Bar Delicatessen La Garriga — Restaurant in Santa Cruz de Tenerife

Ayer volvimos a La Garriga tras un tiempo, ya que la última vez no nos terminó de convencer la nueva receta del bocadillo de chacina, entendemos que ya el uso de huevo es moderado y se usa más el industrial. Nuestra sorpresa fue ver un local casi vacío con poco aire acondicionado ( sudamos la gota gorda) y con un servicio pésimo. Los empleados hablando entre ellos de temas personales sin atender a los pocos clientes que esperábamos en la barra a ser atendidos; no tienen servicio de mesa. Éramos un grupo y pedimos unos entrantes para picar y unos bocadillos, los cuáles solicitamos servir todos juntos. Nuestra sorpresa fue cuando uno de los empleados a su criterio decidió que era preferible que nos tomasemos los entrantes primero, dejando los bocadillos preparados en la barra. Le comentamos en varias ocasiones que nos sirviera los bocadillos y nos volvió a decir que nos tomasemos primero los entrantes; un plato grande de chacinas y unas papas fritas de paquete que jamás llegó. A la cuarta vez de solicitar los bocadillos, nos preguntó que no se acordaba de que bocadillos se trataran y al final después de casi una hora nos pusieron los bocadillos. Puntualizar que aunque las jarras de cerveza estaban frías, la cerveza de grifo estaba del tiempo. Es importante escuchar al cliente, no siempre el cliente tiene la razón, pero es importante escuchar y atender de buenas formas y no a tu criterio. Ya ni que decir de que al pedir la cuenta no nos dieron el ticket, haciéndose los locos para darlo. No pudimos comprobar que...

Hoy he ido a merendar, después de un tiempo sin pasarme, a La Garriga, bar emblemático y renombrado del centro de Santa Cruz. La atención del personal ha sido buena, como siempre, el bocadillo de tortilla genial... sin embargo, al entrar he podido observar como tres palomas se paseaban a sus anchas alrededor de las mesas, incluso alguna ha salido volando del local. Pensé que se habían colado y que el personal haría lo posible por sacarlas de allí, pero, para mi sorpresa, nadie hizo nada con las palomas. Decidí ocupar una mesa después de hacer mi pedido en la barra y desde allí, pude seguir observando a las palomas merodeando entre las mesas buscando restos que comer y, teniendo en cuenta que, en mi opinión son "ratas voladoras", no me estaba resultando demasiado agradable la merienda. Pero esta situación se complicó cuando, al observar la trayectoria errática de estos animalitos, me di cuenta de que en el suelo había excrementos depositados por ellas, varios "montoncitos" repartidos por todo el suelo. No sé en qué momento alguien decidió que sería "bonito" tener a las palomas paseando por el interior de un bar, pero a mi entender, no es nada higiénico ni agradable merendar en estas condiciones. Es una pena que un lugar tan emblemático haga las cosas de esta forma. Por mi parte, con mucha pena, no volveré a acudir a La Garriga dado que me parece que no cumple con las condiciones higiénicas pertinentes para el desarrollo de su actividad de...

Hemos pasado unos días en Tenerife, mi hija y yo y al salir del hotel hemos encontrado este establecimiento para desayunar por las mañanas. Tengo que decir que la experiencia ha sido super positiva en todos los sentidos. Es un negocio llevado por varias chicas que están repartidas entre la cocina y la barra. La comida es excelente destacando el bocadillo de carne de pollo que nos ha encantado. Las cantidades son buenas y sales muy satisfecho, ademas de que ponen a la venta y al alcance del viajero un ramillete amplio de productos típicos para comprar. Es verdad que nosotros somos de andalucía y que yo visite las islas hace ya mas de 15 años, y recordaba ese trato cercano, amable y hospitalario de las gentes de las islas (por no decir gente canaria, ya que me estoy refiriendo a Tenerife y eso a ellos no les mola nada ) y aunque el trato de todas las camareras ha sido muy cordial, quiero destacar a la camarera Sonia que siempre tenia una sonrisa en los labios , una conversación y una recomendación para comer o visitar en la isla. Creo que la aptitud de Sonia es la que todos los establecimientos de las islas deberían de tener para recordarnos a los "Godos" la simpatía y amabilidad de las gentes de estas tierras. Volveré algún día...