I stayed four nights in October 2018 and the overall experience was good. Nice, central location with many attractions within walking distance. Reasonable priced. ||||Very easy access from and to the airport using bus number 92. The ticket is just 150 tenge (= 0,36 euro). (Have exact amount in cash when entering the bus). Excellent solution if you want to avoid the dishonest and greedy taxi drivers and who wouldn’t. ||||Bus 92 departs just outside the terminal. Ask at the helpful information desk if you want directions. And approx. 40 minutes later you are next to the hotel. ||||The rooms are fine, good size, beds are comfortable, bathrooms (with hair dryer) quite ok, mini bar (no alcoholic drinks) is cheap and there is a nice wardrobe. Only downsides: a bit difficult to open and lock the door, WiFi signal strength a bit on the weak side and the TV set was very poor (really old, poor quality and only a few channels available).||||Very friendly, polite and helpful staff. There is a business room with a computer and printer (suitable for instance if you need to print your boarding card) and when this doesn’t work, the reception staff will help you.||||I wasn’t too pleased with the breakfast. It wasn’t terrible - but it wasn’t a winner. No orange juice, no fresh fruit, no ham slices, no bacon, fresh vegetables were limited to cucumbers and tomatoes and some of the food (sausage slices) looked like it was several days old. The boiled eggs were overcooked - not once - but every morning. Only one kind of white bread available. ||||The breakfast is within the Turkish restaurant ‘Marina Et & Balik’ next door (but still connected with the hotel). I had dinner here once. The meal was OK but I believe prices in this restaurant are a bit on the expensive side compared to the many other restaurants of Almaty. ||||There are two well-supplied supermarkets close by. It takes 6-7 minutes to walk to them. They are Stolichny at Abylai Khan Ave 121 (open 24h) and in the opposite direction SMALL Supermarket (near KFC) at Tole...
Read moreComo siempre queríamos un hotel céntrico y de precio medio. El Ambassador (que sale indistintamente como 4 ó 3 estrellas, según el buscador) siendo generosos no debería tener más de 2. Las fotos publicadas (tanto en buscadores como en su web) no se corresponden con la realidad. De entrada parece un gran edificio moderno y luego solo son 2 pisos, antiguos y viejos. Hay que subir escaleras para la recepción (personal de atención mixta: una chica amable y el resto bastante desagradables) que de cerca se ve bastante vieja. Una de las razones por las elegimos éste hotel, fue que tiene ascensor, pero en la vida real debe llevar "en reparación" varios años (y además, como todo, se ve viejo reviejo). Reservamos una "doble superior" cuya única ventaja sobre las demás es que está renovada y que presentaba una ducha funcional (normalmente huimos de bañeras -ni de hidromasaje-, duchas con cortinas, etc...) La pega, que está en el segundo piso. Las suites están en el primero, y se ve la diferencia: pasillos enmoquetados de los años sesenta, puertas más que antiguas, y los cuartos sin renovar (mucha bañera vieja, mucha moqueta, colores tristes...). Al menos la segunda planta está mucho más nueva (suelos de tarima, otros colores, menos alfombras...). La habitación tendría unos 25 m2, cama queen (sábanas blancas aceptables aunque no eran del tamaño de la cama, almohadas y colchón para un aprobadillo...) con una mesilla (no había sitio para la otra y se nota que es un hotel viejo porque han puesto camas demasiado grandes en cuartos donde no caben porque antes serían de 135 cm). Un armario a la entrada, un sillón, una silla y una mesita junto a un escritorio con minibar (agua de cortesía, botella de 1 litro), todo en muebles de discreta calidad y tonos oscuros. Climatizador individual (funcionaba bien) y una tv plana solo con emisoras locales. El baño normal, con una ducha romana (muy buena la lluvia del techo) con mampara en buenas condiciones, lavabo con mueble para poner algunas cosas, algunas amenities pero con una puerta corredera poco atractiva. Toallas razonables y un albornoz. El nivel de limpieza general rozando lo dudoso (estuvimos dos noches y las llaves de la segunda planta son magnéticas -aunque sin número, totalmente blancas-, por lo que teóricamente no es necesario dejarlas al salir; craso error: si no la dejas, !! no hacen la habitación¡¡). Wifi gratis pero válido solo en recepción y lobby (no en sala desayunos y menos en las habitaciones; con mucha suerte, si te pegabas a la puerta del cuarto podías pillar, a veces, media raya de cobertura). La calidad del sueño: normalita, pues se oye algún ruido por el pasillo. El tema de los desayunos merece crítica aparte. La sala está abajo a la derecha de recepción y es relativamente grande, pero poco acogedora y huele siempre a tabaco; la razón es que da a una especie de sala de "café", sin puerta, por donde se sale a la calle y está permitido fumar. Las mesas las deben limpiar al terminar los desayunos, porque las que han sido usadas, así se quedan y si quieres, te las limpias tu (manteles rotos, quemados y sucios). Hay una especie de buffé libre, pero muy mal presentado. Además no parece que haya ningún empleado controlándolo, así que las fuentes están como las ha dejado el anterior usuario, incompletas y sin renovar, y por tanto, poco apetecibles. Una olla con sopa indescriptible, unos pocos trozos de fiambre desonocido, salchichas poco apetitosas, huevos revueltos que dan que pensar, algunos "rizos" de mantequilla, bandejas con tomate, pepino, requesones de fuerte sabor, pringosos tarros con mermeladas o miel (todos con restos "combinados" de los demás tarros), huevos duros, algo de queso fresco (insípido), cuencos de aceitunas, trozos de pan (bastante escondido y que tenías que cortar tu, y por supuesto, sin tostador), bastantes bandejas con bizcochos y dulces, pero que la mayoría debían ser de cuando los hicieron (estaban duros y sin gracia alguna, incluidas una especie de torrijas que no lo eran, claro), muchas galletitas (la mayoría rellenas como de fruta confitada "gomosa"...) y varios expositores (como si fuera la tienda de un hostal de carretera secundaria) con botellas "caseras" de kumus, kéfir o leche fermentada de camella (no llegamos a probarla, por si acaso...) con grandes butiffarras, trozos de cecina o algo así y otros muchos trozos como de tuétano con grasa... indescriptibles, vamos. Nada de fruta fresca. La única camarera que parecía atender aquello, servirá té (negro) y si tienes suerte, una mínima taza de café de polvos (sin leche). En definitiva, un desayuno nada apetecible y con todos los escenarios sucios y desagradables. Mejor desayunar en la calle. En el check-out (pago con tarjeta) pudimos dejar los equipajes hasta primera hora de la tarde, que pedimos un taxi para el aeropuerto (a precio cerrado y algo más elevado de lo normal). Como resumen, cabe decir que es un hotel muy viejo (que requiere una intensísima restauración), bastante bien situado (en un barrio tranquilo, cerca de un supermercado de alto nivel, enfrente de un gran almacén sin terminar, de la Ópera y del metro), con algunas habitaciones renovadas en las que se puede pernoctar "por los pelos", con un nivel de limpieza bastante flojo y una atención mediocre (o menos) del personal. En ningún caso repetiríamos. En Almaty debe haber otros hoteles mejores por los casi 50 euros diarios...
Read moreLocation. Everything was about just 2km away. :-) Some to the north, some to the south, you cannot choose a better location -- if you plan to go around by walking (as most tourists do, I guess). There is a big shop at the next intersection, a little shop right next to the hotel; coffees all around.||There is even a metro station at the parallel street (a few minutes walk), but that goes from nowhere to nowhere, so not much help. But at least cheap :-)||Breakfast was a bit plain, but the selection is relatively good. Boiled eggs, sausages, muezli, cheese, vegetables, sweets. And since it is a restaurant otherwise, you can order your choice (eg. scrambled eggs, or some soup, whatever you think of), and that's still in the price. Again: the hotel has a restaurant, so even if you're lazy to discover the numerous options in town, you don't need to go to bed hungry.||The room was spacious, but smelled a bit of oldness, perhaps even tobacco (although it was a non-smoking room).||The staff was good, if we've had any request or problems, they made it happen/fixed it quickly.||Although there is a free wifi, it doesn't work flawlessly. Mostly just slow, but also the connection sometimes disappears. Good enough for checking emails/social media; frustrating...
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