Bed and Breakfast Sarrafon — Hotel in Bukhara City

Lo único bueno que tiene este alojamiento es su ubicación, la amabilidad de la familia que lo regenta, y el desayuno, aunque sólo es hasta las 9!! Que estoy de vacaciones, por dios!||Las habitaciones son horribles, viejas, sucias, con ventanas y puertas que no ajustan y por donde entra todo el frío y el ruido.||Estuvimos primero en una que además el cuarto de baño era para reír por no llorar, la ducha directamente en el suelo, sin plato ni elevación, que eso se puede sobrellevar, pero es que no tenía ni cortina, con lo que así aprovecharán para lavar todo el cuarto de baño, imagino. La ducha no tenía gancho fijado a la pared, y casi igual es lo mejor ya que si no daría directamente al lavabo...un auténtico despropósito. El suelo desnivelado, por no hablar de todas las tuberías a la vista...||Nos cambiamos a la habitación de al lado, que aunque igual de deprimente, al menos el cuarto de baño estaba mejor distribuido y tenía cortina y gancho en la pared. Ademas, sólo tenía una ventana con lo que entraba menos luz y frío (la anterior tenía 2 para más inri), pero para eso estaba la puerta sin ajustar y con rendijas por toda la madera. Bajaron mucho las temperaturas de golpe y en la habitación hacía mucho frío, para añadir más, el mando del aparato de frío/calor no funcionaba y tuve que avisar porque nos estábamos helando. Por suerte se solucionó y pudimos poner calor, pese a tener que tragarnos más polvo por el aparato. ||Claro que el polvo y los ácaros ya estaban en la habitación desde a saber cuándo, pues la moqueta debía ser una fiesta de bacterias de lo poco limpia y vieja que es. Me pasé las noches tosiendo y con la nariz y garganta cerradas por el polvo. ||Te ponen sólo dos toallas de manos, si quieres una grande para ducha, la tienes que pedir. De todas formas, ducharse también tiene su cosa, ya que la presión del agua es de risa.||La wifi va a pedales, cuando va. Hay que meter una red nueva en el móvil y la contraseña, constantemente desaparecía la conexión y sólo conectaba más o menos bien en la terraza del desayuno.||Hablando de terraza...pese al frío que hacía, y lo temprano del desayuno, lo sirven al aire libre; teníamos que salir abrigados hasta arriba y comer a toda prisa para no pescar una pulmonía. Increíble.||Las camas obviamente duras como piedras, pero eso es más achacable al país que al hotel en sí, ya que los colchones que usan son de muelles rígidos y encima los ponen sobre tablas. Ahí no sólo no conocen la viscoelástica (en Kazajistán sí) sino que ni siquiera han oído hablar de colchones de muelles ensacados blandos, o de espuma...ellos acostumbran a sentarse y tirarse en el suelo con unos cojines con lo que imagino que los colchones serán el summun del confort...||El precio es bajo, faltaría que encima costase más, pero muy caro para ser el peor hotel de todo el viaje y casi en el que he estado nunca. He estado en otros países con hoteles de precio bajo y de estándares bajos pero ninguno tan pésimo como este. Y suerte que no somos tiquismiquis, si no nos hubiéramos ido corriendo a buscar otro, pero no queríamos perder tiempo en buscar algo decente. Yo sólo pido un mínimo de limpieza y confortabilidad, no una tortura que encima pago. De hecho un día ni siquiera entraron a hacer la habitación, con las toallas mojadas acumuladas, tuve que salir a pedir limpias y papel higiénico...Un despropósito tras otro.||||Lo reservé por su ubicación, precio, y buenos comentarios y mi marido y yo aún estamos flipando con ellos, no entendemos que nadie pueda calificar este establecimiento de excelente, ni siquiera como regular. Un mínimo de renovación y limpieza le hace falta pero ya. Prefiero menos amabilidad del personal y más habitaciones decentes, limpias y agradables...||No lo recomiendo ni para mochileros que van de tirados, ya que te vas a ahorrar más si duermes en un banco...

The hostel attached to ‘Donuts and Coffee’ has around four rooms. The rooms themselves are simply constructed, with floors that creak, but the building is new and comfortable to stay in.

Positive points. The variety, healthiness, and thoroughness of the handmade breakfast (though only available for one hour, from 8:30 to 9:30). The owner and staff are bright and cheerful (attentive and always on the move), which lifted my spirits too. The adjoining café is suitably casual, a good fit for Bukhara where we might often find ourself with time to spare.

The downside is the direct impact of noise from live music at the neighbouring café-bar (which closes at 10:30 pm, restoring quiet).

Overall, it's a hotel that leaves a favourable impression, making me want to stay again. However, it might suit some people more...

Sarrafon B&B is located right in the middle of Bukhara - you practically walk right out on to Lyabi Hauz. But while the square outside is busy with tourists and locals alike, Sarrafon's courtyard is a haven of quiet off a little alleyway.||||The breakfasts are wonderful - plenty of different little cakes, lots of fruit, good coffee. The rooms are comfortable, and the bathrooms are stylish and clean. Top notch!||||Plus, when I was ill for a day, I was so well looked after - fruit brought upstairs for me and a big bottle of mineral water so I could rehydrate myself. I got some good advice on where to go shopping, too - local markets where I could get figs (go early!) and cakes (wicked!). Thank you Sarrafon for looking...