A todos los amantes de la historia y de los tesoros ocultos de los cuales uno no puede desprenderse una vez los conoce; podemos decir que el Hospital de la Caridad es uno de ellos.
El Hospital de la Caridad fue fundada bajo la tutela directa de la hermandad de la santísima trinidad en dirección del archiconocido en la ciudad hispalense de Miguel de Mañara
A Don Miguel de Mañara se le atribuye la construcción del Hospital entorno al siglo XVI encomendándose a San Jorge y como hermano de la orden Calatrava. El Personaje resulta de sumo interés por su labor a los mas desfavorecidos y desde los cuales se puede llegar a entender la labor de la propia institución de la caridad.
Dentro este espacio, podremos encontrarnos además varios espacios que son de interés. Patio interno, salada de exposiciones, la iglesia con retablos de pintores tales como Murillo, Valdés Leal o algunas de las obras en madera como el Pulpito de Pedro Roldán justo donde se encuentra la famosa "Bicha" (un monstruo marino que sostiene la escalera).
Entre las piezas que llaman poderosamente la atención en la sala de exposiciones con acceso desde el mismo patio podemos ver una de las piedras dedicada a Don Alfonso X el sabio por ordenar en la casa como lugar donde fue promovido y movido para las naves y las galeras que posteriormente fueran parte de la flota española. De hecho, a más abultamiento, uno puede ver alguno de los arcos de las antiguas atarazanas construidas en 1252.
Pero la cosa no queda ahí, porque se atribuye al mismísimo Julio César la constancia de estos astilleros en el siglo I a.c, cuando escribía sobre Terencio Varrón donde practico el reclutamiento por todas las provincias de Hispania Ulterior para contar con personal a fin de llevar cargamentos de víveres otros puertos como los de Marsella.
Pero la cuestión sobre estas reales Atarazanas no queda resuelta ni mucho menos. Ya con la presencia de el califa Abd al-Rahman II, se hace alusión en alguna de sus crónicas sobre la posibilidad de construir unas atarazanas en Sevilla a fin de crear una flota para combatir a los cristianos.
Otras muchas piezas de interés completan este magnifico lugar como son la misma tumba de Miguel de Mañara o la fuentes del patio interior dedicado a la propia caridad.
Entre los lemas más resonante que van acompañar la figura del este filántropo de tomo y lomo es el proverbio:
in ictus oculi (En un abrir y cerrar de ojos)
Frase asociada a la fugacidad de la vida y los placeres mundanos para recordarnos la inevitabilidad de la muerte, sin importar el poder, la belleza y las posesiones terrenales.
Es una pieza que representa lo mejor del barroco sevillano....
Read moreEntre los edificios más emblemáticos del estilo barroco sevillano del siglo XVII se encuentran la Iglesia y Hospital de la Santa Caridad ubicado en el barrio del Arenal, en el antiguo arrabal de la Carreteria, a extramuros de la Sevilla histórica.
Este lugar era la sede de la Hermandad de la Santa Caridad, ilustre institución de ayuda humanitaria fundada en el siglo XV. Con el nombramiento del venerable Miguel de Mañara como hermano mayor en 1663, se llevó a cabo la terminación de la iglesia y la construcción del hospital. En ellos recibieron cobijo y atención gran número de enfermos desvalidos, ya que dentro de las primeras reglas de esta institución se encontraba su traslado al hospital, así como la asistencia espiritual y sepultura de los reos condenados a muerte. También prestaba auxilio cuando se producían riadas en el Guadalquivir y recogían los cadáveres que se encontraban en sus orillas.
Aunque el exterior del edificio es bastante discreto, una vez en el interior de su iglesia uno queda impresionado por la magnífica y profusa decoración, cuyo programa iconográfico fue diseñado por el propio Miguel de Mañara, y en la que intervinieron los artistas más destacados del Barroco sevillano, incluyendo a Bartolomé Esteban Murillo, Juan de Valdés Leal, Pedro Roldán y Bernardo Simón de Pineda que plasmaron la inspiración de Mañara acerca de la caridad cristiana. Alguno podría pensar que se trataba de un acto de ostentación, pero esta sería una visión sesgada, superficial y desconstextualizada, ya que lo se intentaba era darle a este lugar la dignidad que corresponde a quién inspiraba sus ideales, Cristo. Además, los artistas implicados entregaban lo mejor de su talento ya sea por la motivación propia de su devoción religiosa como en el caso de Murillo (que era cófrade de esta hermandad) o el enorme prestigio que brindaba el que sus obras decorasen el lugar, como en el caso de Valdés Leal, rival de Murillo y cuyos estilos entran aquí en competencia, entre la visión más clasicista y luminosa de las escenas bíblicas del primero, y el tenebrismo acusadamente realista del segundo en sus obras del género vanitas, que nos llevan a meditar sobre la banalidad de la vida terrena y la universalidad de la muerte (temas que la actual pandemia nos trae a la mente con...
Read moreSede de la Hermandad del mismo nombre, constituye un conjunto arquitectónico y artístico cumbre del arte barroco español, fundada en Sevilla a mediados del siglo XV tenía entre sus cometidos la asistencia a enfermos abandonados y el enterramiento de ajusticiados y ahogados así como elevar sufragios por sus almas. Tuvo su sede en una capilla, dedicada a San Jorge, construida en una de las Atarazanas Reales. Las tres grandes salas del hospital se construyeron aprovechando las naves de las Atarazanas Reales de Sevilla que se habían construido en época de Alfonso X. En 1644, por ruina de la antigua capilla, se decide la construcción de una nueva iglesia según planos de Pedro Sánchez Falconete.
Miguel Mañara, elegido como hermano mayor en 1663, se convirtió en el principal impulsor del proyecto y agilizó las obras del templo. Los planos de la Iglesia fueron reformados por iniciativa de propio Mañara y la fachada fue rematada por Leonardo de Figueroa. Destaca el patio de acceso, dividido en dos partes separadas por un pasaje volado sobre columnas. El patio se encuentra flanqueado por tres de sus lados por columnas toscanas rematadas con arcos de medio punto y decorado con siete paneles de azulejos de 1700, de origen holandés, que representan escenas bíblicas que en un principio pertenecieron al Convento de los Descalzos de Cádiz. En cada uno de los espacios del patio se levanta una fuente de mármol con grupos escultóricos de la Fe y la Caridad, respectivamente, realizadas en Génova en 1682. Desde el patio se accede a la antigua sala de cabildos, en la que se conservan distintos algunos objetos relacionados con Miguel de Mañara, como una de las espadas que le pertenecieron o la mascarilla mortuoria Las paredes recogen interesantes pinturas entre las que destaca un retrato de Mañara pintado por Valdés Leal y un crucificado obra...
Read more