Restaurante Pasamar — Restaurant in Madrid

El barrio de Usera, en el próximo Sur del viejo Madrid y en la "rive gauche" del Manzanares, no es hoy en día solamente un pedazo de la (lejana) China en que nací, sino que mantiene desde hace mucho, mucho tiempo una sorprendente, bien nutrida y muy notable oferta gastronómica. El restaurante Pasamar es una buena muestra de ello. Sin llamar la atención del transeúnte o de quien espera al autobús pegado a la pared, ofrece una amplia carta de platos y un menú del día con una magnífica relación calidad-precio. Sirven sencilla comida tradicional que está muy bien elaborada e incluyen en el precio un pequeño aperitivo, el café y licor casero de albaricoques. Lamentablemente, el pan es de ínfima calidad. El comedor presenta dimensiones muy reducidas, pero no resulta agobiante. Aunque los muros exhiben el inevitable ladrillo visto, son de factura moderna y están perfectamente aparejados en paramentos totalmente planos. Tampoco el comensal puede librarse de la música de fondo, que durante mi estancia allí se centró en éxitos españoles de los primeros años 80. Soy consciente de que la cosa podía haber sido peor, pero sé que habría estado más a gusto si me hubieran evitado todo acompañamiento musical. El servicio es inmejorable: sin prisas, sin largos hiatos, sin interferencias, sin exageraciones y con perfecta amabilidad. Además de algún excelente restaurante auténticamente chino, otros establecimientos gastronómicos españoles de este barrio dan muy bien de comer a precios ajustados y razonables, pero tengo la impresión de que todos los clientes de este pequeño y agradable comedor saldrán de él satisfechos por la comida y tranquilos después de haber abonado la cuenta. Es muy probable que muchos repitan...

He vuelto al restaurante para darle otra oportunidad y me he llevado una grata sorpresa. Servicio rápido, camarero muy amable y pendiente, la comida sabrosa y bien preparada. Me alegra saber que toman en cuenta los comentarios para mejorar. Gracias por su atención.

El servicio de este restaurante es demasiado lento, pedimos 3 platos entrantes y traían 1 plato cada media hora, con lo cual tardamos 1:30 en comerlos cuando se supone que se traen todos juntos, además esto hace que se te quite el hambre. Seguimos esperando los segundos ya sin muchas ganas de comer.. No siguen ningún tipo de orden atendiendo mesas o sacando los platos. De los platos entrantes la gamba blanca estaba muy buena pero del plato de embutidos (Lomo, queso y jamón) el lomo estaba horrible.. muy muy malo, no era ibérico por su puesto y el sabor era fatal y por ese precio espero unos embutidos de buena calidad e ibéricos, mejor pedir jamón solo desde luego. De segundo pedí tomate raf con ventresca y fue una vergüenza, un montón de dados de tomate como puños de gordos con dos virutas por encima de ventresca como si me hubieran echado las sobras o unas migas, el tomate super acido, la verdad no daba crédito con lo sencillo que es el plato. Los demás segundos no pude verlos por que tardaron tanto que me tuve que ir a trabajar. He quedado muy descontenta...

Al principio ya me vio como un bicho raro al entrar pedimos mesa para dos y nos atendieron, lentos en el servicio de la comida, hasta que terminamos pedimos dos cafés y luego la cuenta… la camarera amablemente nos trajo los cafés y luego el camarero “Borja” la cuenta y se percató que faltaba cobrar los dos cafés y volvió a echarle la bronca a la camarera y empezó a hablarle fuerte a punto que estábamos enterándonos de todo el show y el mal trato a la chica tipo racista, el mal momento que le hizo pasar a la chica por dos cafés que no apuntó en la comanda que al final nos lo cobro y dejamos el cambio como 5,70 euros para que no le descontaran a la chica por un pequeñísimo error de no poner los dos cafés “3,00€” que pena por la chica que fuera tratada de tal manera que parecía que el tío le estaba hachando la bronca como si habría cometido el peor error de su vida la verdad que no es de buen gusto ese trato y me decepciono por que ya me incomodo el momento tranquilo que uno va a disfrutar de la comida…

Decepcionante es la cuarta vez que voy...