La Mina — Restaurant in Siero

Sábado 18 de noviembre. Un grupo de padres (12) nos juntamos hacia las 20:15 (como ya habíamos hecho 4 veces anteriormente), en el local de La mina del Centro Comercial “Intu Asturias” para tomar unas sidras antes y con intención de cenar allí mismo después, mientras nuestras crías, celebran un cumpleaños en otro local del mismo centro comercial.

A las 21:20 aprox. un camarero, según él instado por su encargado, nos pone la carta de cenas en la mesa, tras pedirle dos nuevas sidras (7 sidras llevábamos consumidas) al tiempo que nos decía que “sin comida, no hay bebida”… y que “para seguir bebiendo tenemos que pedir comida”. Cara de asombro y le decimos que tenemos intención de cenar tal y como se le había informado a un compañero a eso de las 18:15h cuando llegamos al centro comercial para intentar reservar una mesa para 14 comensales (que no nos reservaron), pero que faltan por llegar 2 padres que aún no habían salido de trabajar y que en media hora 45 min pediríamos comida… (a todo esto había 7 mesas libres y según ellos no reservan mesa ni siquiera a grupos como el nuestro de grande, así que no les estábamos ocupando mesas para cenas puesto que no había clientes). Como teníamos un problema de horarios no compatible con su premura para que cenáramos, decidimos pedir dos raciones de patatas tres salsas y otras dos de croquetas para hacer algo de tiempo y esperar a que las crías acabaran su cumpleaños. A eso de las 22:30, pagamos y les informamos que nos íbamos a cenar “de verdad” a Lugones (a un local donde no habíamos reservado pero donde sí querían que consumiéramos) tras advertirles de que el trato dispensado en el local por parte del encargado había sido vergonzoso. Cuando nos íbamos dicho encargado se reía mirándonos… Consumimos en La Mina, algo más de una caja de sidras, dos raciones de patatas y dos raciones de croquetas (86,60€). Eso sí, la atención de los camareros fue exquisita. Ni una mala palabra, ni una mala cara. De 10. Una pena que tengan que aguantar a semejante encargado y que estén dirigidos por ¿”directivos”? a los que les queda grande la expansión desde que abrieron el local en Colloto en su día…

216,10€ gastamos en el restaurante de Lugones… Quiero decir con esto que en la Mina con sus precios, habríamos gastado en total, si “no nos hubieran echado”, cerca de 400€. Igual equivalía al ticket individual de casi 6 mesas… a lo mejor me equivoco pero no creo que ande muy desencaminado.

Dejan mucho que desear como empresa de hostelería (ya les sufrimos desde su entrada en el Centro Asturiano de Oviedo y así se lo hicimos saber, donde solamente les salva el nivel y la calidad de la plantilla de camareros que tienen allí y que dan la cara cada día por ustedes, aguantando nuestras quejas por la nefasta dirección que allí se ejerce), pero esto roza el esperpento.

Son el único local de todo #IntuAsturias (Parque Principado) que sirve sidra y por eso no nos quedó más remedio que consumir allí, pero fue la última (y quedan muchos más cumpleaños y eventos por celebrar…).

Lo mejor para tod@s, es que colgaran en el Centro Asturiano el cartel de cerrado por vacaciones que tienen en el local de Melquiades Álvarez desde hace más de 6 meses y dejen paso a una empresa de hostelería que de verdad sepa lo que tiene entre manos… L@s soci@s y l@s emplead@s lo agradeceremos (opinión personal pero que recoge la de muchos clientes habituales). Nunca en mi vida como socio vi tal aberración en un club de campo, ni nunca me habían tratado tan mal en un local como lo hicieron ellos en Intu Asturias (y mira que tengo consumido en bares y restaurantes a lo largo de prácticamente toda España y Europa en temporada alta, media y baja)…

Esperemos despertar rápido de la “pesadilla” del Centro Asturiano, donde un sábado por la mañana con frío, no hay sitio para tomar un café en el interior, puesto que la sidrería está cerrada por no poner más personal y la cafetería colapsada de gente… No obstante no les deseo nada malo, al contrario, que les vaya muy bien y que puedan generar muchísimo empleo, pero...

Quisiera dedicarle un aplauso al camarero que ayer hizo el mejor servicio del mediodía, es muy fácil identificarlo, el único con camisa blanca. Para ti este aplauso 👏. Con ironía, desde luego porque no conozco a nadie tan poco profesional en hostelería No era la primera vez que comíamos aqui, de hecho lo elegimos porque las anteriores quedamos muy contentos. Nos dieron mesa a las dos, pedimos la carta y a las 14.20 nos toman nota. Yo pido fabada y el protagonista me dice "No hay. Bueno, espero que pregunto". Estoy esperando aún la respuesta. En fin. Las 14.45 y llega otro camarero a tomarnos nota diciendo que le mandó el susodicho, que ya no se atrevía a venir. Pedimos verdines que tardan en servir 20 minutos (que digo yo que ese plato no se prepara en el momento). Que había gente? Pues si, pero que los que entraron al mismo tiempo ya iban con los postres y el local no estaba lleno, también. Segundo plato y a esperar otra vez, así que no tomamos ni postre, ni café, ni dejamos propina. Y todo esto teniendo que aguantar las miradas desafiantes del prota cada vez que pasaba, haciéndonos sentir mal, pero mira chico el que se comportó como un estúpido fuiste tú y suerte que mi acompañante no me dejó pedir la hoja de reclamaciones porque tu comportamiento es de 0. Si tenías mal día, los clientes no te tienen culpa. Te recomiendo un curso de formación de Atención al cliente. Te hace mucha mucha falta. Ahh y no volveremos, hay más locales para comer en el Centro...

Mi reseña es de la mina en el centro Asturiano, voy a resumir, se que siempre va con retraso en las comandas, pero hace 2 sábados acudí con mis dos hijos, pedí el menú para mí y unas raciones para ellos; me traen el primer plato a mi sin traer la comida de los pekes, termino y traen la comida para los niños, terminan de comer y yo sin el segundo plato aún, les pido postre, están terminando su postre y tras 35 minutos desde que acabe mi primer plato le indico a la camarera que por favor ya no me traiga ni el segundo plato ni el postre. Cuando digo 35 minutos son 35 minutos de reloj. La camarera fue atenta, eso si, me ofreció llevarme a casa el cachopo pero la verdad es que yo quería comerlo no llevarlo a casa. Como detalle no me cobraron los helados de los niños, pero si me cobraron el menú completo pese a que no lo pude comer. No se si tienen un problema de falta de personal en cocina, o en sala, Dios me libre de opinar sobre algo que no se, pero siempre, siempre, siempre tardas un mundo en comer allí, los platos los sacan a cuenta gotas y se hace eterno. Lo comento de forma constructiva ya que la mina es una sidrería que me gusta, y me da rabia que sea algo sistemático. El fin de semana pasado comimos otra vez con unos amigos, 6 adultos y 6 niños, y retrasos otra vez, si es cierto que entre plato y plato fueron 10-12 minutos, algo menos escandaloso, pero deberían...