Todo empieza en el siglo XVI. Las revueltas locales en Irlanda entre católicos y protestantes obligan a muchos de los primeros a refugiarse en otros países europeos, siendo Francia el más cercano. Migraban principalmente monjes y estudiantes. Esta situación duró tres siglos. La primera comunidad que se fundó en el extranjero fue en París, en 1578. En principio, eran seis estudiantes irlandeses dependiente de la universidad de Paris. En 1677 hay tantos irlandeses ya, que Luis XV decide meterlos a todos en el colegio de los lombardos, una institución existente desde 1334, para los estudiantes de Lombardía. En 1775, tras casi 100 años junto a los italianos, al final se mudaron a un nuevo edificio especialmente preparado para ellos, que había sido un palacete particular. Solo 14 años después de instalarse en su nueva sede de la calle del Caballo Verde, estalla la revolución, que elimina a todas las órdenes religiosas. El edificio fue confiscado, y sus archivos y biblioteca, destruidos. Encima, la abolición de las leyes anti-católicas en Irlanda hizo que los irlandeses volviesen en masa a su país, con lo que París dejó de ser sede privilegiada de los mismos. Durante los siguientes 10 años, el edificio fue una escuela infantil. Algo más tarde, en 1805, Napoleón decide unificar todas las comunidades inglesas, escocesas e irlandesas de París en una sola institución, que será el colegio de los irlandeses, con sede en el mismo lugar. En 1807, el superior de dicho colegio consiguió que se cambiase el nombre de la calle del caballo verde por Rue des Irlandais. Y ese es el nombre que aún hoy conserva, pues la institución actual se encuentra en el mismo lugar desde que se mudaron, en 1775, aunque con algunos intervalos en medio, como el de la revolución. Desde mediados del XIX hasta finales del XX, el colegio volvió a ser sede de seminaristas irlandeses. En la guerra franco-prusiana se usó de hospital de campaña y, en 1945, era un refugio provisional de la embajada americana para refugiados que solicitasen la nacionalidad. De 1945 a 1997 se convirtió en seminario polaco. Cuando se fueron los polacos, el edificio fue sometido a una restauración importante, hasta que volvió a abrir, en 2002, como centro cultural irlandés, a iniciativa del gobierno de Irlanda. Es el único centro de este tipo que tiene Irlanda en el extranjero. El edificio alberga una "biblioteca patrimonial". Posee actualmente 8000 obras escritas entre los siglos XV y XIX. Los más recientes (siglos XX y XXI) se almacenan en la mediateca, que está abierta al público. La patrimonial, sin embargo, solo abre bajo demanda y para estudiosos. Esta biblioteca es de las pocas que han subsistido en la colina de Santa Genoveva de antes del siglo XVI. Las obras tratan principalmente de teología, filosofía, historia y geografía. El libro más antiguo es de 1470, escrito en Brujas y encuadernado en piel de vitela. Está expuesto en una vitrina junto a otros dos, de...
Read moreI visited the Irish Cultural Center in Paris at 4pm on November 2, only to be treated with shocking rudeness. Despite other museums in the area being open, the person on the intercom made it clear that they found my visit "stupid" due to a supposed holiday closure—without directly informing me that they were closed. When I buzzed, I politely said "pour le centre culturel," only to be met with a dismissive "oui et vous voulez quoi." This attitude toward visitors is disappointing and, frankly, disrespectful. Such behavior reflects poorly on how tourists are treated in Paris. Would...
Read moreGiven the long history of Irish coming to France for an access to culture and education since these were denied to Catholics with the 16th century penal laws, this is an important institution historically. This building originally housed the Irish college in Paris. Now a contemporary institution in it's support of current cultural production and there is always something...
Read more