Acudimos para probar algo nuevo, y la verdad terminamos un poco desencantados. Pedimos 2 entrantes para 2 personas (paté y chicharrón de atún) que estaban bastante buenos, aunque con un poco de sobreprecio para la cantidad que traían. El postre de panacota de arroz sin más, con textura algo chiclosa. El problema estuvo con la carne, que fue el plato principal. Estaba un poco más hecha que al punto y las varillas de la barbacoa había dejado marcas con carbonilla a lo largo de la pieza que tapaban todo el sabor a la carne, por lo que terminamos dejando casi la mitad. Decir que a posteriori se ofrecieron a cambiarla, pero siendo el último plato y con la espera, ya no te apetece esperar a otro plato Además, pedimos una copa de vino; la botella tenía uno de estos tapones que hacen vacío “para conservar mejor”, que ya te hace dudar de cuánto tiempo lleva ese vino abierto. Además, lo sirvieron con ese mismo tapón que no funcionaba fluido y decantaba el vino a tirones y con espuma, salpicando todo el vaso y dejándolo con burbujas. Por último, el precio nos pareció muy elevado para lo que comimos (casi 100€, siendo la carne de 400g y poco 50€). El servicio fue amable y atento toda la noche, pero no compensa la comida ni el precio. No creo que repitamos
Edit: Viendo la reseña tan brusca y desagradable, añadiré contexto: En ningún momento preguntaron si la carne estaba al gusto, ni cuando la sirvieron ni cuando la retiraron. Eso no es un problema, porque si hubiera querido quejarme, efectivamente lo habría hecho en el momento, pero como he comentado arriba, ya no nos apetecía esperar a otra pieza entera. Si lo dijimos al final fue porque ahí sí preguntaron qué tal todo y respondimos la verdad, porque tampoco queríamos poner un problema a algo que ya no tenía solución. En cuanto a su sistema "caro" para el vino, a ver si además de caro lo buscan funcional, porque un vino saliendo a borbotones, con espuma y que deja todos los bordes de la copa manchados no es una buena presentación, por muy bien conservado que esté. Igualmente, no es algo tan grave como para molestar a la camarera y quejarme, ya que el vino sabía bien. Si hubiera querido quejarme lo hubiera hecho. Así que lo siento pero no. Como ya dije arriba la atención fue buena, y fuimos nosotros a los que no nos apeteció pedir un cambio de plato. Además he dicho que nos ofrecieron el cambio después y nosotros lo rechazamos. Pero no mientan par ajustificarse diciendo que se nos preguntó en todo momento, porque no fue así. Igualmente tener que cambiar un plato porque no está bien hecho, ya de por sí es otro incoveniente que habría que tratar y que decidí omitir por no dar peor apariencia a la reseña falsamente. Intento dejar reseñas objetivas de la experiencia en general. Si usted no es capaz de aceptar una crítica realista y constructiva, eso es...
Read moreReeditado el 20/3/22 La verdad es q el restaurante de Nervión nunca nos defrauda. Al del centro no hemos vuelto a ir (de hecho no sé porqué, pero creo q hasta ha cerrado) pero al de Nervión vamos con cierta frecuencia y siempre salimos contentos de él, hasta el punto de que se ha colado en nuestra lista de "sitios habituales" a los que solemos ir cada varias semanas (normalmente vamos alternando los de la lista con algunos sitios nuevos a los q acudimos a probar, para ver si pueden ingresar en ella). En definitiva, el de Nervión es absolutamente recomendable.
Editado: El 9/1/21 estuvimos en ropavieja centro, y la verdad es q mi apreciación de la marca ha caído bastante a partir de entonces. La sensación q tuve es q eran tapas de "quinta gama", ya que el supuesto "humus de ropavieja de puchero" era una especie de crema, demasiado líquida, con sabor a sopicaldo industrial y un puñado de picatostes "de paquete" por encima, cuya textura no tenía nada q ver con el humus... El boletus con parmentier, hígado de pato y yema a baja temperatura estaba bueno, aunque el hígado de pato brillaba por su ausencia... En cuanto al carpaccio de gambones, más que un carpaccio era "una especie de tartar", ya que apenas estaba prensado, y en lugar de una fina lámina eran gambones "espachurrados" (como si los hubieran cogido del fondo de la caja y los hubieran servido directamente)... Por último, el "lomo" de lubina asada con piña, almendras y teriyaki eran un par de trocitos de cola que, por su tamaño, no parecían ser de lubina, al menos no de lubina "salvaje", lo q me reafirma en mi convicción de que las tapas son de quinta gama y no las hacen en sus cocinas...
La verdad es que me va a costar convencer a mi pareja para volver, aunque sigo defendiendo que el huevo de chocolate es algo espectacular que hay q probar, sobre todo si te va el dulce
Tapas muy curiosas y ricas, con el aliciente añadido de que cambian la carta mensualmente (aunque hay algunas "fijas" que se mantienen mes tras mes, lo cual también es de agradecer cuando alguna de ellas te gusta especialmente). Es muy recomendable puesto q al ser platos "tamaño tapa" se pueden pedir varias cosas, más aún si se comparten, con lo que se puede tener una experiencia bastante amplia y satisfactoria. Para mi, que soy un goloso empedernido, hay que destacar los postres, que son espectaculares. A mí.en concreto me pierde el huevo de chocolate, que me hace incluso pedir algo menos de comida para "guardar sitio" para poder comérmelo. Ahora además también sirven la carta "para llevar" por si las restricciones te impiden disfrutar de ella en el propio local. Desde mi punto de vista completamente recomendable (adjunto fotos de las 2 veces que he estado allí porque la primera no escribí la reseña que pretendía debido a "causas ajenas a...
Read moreBuen restaurante con propuestas interesantes e innovadoras. No todo nos gustó de la misma manera, pero hay que reconocer la gran cocina que tienen. Nos gustó especialmente el atún a la plancha lacado en chicharrones, con perlas de wasabi sobre mermelada de arándanos (la cocción del atún era perfecta y los chicharrones le daban un toque ligeramente crujiente. La mermelada de arándanos le aportaba un dulzor muy acertado y las perlas de wasabi un toque picante). Por otro lado, pedimos los canelones de gouda con ragout de jabalí y setas silvestres (la propuesta es muy original y el sabor del ragout es espectacular. La setas silvestres eran de muy buena calidad). También nos gustó el remake de ensaladilla (no es la típica ensaladilla rusa y tiene ciertos toques crujientes que sorprenden). No nos gustó tanto las gambas con crema de ajillo (la crema de ajillo predominaba demasiado quitándole protagonismo a las gambas). Para finalizar nos pedimos el huevo de chocolate relleno bañado en chocolate negro (una buena propuesta, pero consideramos que le añadieron demasiado chocolate, lo cual llega a cansar por su intensidad de sabor y neutraliza el sabor del relleno. Creemos que añadiéndole menos chocolate quedaría un postre más equilibrado).
*Actualización: tras haber ido en una segunda ocasión tenemos que decir que nos ha gustado más si cabe que la primera vez que fuimos. Por tanto, subimos su calificación a 5 estrellas. En la segunda visita optamos por pedir las croquetas de chuletón al whiskey(deliciosas y con mucho sabor. El pequeño defecto que le pudimos encontrar es que la croqueta, al estar en contacto con tanta salsa, pierde su toque crujiente). A continuación pedimos el bacalao dorado (nos sorprendió mucho por su originalidad y por todos los matices que tenía). Lo siguiente que degustamos fue el coulant de queso de cabra con parmentier y setas al ajillo (muy conseguida la textura del coulant y su combinación con las setas y el parmentier combina a la perfección). Para terminar pedimos la falsa pizza de ciervo (la carne estaba jugosa y melosa, y tenía mucho sabor). Cabe resaltar también el buen hacer de la camarera. Es muy agradable, eficaz y competente. Además, hubo un pequeño error que lo solventó con...
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