Trasto Burger — Restaurant in Palma

My worst experience ever.

First, the burger was not tasty at all. I took the BBQ burger and the meat, bacon and cheddar tasted like nothing, I felt only the bbq sauce. Potatos are 3/5. Also, thebphotos here have nothing similar with what it actually is.

Service. I was waiting for 30mins for taking an order. The waitress was alone with 15-20 tables, taking orders, bringing drinks and food. This is insane. Girl, if you are reading this, you are doing an amazing job, but you don't deserve these conditions and I'm pretty sure you can find something better.

The manager was there and he said something to his friends that for them they would do the orders fast, but for me no. Huh? What the actually f is happening in this company? Terrible. I hope that the waitress is well paid, but anyway I wouldn't do it even for two salaries. I even didn't want to pay to...

If you’re a person of colour (especially black), avoid this space if possible. The wait staff are incredibly rude and treat you like you’re someone beneath them.

As we say down, we were rushed to order drinks (not even getting 5 minutes to look at the menu). We then asked for clarification for one of our drinks, and a male white waiter told us to “calm down” (all we asked was for a lemon for our tea). They then decided to charge us twice for one drink, and accused us of being liars while screaming at our faces and making snarky jokes with the other waiters.

Good food, but any POC, don’t waste your money to be treated like a joke by this embarrassment of an...

A pesar de que a la hora del almuerzo nunca veiamos a nadie, esta mañana nos hemos animado yo y mi compañero a probar el bocadillo de serrano que tienen expuesto en el cartel de fuera.

El camarero, que tenía 2 mesas ocupadas, con aspecto de estresado, nos pide que queremos, a lo que le contestamos dos bocadillos de serrano. De forma eficaz nos cobra a ambos y sigue atendiendo esas dos únicas mesas. En unos minutos vuelve y nos dice que no tienen serrano. Nos ofrece queso, al cual accede mi compañero, y jamon de york al cual a regañadientes y sin alternativa accedo( eso si, hablando con el cocinero porque el tenia otras cosas importantes que hacer). Descuadrado todavía con la situación, le pido al camarero que como arreglabamos la diferencia de lo que habiamos pedido, ya que no vale lo mismo un pedazo de queso, una loncha de york o una de serrano, esperando iluso de mi que de buena gana visto su error propusiera a invitarnos a una bebida, unos cacahuetes, devolvernos unos centimos, no lo se, se me ocurren mil cosas para dejar al cliente contento y eso que soy informático, pero en fin, al final su contestación ha sido que nada de nada que vale lo mismo siguiendo con ese aspecto estresante.

Automáticamente he respondido que me parecía muy bien pero que no volveriamos, algo que de primeras no ha entendido pero que al repetirlo estresado ha seguido con esas cerveces de una de las dos mesas que servía. El cocinero que estaba escuchandolo todo, se une al dantésco espectáculo y resoplando suelta una expresión de sorpresa en mallorquín (lo único agradable de la situación, que alguien hable mi idioma natal) y sin más nos da los bocadillos y nos marchamos.

No se que tipo de pruebas les hacen a los empleados de esta franquicia antes de contratarlos, pero claramente se han dejado la parte de empatizar con el cliente.

Ahora por fin sabemos por que no hay nadie almorzando ahí desde los dos meses que llevamos con nuestra nueva oficina abierta en...