Bar Tierra — Restaurant in Toledo

Absolutely Flawless! The only word that truly encapsulates this experience. The host was patient, allowing us time to compare prices among all four restaurants. Once we saw the good value and ratings, we were presented with a choice: the sun or the air-conditioned interior.

Once seated, we discovered an enticing menu of the day, offering remarkable variety at a sensible cost. I've taken the liberty of sharing pictures of the delectable choices my family and I indulged in, accompanied by the breathtaking view that graced our table. Our dining experience was further elevated by the exceptional service provided by Victor, our server. I had to mention him since he was so friendly, patient and his attentiveness was on point. It goes without saying that the gratuity was wholeheartedly earned! Will have to comeback, even if it will not be...

Aconsejo NO consumir nada en este local y cuento mi experiencia personal. Fuimos a comer allí 3 amigas de origen latino, nada más llegar nos miran de forma muy hostil y la camarera no quiso atendernos, nos dijo con voz áspera y agria: "primero debemos atender a otras personas". Nosotras cansadas del viaje a Toledo entonces nos sentamos y pedimos bebida. Una de mis amigas dijo "¿al menos podrían darnos algo de pan tenemos hambre"? y la camarera le dijo "NO, hay que esperar a que pidan comida" de muy malas maneras una se pregunta ¿por qué nos trata así? ustedes ya saquen sus conclusiones.

Pedimos de comer pollo y pescado y ambos platos olían terrible. El pescado olía a que estaba en mal estado y el pollo estaba crudo. Les dijimos de muy buenas maneras que esta comida estaba en mal estado, olía fatal y podría incluso ser dañino para la salud la consumición de estos alimentos. Ella con mala cara dijo "está bien iros".

Cuando estábamos saliendo un hombre de unos 60 años más o menos con tatuajes y muy mal aspecto empezó a decir que él era el dueño y que nosotras unas simples extranjeras, empezó a hablar feo de las personas de otros países y dijo que llamaría a la policía lo cual hizo y cuando llegó tras constatar esos alimentos nocivos y la actitud agresiva del individuo que incluso intentó golpearnos le dijeron que si se atrevía a tocarnos sería detenido. El hombre a pesar de estar las autoridades presentes profería malas palabras contra las personas de otros países, contra las mujeres así como amenazas de agresión física etc.

La policía nos asistió a que pidiésemos una Hoja de Reclamaciones y a denunciar este local. En este sentido gracias a las autoridades pudimos poner la reclamación y obviamente NUNCA más iremos a este lugar. La misma policía nos indicó que esta gente ya tenía más quejas de otros comensales por cosas similares y en Internet las reseñas con muy baja calificación contra este local son innumerables.

Como hemos relatado antes, nos atendieron hostilmente de entrada y nos dieron comida que estaba descompuesta y que de ser consumida pudo ser muy grave para la salud. Pensamos que las autoridades sanitarias deberían desde ya hacer algo porque la salud de las personas vale!

Le aconsejamos que si usted es local, turista etc no consuma allí y esperamos que nuestra experiencia le sea de ayuda ya que el haber asistido a este sitio nos arruinó en parte la visita a la hermosa...

A la una de la tarde siendo hora de comer vimos la carta enfrente del restaurante, no tenía mala pinta, había variedad de platos en el menú de 16 euros pero más vale abarcar poco y hacerlo bien. Una vez dentro del local (en el comedor del primer piso) pedimos las bebidas, el camarero que estaba atendiéndonos fue a por los vasos a la barra y en un intento de coger los vasos una buena cantidad de ellos se precipitaron al suelo así dejando cristales por todas partes, una vez en el suelo los limpiaron después de que el encargado viniese, aún limpiándolos quedaron bastante cristales por el suelo dejándolos ahí. Después de esto pedimos los platos del menú, de primeros migas y duelos y quebrantos, las migas rozando al aprobado pero no llegando a él porque había algún que otro pelo en ellas y las duelos y quebrantos llevaban trozos de cerdo que no sabemos cuánto tiempo pudo estar en el congelador ya que sabía raro y tenía un color sospechosamente extraño. De segundos pedimos cachopo estilo Gijón y carcamusas (también pedimos pan pero se ve que que estaba acabando de descongelarse en la mesa). El cachopo estilo Gijón tenía buen sabor pero si has estado en Gijón sabrás que no es el tamaño de un cachopo siendo el plato dos mitades de san jacobos con una ración de patatas, las carcamusas estaban insípidas y secas como recién salidas de una lata de conservas y viendo el panorama que habíamos visto hasta el momento decidimos dejarnos los segundos y pedir la cuenta directamente. A la hora de pagar pagamos en barra con tarjeta, me quitaron la tarjeta de las manos antes de poderme ofrecerme a pagar para meterla en el datáfono, así quedando la tarjeta fuera de tus manos.

Observaciones en otras mesas:

Vimos como entraban distintos grupos en total 10 personas a repartidas en varias mesas pero liberándolas unos 15-20 minutos después al ver que no les habían tomado nota y no les habían ni traído las bebidas.

Observaciones en el personal:

El chaval que nos atendía era muy majo pero se ve que estaba resfriado y con la misma mano que paraba el estornudo ponía la copas, y 3 personas que salieron de cocina no vi a nadie con una red en el pelo.

La verdad no repetiría por el mal trago que pasamos. Eso si con los perros muy amables por lo que...