Restaurant Ampar - València — Restaurant in Valencia

It started great with the lovely front of house staff offering to look after my bike. Thank you. It went on ok with nice waiters helping out with a menu substitution and everyone generally being attentive and helpful. It then started sliding a bit when one of the waiters left and the remaining ones lost interest in us. We finished wine and water and never got offered anything else. Coffee arrived cold and so bitter. On the other hand, food in general was pretentious and overly sweet. My companion thought the meat was stringy. But despite being almost totally abandoned in the second half of the meal, I still would have been ok and in good spirits about this place had it not been for the appalling rudeness of the waiter who took care (so to speak) of our bill at the end. Someone like that has no business working with the public. All in all, 50+ euros each is a lot of money in Valencia. I suggest you do anything else with it, except eat here. Just don’t do it. You’re worth way more. Hire a boat and enjoy the sunset at Albufera! Or blow it all on ingredients from the market. Buy the best Cava and iberico and enjoy it all in the Turia gardens. Much...

The worst restaurant experience of my life. Unfortunately the whole experience was terrible from start to finish. The staff, especially the manager, were very cold and unwelcoming on arrival. They then got our main meal order wrong and expected my partner to eat on her own whilst they made my meal. We asked them to take her meal away, so we could eat together when mine eventually came, but they just brought it back out 15 minutes later and by then it had been dried out under the heat lamps. The staff barely said a word to us throughout all of this and made us feel like we were in the wrong and the manager did not apologise once. Finally, when I complained and asked for my partner's meal to be taken off the bill, the staff again hardly said anything and just walked off. It was a real shame, as we were looking forward to a nice dinner, but we could not get out of there fast enough, although we then had to wait 15 minutes for our bill to arrive. I got the impression they were trying to create a feeling of discreet, high end service but they got it horribly wrong and just came across as rude...

Cuento nuestra experiencia: Fue todo muy rico, pero lamentablemente mi pareja terminó intoxicada por gluten.

Buscamos un lugar para cenar sin gluten, pedimos platos sin gluten, se lo aclaramos obviamente a quién nos atendió, porque la carta lo sugiere "bajo petición".

No tenían demasiada seguridad sobre los símbolos en la carta ("sin gluten" y "apto veganos" y qué sucedía con los que no tenían símbolo).

Quien nos atendió dijo que le ha aclarado a la cocina también que pedíamos platos marcados como sin gluten y que era para un comensal celíaco, pero al final de la noche ya en casa, nos fue claro que algo tenía gluten, con lo cual no se respetó lo que decía en la carta (platos sin gluten), ni nos han cuidado.

La invitación con salsa venía con una focaccia (con gluten), que por suerte al verla mi pareja por su experiencia en cocina supo solamente con verlo que se trataba de algo con gluten. Alguien que no hubiera preguntado, lo hubiera consumido. Confirmaron su equivocación al traerla a la mesa. La retiraron rápidamente.

La entrada que pedimos, una degustación de quesos, vino con galletas llenas de harina en el centro, también con gluten. Que luego retiraron y cambiaron por otra sin galletas, luego de que preguntara mi pareja ya que temía que sean con gluten y efectivamente lo eran, una vez más se habían equivocado, una vez más debieron retirar la bandeja con quesos qué luego dudamos si realmente cambiaron la base, probablemente solo sacaron las galletas fuera de nuestra vista y nada más .

Cenamos ambos una paella valenciana, deliciosa, pero más allá de que en la carta aclaraba que era sin gluten, ya no podemos decir que haya sido apta. No preguntamos cuando la trajeron hasta por respeto al mismo mozo, porque sentíamos qué podía tomarlo mal tener tanta insistencia y alerta a que tuviera nuevamente gluten la paella, hasta en eso debimos cuidarnos, cuando debería haber sido al revés.

Nosotros valoramos muchísimo los lugares y las personas que hacen un esfuerzo para cuidar a los celíacos y ofrecer platos sin gluten, pero si sufren contaminación cruzada o si algún condimento no es apto, el resultado es alguien descompuesto, y no es pavada, afecta a sus órganos, no es una descompostura de alguien que comió más de la cuenta. Y este fue el caso.

Si no pueden hacerlo, no lo hagan. No lo ofrezcan. No es algo que deba hacerse a medias porque repercute en la salud de quien confía y va a COMER. NO ES UNA ELECCIÓN SER CELIACO, ES UNA CONDICIÓN. La comida, deliciosa, pero contaminada CON GLUTEN 100%.

La atención en el lugar, excelente, pero al final descubrimos que no nos han cuidado, por ende de nada sirvió la buena velada.

La experiencia ha sido arruinada y por eso 1 estrella tanto en comida como en servicio.

Quienes no sean celíacos seguramente tengan una mejor experiencia que la nuestra. Por eso NO lo recomiendo para personas celíacas porque las consecuencias pueden ser las mismas que sufrió mi pareja y eso es GRAVE.

Algo que resulta útil en otros restaurantes, es poner un mantel o vajilla, que distingue a un comensal celíaco, para que cualquier empleado identifique fácil y rápidamente la situación y no cometa una equivocación como las tantas que se han dado aquí y no pongan en peligro la salud de quien confía y va a cenar allí. Tristemente no volveremos ni recomendaremos a personas con...