Saisho- Japonés — Restaurant in Madrid

The food is exquisite indeed. But man, the service was very bad for the restaurant with 100+ per person.

Restaurant was at most 50% full, but we had to wait for 5-10 minutes only to be seated, 30 minutes to get the menu. Then when I called a waitress she told me that she’s only responsible for drinks, so I had to wait for another one. So +15 more. In order to actually start eating we waited 1h+. Nobody really was sorry about that — I was told that it’s the way it is, if you don’t like, find another restaurant with less waiting time.

The atmosphere is very basic for the restaurant with such a bill. Nothing super authentic. Looks like a normal medium Japanese cafe. Below expectations.

However, the food was extremely good as expected. Really enjoyed all the dishes — thanks to their chef.

To conclude, man I spent 120 per person, I expected at least basic level of service. Next time I want to spend a lot of money on a high-end Japanese sushi — I’ll choose something more reliable like sushi99 or similar. I’d really love those guys to improve as the food is good — but the rest just kills...

Buena comida, pésimo trato, si aprecian su tiempo no vengan.

Ya que el dueño ha decidido responder debajo, voy a añadir detalles de por qué lo considero un pésimo trato: -Llegamos al restaurante a las 8:28, 2 minutos antes de la reserva, la puerta está cerrada, de acuerdo aún no han abierto, todo normal. Sin embargo nos ven a fuera y deciden no abrir, esperamos 5 minutos hasta que la camarera quita el cerrojo y se va sin decirnos nada. Dentro del establecimiento, ni un saludo, caras largas, como si llegásemos demasiado temprano. Si no están dispuestos a recibir clientes a las 8:30, por favor, no dejen esa opción en su web. -Vamos a pedir y la opción de ensalada que queríamos no está disponible por qué aún no se ha cocinado. En la carta no indica nada de que no se puedan pedir ciertos platos a cierta hora. Ninguna disculpa, total indiferencia de la camarera. Nuevamente, si no tienen la carta preparada a las 8:30, no acepten reservas a las 8:30. -El resto de la cena se caracterizó por un trato nada amable por parte de las camareras. Éramos los más jovenes del local, el resto de comensales nos sacarían 15-20 años, y las camareras daban la sensación de que no éramos suficiente para tan distinguido restaurante. -Al ir a pedir la cuenta fue lo peor, estuvimos 20 minutos de reloj pidiendo la cuenta a ambas camareras, que continuaron ignorándonos. Probablemente lo más correcto habría sido levantarnos y decirle al chef si por favor nos podía pedir la cuenta. me quedé con las ganas desde luego.

El ambiente de desgana, descuido y superioridad creado por ambas camareras (sobretodo una pero no tengo el placer de conocer su nombre), nos chafó lo que por otro lado era una oferta gastronómica de...

Hace ya un tiempo que conocemos este restaurante. Y todo y que vivimos en Barcelona siempre conservábamos la ilusión por repetir la visita. Sobretodo, porque realmente se vivía una experiencia gastronómica de calidad. Hoy, hemos percibido, que tal vez si eres cliente habitual, recibes un trato y servicio de calidad. Cosa que es maravillosa. Sin embargo, creo que la atención que hemos recibido no ha estado a la altura, ni mucho menos. Ciertamente, el producto es fresco y de calidad, pero no hemos disfrutado en absoluto, especialmente teniendo en cuenta el precio de esta experiencia. Ya no me quejo por el tema de que no tuvieran condiciones para que la niña (de tres años) se sentara correctamente en la mesa, sino que en un momento de llanto de la pequeña, la jefa de la sala se tomó la libertad de silenciar a la niña, mostrando cierto estado de nervios por la actitud de mi hija. Cosa que consideramos de una falta de respeto y de profesionalidad enorme. Si el espacio es pequeño y cualquier ruido o, en este caso, el comportamiento de una niña de tres años pueda molestar al resto de comensales, quizás deberían valorar otras opciones en la que quizás indiquen que no es recomendado para determinadas edades. Sería conveniente no pretender que un niño/a no pueda llorar o tener un momento de desregulación. Fue evidente la energía de agobio de la jefa de sala y su falta de empatía, en general con todo el servicio de inicio a fin. Sin dudarlo, no lo recomendaremos en adelante. Hasta el momento lo habíamos valorado y...