Después de esperar una hora de reloj, mi pareja y yo fuimos porque ya no aguantábamos, se nos quitaron hasta las ganas de comer. Cuando entramos en la pizzería, habían como 4 mesas ocupadas y justo antes de nosotros entró una pareja con un niño. Durante el tiempo que estuvimos en el restaurante entraron como 3 o 4 repartidores a recoger pedidos de pizzas. Después de unos 15 minutos, nos vinieron a coger la comanda de la comida y bebida. Pasados 45 minutos, empezó a quedarse el restaurante vacío, solo quedábamos nosotros dos y otra pareja que había entrado recientemente, hasta la pareja con el niño que entró delante de nosotros, comieron y ya se habían ido. Me levanté ya desesperado viendo que ni ponían la comida, ni decían nada, y con las bebidas ya caliente en la mesa del tiempo transcurrido. Al preguntar si faltaba mucho me dijo, el cocinero que estaba en ello, que habían tenido mucho trabajo y que habían tenido bastantes comandas antes de la nuestra, que eran para llevar. Al observar que aún no estaba ni nuestra comida terminando de hornearse y dada la mala actitud de ellos, le dije que nos cobrara las bebidas que nos íbamos, y entonces nos dijeron que lo podíamos haber dicho antes, al yo recriminarles que ellos eran los que tenían que habernos dado una explicación del retraso antes y pedirnos disculpas, no solo no lo hicieron sino que justificaron que tenían mucho trabajo y que no pensara que les iba a fastidiar a ellos en algo por irnos. Me cobraron las bebidas sin más y nos fuimos. Sinceramente nunca me había pasado esto en un restaurante. No son nada profesionales, ni educados con los clientes, es lo que nos dieron a entender. Previamente, cuando estábamos pidiendo la comida de la carta, nos extrañó que nos dijeran que no tenían rúcula para la pizza y a la mesa de al lado, que no tenían mortadela...esto nos causó algo de curiosidad, ya que no tienen una carta tan amplia como para que le falten ingredientes básicos de la misma. En fin, una mala experiencia para no repetir, ya no solo por el hecho de tener que habernos ido sin comer después de una hora de espera, sino por la mala actitud del personal que atiende la pizzería hacia nosotros que...
Read more🍕✨ Salento 13: donde la pizza se hace con amor, risas y masa de verdad ✨🍕
Dicen que la felicidad no se puede comprar, pero eso es porque nunca han pasado por Salento 13. Desde que abres la puerta, te llega un aroma tan delicioso que te hace pensar que el paraíso tiene horno de leña y huele a pizza recién hecha.
En Salento 13 no existe eso de la masa industrial o los ingredientes de catálogo. Aquí todo es auténtico, fresco y hecho a mano, desde la masa (que la pizzera "viky" amasa como si cada vuelta de harina fuera una declaración de amor) hasta el último toque de albahaca que corona la pizza.
Cada porción es una fiesta de sabor: masa crujiente por fuera, esponjosa por dentro, queso que se derrite en cámara lenta, y un tomate que tiene más vida que tus plantas de casa. Los ingredientes son de primera, de esos que se notan con solo olerlos, y juntos hacen magia.
El sitio tiene un ambiente alegre, cálido y con ese toque casero que te hace sentir que has ido a cenar a casa de un amigo que sabe cocinar mejor que tú (y que todos tus amigos juntos). Y ese amigo es el pizzero de Salento 13, que trabaja con una pasión tan genuina que parece que nació con una pala de horno en la mano.
Aquí no solo se come pizza; se vive una experiencia. Cada bocado te saca una sonrisa, te cambia el ánimo y te deja con ganas de repetir. Y si vas una vez, ya estás perdido: querrás volver, invitar a tus amigos y presumir que descubriste el lugar más sabroso del mundo.
🔥 Consejo de amigo: pide la especial de la casa. Y prepárate, porque después de eso vas a soñar con ella.
Así que si buscas pizza de verdad, de esa que sabe a Italia, a alegría y a momentos bonitos, Salento 13 es tu sitio. Ven con hambre, sal con el corazón contento… y, sobre todo, con ganas de volver. ❤️ buen...
Read morePara mí una mala experiencia. Es la 2a vez que estaba. Empezaré diciendo que las pizzas están buenas, pero cortesía al cliente han tenido muy poca.
Fui a celebrar los 36 años con mi familia, y comparto mi experiencia. Porque fueron dos gestos muy feos, bajo mi punto de vista.
El primero, fue el camarero, mi madre pidió un vaso de agua del grifo para tomarse una pastilla después de comer, ya que había pedido cerveza y con la cerveza no es recomendable. La contestación del camarero fue que no sirven baso de agua, que le pueden vender una botella.... Hasta donde yo sé, en la hostería es gratuita....bueno no le quisimos dar importancia y bebió un poco del agua del enano.
El segundo que me parece muy fuerte, faltó de profesionalidad y de muy poca empatía. Fue cuando mi pareja se levanta a pedir platos pequeños para repartir la tarta que habíamos llevado, y le contesta la cocinera que no tiene platos pequeños, que solo tiene de café... Y si le pedían café no tenía para los clientes..... De risa si.
Había en ese momento 1 mesa más a parte de nosotros, unos chicos de unos 25 años a las 21.00, y no habían ni empezado a comer, por lo que, café iban a vender muy poco, más bien fue que no quería darnos los platos y se excuso de esa forma.
Vuelvo a reiterar que el producto (pizza) es bueno, pero no puedo decirlo de quien lo representa. Habiendo tan solo dos mesas, deberían haber sido .as profesionales. La falta de cortesía y empatía hacen que no vuelva a estar ahí y mucho menos de que lo...
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