M Martin Jatetxea — Restaurant in San Sebastián

We ordered a seafood soup and a steak. The soup was all right and the steak was great, although they seem to serve all steaks rare here. Beware - you need to tell them what you want yourself, they do not serve it as medium by default.

The service was awful. After coming inside we were directed to the tables in another room, without the server showing us the way. We sat down on an already set table and after a few minutes the server started to yell at us for going in the wrong table. We were then guided to another table without a table cloth, cutlery or anything.

When ordering, none of the servers spoke any English, and after trying to confirm the ingredients in the soup, the server got mad at us and started to yell at us, in Spanish, again.

After finally ordering the food, the server, for some reason, yelled at us again from behind us and I genuinely flinched as it was very unexcpected. Somehow after that the server became friendlier, spoke to us in a normal voice, and was okay for the rest of the evening.

Cheesecake here is also not really a "cake", but this might be a regional thing. The "cheesecake" was a sweet quark with a cookie base and a jam on top. Though the taste...

👍👍👍👍👍

🇪🇸 M'Martín, ubicado en Ondarreta , es una joya donostiarra que encapsula la esencia de la buena mesa vasca. Desde el primer bocado, es evidente que aquí la calidad del producto es primordial. Su jamón es sublime, finamente cortado y lleno de sabor, mientras que la ensaladilla rusa es de esas que evocan recuerdos de infancia, cremosa y perfectamente equilibrada.

No puedes irte sin probar sus pintxos de papada, un deleite meloso que se deshace en la boca. Las croquetas, siempre en su punto, crujientes por fuera y jugosas por dentro, son una apuesta segura. Y por supuesto, La Trainera, su icónico pintxo, es una explosión de mar y tierra que justifica la visita por sí misma.

El ambiente es inmejorable, con una atención agradable que te hace sentir como en casa desde el primer momento. Disfrutar de estos manjares en M'Martín es sinónimo de buenos momentos, siempre acompañados de una excelente selección de vinos que complementan a la perfección cada plato. Es, sin duda, un lugar para volver una y otra vez.

🇬🇧 M'Martín, strategically located near Ondarreta, is a San Sebastián gem that encapsulates the essence of good Basque dining. From the first bite, it's clear that product quality is paramount here. Their jamón is sublime, thinly sliced and full of flavor, while the ensaladilla rusa (Russian salad) is the kind that evokes childhood memories, creamy and perfectly balanced.

You can't leave without trying their pork jowl pintxos, a melt-in-your-mouth delight. The croquettes, always on point, crispy on the outside and juicy within, are a sure bet. And of course, La Trainera, their iconic pintxo, is an explosion of sea and land that justifies the visit by itself.

The ambiance is unbeatable, with pleasant service that makes you feel right at home from the moment you arrive. Enjoying these delicacies at M'Martín is synonymous with good times, always accompanied by an excellent selection of wines that perfectly complement each dish. It's undoubtedly a place to return to...

Pocas veces no hay nada por reprochar a un restaurante, ya que la hostelería es un oficio muy difícil... pero en este caso, la verdad es que fue todo fenomenal, por lo menos, a mi como me gusta. Una sala pequeña, a temperatura perfecta con buena luz del exterio y bien aislada del ruido y enorme punto a favor : sin música! Olé! Para los hipersensible como yo, es un suplicio comer con ruido, ya que todos los sentidos están sobre solicitados. Lugar muy acogedor, como en casa. Un servicio muy eficaz, hiper profesional, con trato directo y sabiendo adaptarse. Una carta simple pero variada, de productos frescos. Cogimos dos primeros, dos segundos y dos postres, para compartir todo. Ensadilla rusa, ligera y con mucho sabor; el revuelto de txangurro y calabacin, una delicia, el calabacin justo hecho al vapor y le daba frescor al conjunto, poco aceitoso, en general le suele resultar pesado pero este fue súper ligero, perfecto. El rape, pues simplemente perfecto, ni más ni menos, la salsa justo lo necesario. Y era muy bien servido, para dos, perfecto. La presa ibérica, ya nos teníamos mucha hambre, y ahí solo podría ser un punto neutro, se podría haber preguntado la cocción que queríamos. Pero bueno...cumplió con lo que estaba previsto. El coulant, exactamente como me gusta, poco azúcar para sentir el sabor del chocolate, muy ligero, un equilibrio perfecto. El helado de vanilla, por fin, por fin, uno artesanal con un sabor de verdad. La torrija, un pelin seca pero buen sabor. Hacia mucho tiempo que no me quedaba tan agusto comiendo así, sentir me llena pero ligera, una cocina simple y eficaz. Y con un precio muy razonable, fue como comernos un menu completo (2+2+1) para 40 euros por pers. sin las bebidas. Solo hay 10 comensales, así que pensad en reservar, que merece...