Este es un lugar de tradición. En el caso de mi clan, una tradición no planeada. Casi accidental. Ahi nos reunimos unas cuantas veces mi Padre, mi Hermano (el de en medio) y yo.
Durante mis años en el Instituto, la relación con mi Padre se focalizó casi enteramente en restaursntes y cantinas. Y no me quejo, el restaurante y la cantina ofrecen esta fria calidez, a la vez acogedora y eficiente.
El Mirador nos incitaba a mi Padre y a mi a hablar del Poder y los Poderosos. Quizás es su cercanía insuperable al Parque de Chapultepec y su concurrencia de políticos con sus colores de temporada.
Los priista-panista-morenistas rebosan las paredes de la cantina con el CO² de sus palabras necias, y los Ahuehuetes de Moctezuma les regresan el aire para que puedan seguir hablando.
Tal vez es esta inhalación y exhalación de Poder y Poderosos que incita a que la plática se encauce siempre hacia estas índoles.
Hay dos recuerdos en la cantina el Mirador que se zurcaron fuertemente en mi memoria, y de cierta manera dialogan entre sí, y se amplifican el uno al otro.
I.
El primero fue en esta etapa de mi vida en la que el desamor y el despecho por cierta mujer me habían robado por completo mi poder. El recuerdo y anhelo irresistible y voluptuoso por sus pieles y sus mieles, y la imagen obsesiva de su nuevo e instantaneo amor con otro hombre me arrebataban el sueño. Me hacían doblarme, temblar y sollozar.
Me vi reducido a un infantilismo que, supongo, siempre acechó en mi interior. Un infantilismo que tenia cuentas pendientes que saldar conmigo.
En uno de esos días de temblor que rayaba en el colapso, mi Padre me llevó al Mirador. Intentando salvar mi alma, leí en internet que un buen remedio para el desamor son los crucigramas: son lo suficientemente desafiantes para ocupar tu atención, y lo suficientemente fáciles para poderse resolver desde la quasi-catatonia.
Y asi pasé mi antepenúltima visita al mirador. Asiéndome del lapiz y del cuadernito de crucigramas como quien se aferra a la cornisa del rascacielos para no caer.
II.
La penúltima visita fue unos meses después. Mi alma apenas comenzaba a recobrarse. Un buen día de Febrero me propuse en la mañana que ese dia iba a conocer a una mujer y habria de seducirla. Decreté, además, que habria de ser chaparrita como aquella en cuya vorágine mi corazón casi se destruye.
En ese entonces, y como parte de mi recuperación, me volví adicto a los libros de autosuperación que por tanto tiempo ridiculicé.
Les aconsejo, amigos que hayan llegado hasta acá, que no releguen a la autoayuda a su total desprecio. Guárdenla en su arsenal para romperse en caso de emergencia.
Habra veces en que el despecho y el sindrome de abstinencia de dejar una obsesion toxica y voluptuosa harán que su mente se vuelque hacia adentro en antagonismo. Sus pensamientos litigarán en su contra como un macaco de laboratorio que devora su propio brazo.
Y en ese entonces, las palabras de un gurú, amigo de Oprah, serán el único alimento que le puedan dar al arroyo de su conciencia sin envenenarlo. Eso y los crucigramas.
Y es asi, por decretarlo una mañana de Febrero, que terminé en el mirador con una mujer, con una chaparrita que estaba a días de dejar a su marido para seguir el canto sirénico de su Poder y de su libertad.
Ya no sé que es de ella, pero espero que el poder de esta mujer le gane al vértigo de la Libertad.
Pidan la Cuba Libre, la carne tártara y la ensalada César. Ahórrense...
Read moreThe restaurant is in a good walkable distance from chapultepec Park. We went for a lunch on Saturday . The food is good but v pricey for its offerings . The waiters are pushy...they push you to order more stuff which I didn't particularly like. The 3 salsas severed in the beginning with chips are amazing especially the pickled onion and peppers. But the chips along with it were worst - heavily burnt ends , way too lemony. Note: the chips ..bread and salsa are NOT complimentary- it is added in your bill. The server at the end asked how much are you going to tip me looking dead on into our eyes - we tip well so we didn't mind terribly...but the nature of tips by principle should be left to the customer to decide based on the service offered not demanded!
When an establishment charges high dollars and is near a tourist attraction the expectation is that they know basic transactional English to help out a typical tourist. But none of the waiters knew . And using google translate didn't work much and ended in confusion. A friendly patron in the next table...
Read moreEl Castillo de Chapultepec ( ahora llamado Mirador) es un hermoso lugar. El acceso es a pie. Los que cuentan con credencial de adulto mayor el acceso es gratuito. Se accede caminando una caminata larga, un poco pesada pero con vistas bonitas, hay elevador en la entrada sobre el lado izquierdo, también se cuenta con lockers ya que no se aceptan bultos grandes. Cierra a las 17 pm lo cual es importante tomarlo en cuenta ya que el recorrido toma mucho tiempo, ello si se encuentran interesados en hacerlo detenidamente. No sé permite el acceso de ninguna bebida, ni agua. Al llegar a la entrada principal revisan. No hay restaurante dentro. En el primer piso se encuentra un museo muy amplio, muy completo con la historia de México. También están los jardines con unas vistas hermosas. En el segundo piso se encuentran todas las habitaciones con una explicación suficiente en cada una. También unas hermosas vistas. Las terrazas del segundo piso son espectaculares para apreciar nuestra Av. Reforma y porque no nuestra hermosa ciudad. Hay bancas para tomar un descanso y disfrutar la vista. Hay elevador para ir del primer a segundo piso. A un lado del elevador se encuentran los servicios. Al salir de frente está Reforma. Hacia la derecha hay salida al metro. Hay baños publicos en la salida hacia el metro....
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