

All together, a must if you are in Madrid.

Tip: worth to book in advance if you go on a weekend as it tends to get busy.

Illustration: spicy salmon maki for 19€ (8 pcs)

Labels: 2eat, 2dance, #japanese, #terrace, #groups,...

We were really looking forward to dining at Quintoelemento on our first night in Spain, but unfortunately the experience was very disappointing. Our server (a woman with blonde highlights whose name we never got because she never introduced herself) immediately approached our table of seven Black women with an attitude.

We asked if she spoke English, and she said no, which was fine, since we showed her photos of what we wanted from the menu. The issue wasn’t the language barrier, but the complete lack of service. Once our food arrived, she never returned to check on us. We had to flag down other servers multiple times just to get basic needs addressed.

When it came time to pay, she simply dropped the check on the table and walked away without offering any explanation or help in splitting it. When one of my friends confronted her to ask why she had been so dismissive, she slammed the bill down, rolled her eyes, and immediately walked off.

I truly hate to think this treatment was because we were Black, but that’s exactly how it felt. What should have been a special, celebratory dinner was instead soured by poor service and hostility. I will not be returning, and I would caution others, especially travelers of color, about what they may...

Atención remarcable. Ambiente tranquilo y sofisticado. Comida atrevida. Instagrameable.

Gazpachuelo verde: 15€

Granizado de amontillado, pez limón, jalapeño y gazpacho verde. Se come todo a la vez. El jalapeño es inexistente y el gazpacho tira mas a líquido que espeso, pero la combinación de sabores es muy buena, un plato fresco y abre bien el apetito, el pez limón le queda genial.

Guiso de seta de temporada: 15€

Increíble presentación, pero porción desproporcionada y acaba aburriendo tanta seta ya que no tiene muchas texturas, le hace falta algo crujiente. Uno de los bocados tenía tierra.

En este caso, tiene bastante sabor a seta, pero es un sabor a seta que aburre y que necesita un contrapunto. No me acabé el plato porque me resultó pesado y aburrido e insisto en que la porción es demasiado grande.

Postre aire: 13€

La espuma es interesante, buscas el sabor a cada cucharada. El postre en general tiene otro problema de texturas, entiendo por qué el postre se llame aire, pero no tiene nada de especial y el sabor principal lo aportan las espuma porque el pastel pasa desapercibido al a penas tener sabor.

Falta contraste, es muy plano. En este caso, creo que necesita algo crujiente y algún chutney o reducción de frutas que contraste bien el sabor.

Es un buen postre en el fondo, solo necesita una pequeña vuelta de tuerca para potenciar los sabores que ya existen.

Cocktail leelu 16€:

Sabor a maracuyá muy intenso. Textura a granizado cremoso. Color algo apagado. Servido con flores comestibles, menta, granada y unas ¿hojas de palmera? (No comestibles). Buen cocktail. Sabor 9, pero la experiencia de tomarlo es un 6,5/10.

Tiene mucha decoración que no se sabe si es comestible o no. La granada se queda atascada en la pajita y llega un punto en el que hace ruido al sorber porque se descongela desproporcionadamente. Necesité otra pajita para terminarlo.

Atención del personal:

El guarda de seguridad de la puerta principal:

Me gritó cuando intenté acceder a la planta baja, mi respuesta instantánea fue: ¿no hay un restaurante aquí?

Y cuando descubrió que venía a comer observé como cambió de parecer y me llevó algo confundido hacía el ascensor.

Me temo que tiene un prejuicio por las vestimentas o por la gente que va a comer sola. En cualquier caso, no creo que sea necesario gritar a nadie ya que no entré en ese lugar ni a la fuerza ni con predisposición de crearle una mala experiencia a nadie.

Metre:

Joven, muy sonriente y con confianza. Es sorprendente lo mucho que aguanta su postura.

Camareros:

Me sentaron en una mesa al lado de una pareja comiendo. La cantidad de mesas disponibles era grande así que hubiera elegido algo más privado.

En todo momento se preocuparon por conocer mi opinión con respecto a los platos y lo comentaban con la cocina (el caso del plato de setas).

Ambiente:

Sin considerar la mesa de al lado que estuvo conversando en todo momento, el ambiente lo marca buena buena música bossa-nova y de ritmo lento que es bastante calmada y que no incita a comer rápido e irse, sino a disfrutar un poco de la comida.

El restaurante se ve interesante y atrevido. Tiene platos bastante buenos y otros que parecen intentos o que aún necesitan mejoras sutiles para elevarlos algo más.

Descontadas las setas de la cuenta para mi ganan un punto por escuchar al consumidor. No pensé que fueran a hacerlo porque no lo pedí, pero visto el detalle me replanteo seriamente volver y probar el menú degustación.

Ha sido un almuerzo interesante y me quedo con buen sabor de boca a pesar de un par...