Dantte Madrid — Restaurant in Madrid

Fuimos con mucha ilusión y la experiencia fue una completa decepción.

La experiencia comenzó mal ya con las bebidas. Por empezar pedimos una copa de vino argentino (informado en la carta) y se nos dijo que no tenían disponible. Luego pedimos un cocktail llamado “Media Combinación Siciliana”. La copa venía con una cascara de citrico, que se le cayó al suelo al camarero al servirla, por lo que nos quedamos con la duda de si era una mera decoración o le daba un toque de sabor al trago. Lamentablemente no nos ofrecieron devolverla al barman para corregirla.

De entrada ordenamos “La pizza más fina del mundo” que era una teja de queso crocante. De sabor estaba correcta, pero de pizza poco. Se queda corta en tamaño por lo que la idea de simular una pizza no esta logrado.

Luego compartimos una empanada (8 euros) aquí tampoco se entendió el concepto. La carne estaba un poco cruda y citrica. Tenía tanto limón que recordaba a una empanada Arabe. Por suerte pedimos solo una porque no tiene una buena relación precio/calidad

De principal pedimos “Gnochi Ragu” el punto fuerte de este plato era la salsa, realmente muy sabrosa. Pero la pasta en sí era totalmente normal, y la provoleta era del tamaño de una moneda pequeña. El plato en sí fue el que más resaltó de todo lo que ordenamos.

Por último pedimos “Cotoletta de cerdo alla milanesa con rúcula y parmesano acompañado con puré de patata”. Mi acompañante la pidió expresamente porque le apetecía el puré de patata. Lamentablemente al llegar el plato vino sin el mismo y al comentarlo con el camarero nos respondió rápidamente que la carta había cambiado y que no habían actualizado aún el menú en papel. Pero que podían ofrecernos unas patatas fritas a cambio.

A esto le respondimos que no teníamos interés en comer patatas fritas. Y que aceptabamos el plato como había venido. Lamentablemente la cotoletta estaba totalmente seca y no pudimos terminarla.

Ya molestos por la situación, estuvimos un rato largo hasta que pudimos captar la atención de los camareros para que nos trajeran la cuenta. Teníamos ganas de probar los postres pero todo salió tan mal que preferimos ir a tomar un helado fuera.

Luego de insistir con distintos camareros uno de ellos nos trajo la cuenta y tuvo la deferencia de preguntarnos como había estado la experiencia. Comentamos todo esto y le dijimos que la Cotoletta necesitaba del puré. Definitivamente hubiera disfrazado un poco la sobrecocción del plato. Se nos ofrecieron disculpas y nos quitó el plato de la cuenta excusándose en que la cocina tenía mucho lio.

Realmente hubiéramos preferido abonar el total de lo consumido y haber tenido una buena experiencia. Hay platos que pueden gustar más o menos, pero un restaurante que intenta manejar esta categoría no puede tener tantos errores en...

Una inmensa decepción de lugar, desde que ingresamos hasta que nos fuimos. Más que un restaurante es un bar donde no puedes ni escuchar a la persona que tienes enfrente, sumado a la baja calidad de la comida (gran, gran, decepción), los precios sin sentido, una falta de atención y coordinación desastrosa entre el personal que atiende y la cocina. No entiendo el puntaje de este sitio, porque observando el resto de mesas, la atención era generalizadamente mala. Todo lo que pedí con cautela para que por favor consideraran mis restricciones alimenticias vino con lo que no podía comer, por lo que ha sido un enorme disgusto y una demora de tiempo total, mientras la otra persona comía y bebía, yo a la espera de que por tercera vez me hicieran mi bebida y mi comida conforme mis restricciones (que debo aclarar ellos mismos me recomendaron comer y beber cuando comenté mis restricciones porque en teoría eran aptos, pero después resultó que no y fue un ida y vuelta de una hora y media. Esto es muy grave! Que te traigan algo para comer que no cumpla con las restricciones de alguien puede ser en casos una desgracia). Bueno y el pan…hasta 8 veces lo reclamamos. Me preocupé por reservar con 1 mes de antelación en el sótano, para llegar y que nos dijeran que había un show de piano (que más que un show de piano era un grupo de 30 personas gritando a los gritos con un piano de fondo). Un restaurante de calidad que te permite elegir una zona para cenar te adelanta con tiempo esta situación para que uno sea capaz de evaluar y definir si tiene interés en acudir o no. En mi caso, era una noche importante de celebración y ha terminado siendo un disgusto. En la reserva te preguntan si hay alguien que cumple años por lo que te esperas que tengan algún tipo de gesto, pues no, nada. Dada la infinidad de inconvenientes que tuvimos nos descontaron del ticket una bebida y un tiramisú. Prefiero tener una buena experiencia, y pagar lo que corresponda, a lo que ha sucedido en este sitio. No lo recomiendo para nada, ni volveré. Madrid tiene una infinidad de sitios mejores que merecen el dinero y la atención...

Amazing ambience, service and food.

From start to end it was a lovely experience. They greet you with a big smile, take you to your table, and from here everything is a treat. The explanations of the menu, the olive oil with bread to wait for the starters, and everything we tried was amazing. From thin pizza and oysters, to milanesas or pastas and the desserts.

We also had some cocktails after dinner in the bar at the front, and the preparation of each cocktail was mesmerizing.

I’ve never eaten anything this good for this price. We will come back for sure, next time with...