Ribs — Restaurant in Alicante

La carta da para lo que da. Fritos, algún plato para la gente que no le gusta lo grasiento (o que le gusta menos), las hamburguesas o las costillas (llamales ribs) y nada más.

También nos pareció una opción más caro que otros, que quereis, 12€ una hamburguesa con productos congelados alrededor, tengo muchos sitios donde tomarmela en Alicante mucho más buena, y mucho más fresca y con acompañamiento con una vida más alejada de la sección de congelados.

Ya teníamos nuestras bebidas, casi no te sientas y ya te están enganchando con ellas. Un agua y dos refrescos, si tomas refrescos te los rellenan cuantas veces quieras ¿grátis? No gratis no es, cobrándote a 2,75€ el vaso de cocacola de barril con mucho hielo (lo puedes pedir sin él), te cobran primero 2 y después si quieres te la tomas o no, pero va por delante que te lo he cobrado.

Éramos tres y decidimos pedir dos entradas y un plato fuerte: Nachos la frontera, Sears Tower combo y un costillar a la miel completo.

No habían pasado ni 3 minutos que habíamos acabado de pedir y ya teníamos las dos entradas en mesa. Ninguna sorpresa, ya sabíamos que veníamos a comer productos de quinta gama, esos de golpe de calor en microondas o horno y listo, pero aun así nos sorprendió que fueran solo 3 minutos.

Sobre las mesas. Nos pusieron en unas bancadas de esas que es una mesa y hay dos a cada lado. Si sois grandes, pedir que os pongan en otra mesa.

Los nachos a la frontera abundantes, con su queso sus pimientos y su salsa de frijoles encima. Puestos a engañar, queda chocante que te pongan un vasito de plástico transparente para la salsa y que no lo tematicen como el resto. Ligeramente picantes, muy ligeramente para que gusten a todos. 8,45€, un euro y algo más si quieres además otro vasito de salsa guacamole.

El Sears Towers combo es un plato de fritos recuperado. Lleva alitas en salsa de cocacola, un vasito de plastico de cebolla caramelizada, unos fritos de pollo, otro vasito de salsa como tartara que va más con el pescado que con cualquiera de los productos que lleva nachos y en el centro una copa que me resultó muy “remember the eighties” con el pedazo pegoton de mahonesa sobre lechuga manchando todos los finguers de queso cheddar descongelados pero no fundidos, aquí los tres minutos en servir de notó, faltó medio minuto más o uno para que se deshiciera el queso y estuviera para servicio correcto. En todo el plato lechuga de hace uno o dos días que quedó de bastante mal gusto. Si pago la timada de 11,95€ por un plato por cuatro dos fritos y dos tonterías más, lo mínimo es que la lechuga te la pongan del día, o al menos que lo parezca.

De plato fuerte pedimos un costillar entero a 14’95… costillar de cerdo pigmeo os aviso. No hace ni tres semanas que compré uno para hacerlo en casa y tenía cuatro veces más carne y el doble de longitud y amplitud. Ni siquiera se preocupan en engañarte mucho con la salsa barbacoa, pues es bastante escasa como se ve en las fotos, correosa, poco jugosa y aunque era el de miel… la había visto de lejos, nada que ver a las que me tomo en Country Ribs de Benidorm y Alfas y claro está a años luz de la que hago en casa. La patata, podían poner una salsa que pareciera menos plástico, no sé adornandola un poco con toppings o algo.

Pedimos la carta de postres, pero la verdad pagar 5’45€ por una tarta de queso industrial me parece un insulto a la inteligencia y ya habíamos demostrado poca entrando íbamos a ahorrar la última neurona cuerda que nos quedaba ahora que al menos no teníamos hambre.

Mención a parte el bailecito que les obligan a hacer a los camareros cada cierto tiempo...supongo que habrá a gente que le guste, a mi no me aportaba, pero la campana que suena cada dos por tres, entre ellas para avisar de el bailecito es de lo más desagradable.

El total 42,70€. Sabíamos donde nos metimos, pero nos resultó más caro que otros que conocemos, la carta menos variada, y los platos recalentados que probamos muy inferiores a otros similares que hemos comido en otras franquicias similares, por lo que no creo...

Bueno cuento mi experiencia en este restaurante. El día que decidimos ir, vimos en su web que se ofertaba una promoción por el Black 2X1. Lo siguiente que hicimos evidentemente es ver que si este restaurante se adheria a esta oferta. Una vez comprobado que el restaurante lo promocionaba en la web decidimos ir. Uno de los requisitos es que la promoción era válida solo para cenas y bueno a ello que fuimos. Llegamos sobre las 22:00 de la noche con ganas de cenar en Ribs Plaza Mar Alicante, ya lo habíamos hecho en otros restaurantes de esta cadena pero en Alicante era la primera vez. Una vez entramos en el restaurante, le dijimos al chico que veníamos con la promoción que se ofrecía en la web, su respuesta fue; que él no le aparecía esa oferta en el ordenador (aunque bueno, la promoción lleva impreso un código QR) En fin, ahí no queda la cosa. Nos argumentaba que este restaurante no lo ofrecía, suerte que llevábamos la prueba del delito con nosotros en el que ponía que Ribs Plaza Mar (Alicante) si que lo ofrecía. Lejos de quedarse ahí la cosa e insistir una vez más que el restaurante no ofrece eso y punto, viene un compañero y nos comenta que Plaza Mar Ribs es en Madrid y que este es Plaza Mar 2. Esta ya es la segunda mentira porque no existe ningún Ribs en plaza Mar 1 (Madrid). Se lo comunicamos al chico y aquí viene la tercera mentira, nos comenta que es que cambió el nombre de Plaza Mar 1 por Plenilunio. Ya como no nos lo creíamos vamos a ver si la oferta aparece este nombre y sorpresaaa, también aparecía adherida a la promoción junto a plaza Mar. Ya lejos de pelearnos nuevamente, la sensación que se le queda a uno es muy mala, de primeras porque me he recorrido varios km junto a mi pareja para cenar aquí y probar la franquicia de Ribs Alicante y la segunda es que nos intentaban engañar. Lógicamente quedamos muy decepcionados con el restaurante y no nos quedamos a cenar y después de la experiencia dudo que vuelva. Adjunto la foto de la promoción en el que se oferta Plaza Mar a pesar de que sus trabajadores insistan en...

Partimos de la base de que Ribs es una cadena de comida americana industrial, nada de lo que tienen es casero, me atrevería a decir. Patatas congeladas y salsas industriales.

Pero eso no quiere necesariamente decir que no esté bueno. Es un sitio agradable en cuanto a ambientación y decoración, y los camareros por lo general son todos muy majos. No son camareros profesionales en el sentido de que no están todo lo pendientes que deberían estar, pero aun así se nota que lo hacen lo mejor que pueden y su actitud lo compensa con creces.

En cuanto a la comida, pedimos las fajitas de pollo y la hamburguesa honey. La presentación de las fajitas de pollo es espectacular, pero estaría bien que trajesen cucharitas para poder montarte la fajita a gusto. De sabor, muy ricas y picantonas. Es un plato agradecido porque según cómo te montes la fajita cada bocado es diferente gracias a los distintos tipos de salsa y aderezos que tiene. En cuanto a la hamburguesa, era la Smoked Honey Emmental Burger: la pedí al punto menos y me la trajeron pasadísima, parecía una zapatilla, por lo que mi cena se truncó bastante. De sabor estaba buena, pero lo que es la textura… no podía ser peor. Además, en la carta pone que es hamburguesa Black Angus, lo cual dudo mucho porque ese tipo de carne es de gran calidad, por lo que aunque la pases sigue estando tierna.

Finalmente, de postre pedimos la cookie con helado, y os puedo asegurar que es uno de los mejores postres que he probado. Pedidla con tiempo si vais con prisa porque la hacen al horno en el momento, por lo que tarda unos 10 minutos, pero ¡como merece la pena! Es una auténtica pasada.

En general, demasiado caro para lo que es, aunque a parte de la metida de pata con el punto de la hamburguesa, es un sitio que para ir de vez en cuando...