Fuímos porque tenía una buena nota en las reseñas y leí un artículo en el que decía que era un cocinero de barrio que cocinaba sin complejidades, con buen producto y recetas clásicas modernizadas, algo que me pareció interesante.
Empezamos con un aperitivo de chorizo de terror convertido en una textura muy suave como si fuera mantequilla. Los panes exquisitos. Empezábamos muy bien.
El tartar de atún era abundante y muy bien preparado. Unos toques de cilantro agradables y todo envuelto en una salsa perfecta con su cebolla morada en su justa medida. Un plato redondo.
El pimiento rojo asado con vinagre de pimiento olía a pescado, no sabemos si por hacerse cocinado junto al algún pescado en el horno o por la salsa. Un plato sencillo, sin demasiado sabor, tirando a ácido y un olor desagradable. Puro beneficio para el precio de venta
El pulpo estaba muy rico aunque la salsa de nuevo con vinagre como base no me pareció acertada. Sin embargo la cocción era perfecto y la textura en boca era inmejorable
El falso risotto de calamar viene a ser pasta con forma de arroz (puntalette) con tinta negra comercial y diminutos casi imperceptibles trozos de calamar. Vamos un broma para ser 22 euros de plato en el que no había en materia prima ni 5. El sabor era bueno pero cuando pagas 22 euros por comer pasta espera por lo menos morder trozos de calamar, desgustar su esencia no solo su tinta o más bien la tinta sucedánea que se compra hoy día.
Los postres deliciosos. La sopa de chocolate blanco y la mousse de chocolate sencillamente perfectas.
65 euros/persona es muy caro para el local, el servicio y la comida , sobre todo cuando 2 platos defraudan.
Actualización: responder con el mismo mensaje a todos los comentarios no es la mejor forma. Mis datos de contacto estarán en la reserva que hicimos para el lunes 6 de octubre para 2 personas a las 14.30. Los motivos no pueden estar mejor explicados y dando importe gastado por persona, día y hora y número de comensales no debería ser complicado dar con mi contacto. Públicamente no voy a poner mi teléfono por...
Read moreY hubo que comer 🍽️
👌 El restaurante Silbo Gomero, ubicado en Los Majuelos (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife) además de ser Bib Gourmand de la Guía Michelin y Recomendado de la Guía Repsol, se ha convertido - de la mano de su chef y propietario Braulio Simancas - en uno de los referentes de la alta cocina tradicional en Canarias.
🤍💙💛 En Silbo Gomero, Braulio mira hacia los fogones de las abuelas canarias para identificar una cultura de sabores y mezclas que se hizo con tiempo, con historia, que es lo que necesita una buena cocina para tener identidad y explicarse a sí misma.
👨🏼🍳 Encontramos aquí cocina canaria sin más, pero sin menos, con una canariedad que no solo da el producto sino una cultura de sabores que nos recuerda a la cocina tradicional y que apela a nuestra memoria olfativa y gustativa.
🍞 En esta visita, brilló todo el menú con luz propia desde un pan de uno de los mejores obradores de la isla (Alexis ‘100 % pan y pastelería’ @100x100panypasteleria ) pasando por un carpaccio de vaca con queso gomero curado y llegando a unos quesos canarios con almogrote que incluía joyas como el Cortijo de Caideros.
🍷🍇 Mención aparte merece la apuesta de Braulio por los vinos canarios que es patente en su cava y en la carta de vinos. Esta apuesta nos permitió disfrutar de un vino de Ruku Ruku Wine nacido del ensamblaje entre dos personas con una pasión común como son Jessica Martín, viticultora y alma mater del Guachinche Ramón y Tomas Mesa, elaborador y consultor vitivinícola. Es este un vino que surge de un viñedo vibrante, cultivado por Ramón Martín en sistema de Cordón Trenzado en La Orotava.
🔝 No podemos dejar de agradecer el excelente servicio de sala liderado por el buen amigo Miguel Angel Hernández Vega que hace de cualquier visita al Silbo Gomero una ocasión inolvidable.
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Read moreBuen restaurante con pretensiones. Cocina de autor de clásicos canarios, a los que se les da una vuelta para conseguir platos elaborados y de gran sabor. La cocina está parcialmente a la vista y la sala, de unas cinco meses es atendido por un camarero que hace las veces de maitre y encargado de vinos. El lugar está enclavado en un barrio comercial industrial de La Laguna, en el que pareciera no es su sitio ... Nada más lejos. La clientela viene a buscarlo. Está situado cerca de muchas empresas y el público es variado: comidas de empresa y almuerzos familiares. Magnífica vinoteca para los amantes de los buenos caldos con propuestas de la Isla y del resto de España. Pedimos platos para compartir. De entrante una tabla de quesos (dos quesos + un almogrote), muy curados, uno de ellos me gustó mucho y otro mucho menos. El almogrote muy rico. Te sirven un chorizo para untar acompañando de un pequeño surtido de pan en hogazas muy buenos. Es conveniente en los restaurantes con pretensiones que se acompañen de un buen pan. Es el caso. El siguiente plato un carpaccio de camarón muy delicado. Un plato correcto. El siguiente plato: unos canelones de cordero. Un plato muy exquisito con una carne elaborada en una rica salsa reducida a fuego lento que intuyo incluía tuétano... Una delicia. El mejor plato de los que probé. Por último una carrilera en una cocción maravillosa acompañado de una base de boniatos/batatas muy rico. Ninguna pega. Los postres disfrutamos de una gran selección en los que destacaban una versión de la tradicional natilla... Deliciosa y cremosa; un carpaccio de piña tropical con una salsa de cítricos (impresionante) y por último, una sopa de chocolate con helado de mango muy bueno. Me encantaron los tres. El café, bueno sin más. Un lugar muy recomendable con una carta bastante que cambia continuamente. Limpio y bien atendido. Se puede comer con vino por unos 50 euros por cabeza, según la...
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