ZOKA BRUNCH & COFFEE — Restaurant in San Cristóbal de La Laguna

Una experiencia para recordar, sobre todo por lo surrealista que me pareció y el poco tacto que tuvieron, ya q parecía que estaban esperando nuestra llegada.

En primer lugar, aclarar q la reseña q tanto estaban esperando es esta y no la otra a la q han respondido. Quiero decir con esto q, quizá, la objetividad con la q hablaba la otra persona es producto de su experiencia aquel día.

Acabo de leer otros comentarios de otras personas q, casualmente, también se quejan del poco tacto q tiene el personal para con el cliente. Quizá, y sólo quizá, no fue impresión mía.

Efectivamente, nos regalaron un bono y tuvimos q cambiar la fecha por problemas personales, teniendo en cuenta que lo recibimos próximo a las vacaciones y uno de nosotros vive fuera de la isla. Pongo de precedente que sabemos y entendemos la postura del personal con el cambio de fechas, pero teniendo en cuenta que este regalo ya estaba pago, no compartimos la poquísima flexibilidad q nos dieron.

Fue de lo único q me quejé, aparte de que me ofrecieron las tartas para llevar y cobraron los envases sin avisarnos (muy poco detallista por su parte, ya q en casi ningún sitio lo hacen, menos si te ofrecen llevártelo, como mínimo deberían avisarlo). Volviendo al tema, primero les pregunté el porqué de tanto problema para ir a canjearlo miércoles (3 días + tarde) en lugar de domingo si el bono ya lo habían cobrado, a lo q me contestaron q era por “temas de facturación”, algo q tampoco entendí pq, repito, este bono estaba pagado desde junio (lo pagó quien lo compró a fecha del día 10/06). Sin más preámbulo, me dijeron q mi actitud había sido muy “seca y cortante” desde q llegué; no sé si me conocían de antes o me estaban esperando, o ahora en los bares uno tiene q pedir o preguntar cantando o contando un chiste. Bueno, esto sí q me pareció surrealista porque si mi actitud hubiera sido grosera, le habría cantado las 40 a la camarera q al derramar el café se c* en su p* vida literalmente, pero lo q hicimos fue ponerle una sonrisita y limpiar la mesa NOSOTRAS, pq ella no lo hizo tampoco.

Ad+, eso q se lee por ahí de q pretendíamos entrar sin esperar es absolutamente falso: hicimos la cola religiosamente como todo el mundo. Lo único q le pregunté, educadamente y en un tono totalmente neutral, fue si podríamos pedir el Brunch pq estábamos fuera de hora (según ponía en el menú) y como habíamos estado fuera en la cola no sabíamos si ese tiempo contaba o no. (Llegamos a las 12 y algo y nos sentamos sobre las 13). Nos dijeron q tenían q preguntar en cocina, a lo que no respondimos nada, y después nos dijeron que sí, que podíamos pedirlo. Esto también lo comentamos a la salida con ellos, de hecho, se lo dijo mi acompañante y nos contestó que no sabían si tenían comida suficiente y, en ese caso, sí que podríamos haber consumido el bono en otro momento. Entonces, ella (no yo) les respondió que en ese caso aquello de la famosa facturación no habría importado y no habría habido problema en que mi pareja y yo consumiéramos el bono tres días más tarde cdo el no estuviera trabajando; hubo 1 minuto de silencio y la respuesta fue q no es lo mismo q la persona q recibió el bono tuviera que trabajar a q ellos no tuvieran comida. Todo ok.

Podría seguir contando la historia y desbancar todo lo q le ha contestado a mi amiga, que fue espectadora y que tuvo que salir en mi defensa cuando literalmente me llamaron estúpida simplemente por ser políticamente correcta, pero prefiero decir que si tan mala cliente soy y tan mala actitud tuve aquel día no habría llevado a dos personas más a que conocieran el lugar. Lo que nunca pensé es que en un sitio me estuvieran esperando con la esc*pet^ cargada.

Comentar q la camarera q derramó el café y se c* en su p** vida,mientras yo hablaba con el encargado (supongo), ella se estaba riendo de mi, lo q pasa q no la vi, pero sí mis amigas.

Al final del culebr*n, la conciencia le pudo al chico q estaba dando la cara, y me rogó hasta la saciedad q volviera.Obvio se pueden despreocupar, pq no dejo mi dinero donde se ríen de mi. Será...

We have just started to learn more about coffee and how to prepare a good cup prior to our vacation here so we were on the search for professional espresso bars here on Tenerife during our day trips.

In La Laguna we selected this coffee shop based on the very good recognition on Google and it was a brilliant choice.

The place is very cozy with a stylish and clean interior design. The staff is super friendly and very competent in the coffee realm.

We ordered two flat whites and they were served promptly and well presented with some beautiful latte art. The taste was phenomenal not only because they serve specialty coffee (the coffee bean packages are actually showcased on a shelf behind the coffee bar). In relation to the quality of the coffee you are served with the prices feel like an absolute bargain.

Top recommendation if you want to enjoy a beautifully crafted cup of coffee ☕.

If we had stayed closer to la Laguna, this would have been our go-to spot in the area during...

Un brunch muy rico, pero la atención al cliente deja muchísimo que desear. Estuvimos esperando un rato fuera del local, porque dos amigas aún no habían llegado (éramos 4 personas). Mientras tanto fueron entrando mesas de dos, de tres…

Cuando nos dicen que pasemos, miramos la carta para decidir qué íbamos a pedir. Nos dimos cuenta que ponían que el brunch solo se podía hasta la 13:00 horas. Preguntamos si nos atendían para el brunch, teniendo en cuenta que eran la 13:00 y que habíamos esperado fuera cerca de 45 minutos, y nos dice la camarera que lo tiene que preguntar en cocina. Al final, nos dice que sí.

Mientras estamos comiendo, una amiga le pide a la camarera que si le puede traer más leche para el café; la chica al coger el café para llevárselo, se le derrama en el mismo plato de la taza, además de caer café en los platos de comida y en la mesa. Lo único que dice es voy a cambiarte el plato, pero no hace ni intención de pedir disculpa por ello ni mucho menos de limpiar lo que ella había manchado, teniendo nosotras que limpiar la mesa. Y mientras se iba con el café le escucho decir “me ca* en mi *** vida”.

Por otro lado, nos dice que las tartas del brunch las podemos pedir para llevar en el caso de que fuese mucha comida.

Cuando vamos a pagar, el camarero nos desglosa la cuenta y nos va diciendo lo que tenemos que pagar, donde nombra las cajas para llevar (0,25 céntimos cada una). Le preguntamos “¿pero valen dinero?” Y nos contesta “por supuesto”. ¿Por supuesto? Si nadie nos informa que las cajas valen dinero cuando se nos está ofreciendo poder llevarnos comida, no somos adivinas ni tenemos por qué saberlo. Así pues, una amiga le hace llegar nuestras quejas al camarero, que en ningún momento nos pidió disculpas sino al contrario, se dedicó a decir que la actitud de una de ellas había sido tirante. Por otro lado, nos dice que estuvimos esperando fuera porque no sabían si iban a tener comida para todos.

En todo momento nos mostramos con toda la educación del mundo, y el trato que recibimos no fue el adecuado.

En definitiva, la comida muy rica, pero la atención al cliente deja mucho que desear. Fuimos para gastar un bono de brunch, con el que también han tenido problemas para canjearlo, y además a gastar más dinero porque dos de nosotras no teníamos bono. Es el único dinero que se van a llevar nuestro, porque...