DITALY — Restaurant in Zaragoza

Love the clever tagline for DiTaly “Playing with fire” as they do serve an authentic pizza al forno, pizza from a wood fired oven. With just one bite into the incredible crust and tangy fresh tomato sauce, we were transported from Spain to Italy. We LOVED everything we tried. We lived in Italy for a handful of years, and recently returned from Rome, and we are pizza snobs… so with sincerity, we proclaim the focaccina pancetta appetizer as incredibly flavorful and masterful! And the prosciutto cotto (cooked ham) pizza, cut by sharp shears, is autentico italiano and heavenly! And last but not least, save room for dessert as the tarta di formaggio (cheesecake) is so creamy and delicious and the pistachio tiramisu is otherworldly. It’s the dulce in La Dulce vita. We left smiling and will come back often. We highly recommend DITALY. Great service and ambience makes it a truly pleasureable...

La verdad es que venía con muchas expectativas con este lugar,había leído las reseñas y visto la carta y pintaba bien, elegí este sitio para venir a a celebrar el cumpleaños de mi pareja y la verdad es que me he decepcionado muchísimo, la velada no ha salido como lo había esperado y sabe muy mal. Nada más llegar me di cuenta de que la experiencia no iba a ser satisfactoria, la camarera muy jovencita, se notaba con nula experiencia, tardo un verano en tomar nuestro pedido, y eso que estábamos nosotros solos en el lugar. la verdad es que trajeron luego las cosas muy rápido, pero vamos todo muy mal, un carpacho que estaba seco, cómo si no estuviera fresco, le devolvimos con la mitad del plato y salió un chico otro camarero advirtiéndonos enseguida que nos lo iban a cobrar igual, que si eso nos podían dar un postre gratis, a ver qué mi intención no era reclamar para que me saliera la cena gratis, pero vamos el detallito de al menos descontarnos la mitad del plato que barato no era, ademas de eso el bocadillo de mi pareja que era una focaccia con pastrami que de pastrami traia muy poco y la lechuga podrida vaya que no daban ganitas de comer nada, se lo dijimos a la camarera y es que solo dijo que avisaria en la cocina y luego nos pidio disculpas y ya para mas inrri al traer la cuenta nos percatamos que nos ha cobrado 3 euros las por el pan de acompañamiento que trae el plato de provolone que en la carta claramente decia que venía de acompañamiento, también se lo dije a la camarera y dijo que eso se cobraba a parte, ya cabreada no quise seguir insistiendo porque como digo no soy de esas personas que van de listillas buscando la quinta para al gato para ver si me sale gratis la cena. Solo decir que ha sido una gran decepción, la atención también mucho que desear, ya al ver que habíamos dicho lo malo que veíamos se notaba que querían que nos fuéramos rápido prácticamente nos echaron retirando rápido todo y trayendo la cuenta ellos cuanto antes, muy mala experiencia desde luego no volveré a este sitio en la vida, espero mi reseña sirva de algo, agrego fotos del bocadillo ya que de lo demas la verdad he...

Reservamos con antelación para cenar 10 personas. Una vez nos sirvieron las bebidas y con los platos elegidos para pedir nos dicen que sólo tienen masas para dos pizzas. De los 10, 8 íbamos a compartir pizza, así que la cosa empezó mal. Pidiendo los entrantes, tampoco tenían la mitad de las opciones. La verdad es que es un poco incomprensible, máxime cuando has reservado con mucha antelación. Y si tienes una rotura importante, lo lógico sería decirlo antes de que nos sentemos y servir las bebidas, pues lo mismo hubiéramos improvisado otro sitio. Pedimos lo que nos pueden servir y seguimos con la cena molestos. Al rato nos indican que tienen para hacer dos pizzas más, pero que tienen que ser una de tomate y otra de cuatro quesos. Le decimos que nos las sirvan con los entrantes. Nos las sirven con varios segundos ya servidos frías algo revenidas, lo cual hace sospechar que es de algún pedido que otra mesa ha devuelto. En ese estado, obviamente se las devolvimos. Del resto de platos, sólo se salvaban las lasañas. Las pastas parecían mal descongeladas en plato caliente. Pedimos reiteradas explicaciones y no había nadie responsable trabajando por lo visto. La verdad es que no somos unos comensales muy difíciles. A poco que hubieran tenido un gesto la mala experiencia se hubiera suavizado. Y no sería porque no lo sugerimos. Poco les costaba invitar a los cafés o a algún postre. Pero no, ni un mísero gesto. Como si no les importara la oleada de malas reseñas que les iban a caer. Al fin y al cabo, allí no había nadie al mando, solo asalariados incapaces de tomar ninguna decisión. Si el dueño o encargado lee esto, si abres en navidades apechuga y estate presente, o bien deja a alguien con la capacidad de tomar decisiones. No volveré y por supuesto no lo recomiendo a nadie. A todos los restaurantes los puedes pillar sin genero o con alguna rotura importante en la carta, pero con pequeños gestos evitas que te sientas estafado. Y como lo prometido es deuda, aquí la reseña sincera de lo...