MAUI RUSSAFA

Eramos 6 amigos. Se supone q abren a las 19h y hemos ido a las 19:30h. Hemos intentado entrar y de una manera muy brusca nos ha dicho la dueña ( una señora mayor con acento gallego que parece estar amargada) que no podíamos entrar porque estaba cerrado y nos ha preguntado si teníamos reserva. Le he dicho que no y entonces después de conversar un poco nos ha dicho que podía darnos una mesa pero que no volviéramos hasta las 19:45h y que a las 21:00h teníamos que irnos porque estaban todas las mesas ocupadas. Nos hemos ido a tomar algo cerca para hacer tiempo y hemos vuelto a las 19:45h. Ha tenido la osadía de ponernos sillas peores que las que estaban en otras mesas. Hemos pedido pero una de las camareras no daba una explicación exacta de los ingredientes de algunas tapas como por ejemplo las bravas de la casa. Nos ha dicho que eran patatas con especies. Con esa explicación no nos hemos querido atrever a pedirlas y hemos acabado pidiendo 2 de bravas normales. Estando ya comiendo, la señora mayor, es decir, la dueña se nos ha acercado sugiriendo que teníamos que haber pedido una racion de bravas normales y otra de la casa... más tarde la camarera extranjera se ha equivocado y nos ha traído unas alitas de pollo que no habíamos pedido. Lo peor ha sido cuando hemos ido a pagar. Hemos dividido con calculadora para evitar fallos el importe total entre los que éramos y la señora nos decía que le pagasemos el total y ya nos apañaramos nosotros. Al final ha aceptado que cada uno pagase su parte y de repente me mira y me dice que no le salen las cuentas. Vuelve a contar y le salía otra cifra distinta a la que había sacado la primera vez, con lo que estaba claro que era ella quien se equivocaba. Le he dicho que no podía ser que estuviera mal porque lo había dividido en la calculadora y de golpe ha dicho: " Después de que me pagais como me pagáis también tengo yo derecho a equivocarme " ,ha hecho la cuenta y se ha percatado que yo tenía razón y entonces ha dicho con sorna: " perdón, es que me estás mirando con una cara..." y yo me he quedado parada en plan...que dice??? Y le he respondido que no le había mirado de ninguna manera. La verdad que era la primera vez que íbamos y somos un grupo de amigos bastante grande de normal, solo que al ser agosto muchos están de vacaciones etc y hoy solo éramos 6. La idea era volver más veces si nos gustaba y...la comida está bien, el local dentro muy pequeño, si no es por la terraza no se podría estar, pero con la malisima atención que nos han dado esta claro que no volveremos. Esta señora no es consciente que si está cara al público no puede tratar asi a los clientes, tiene muy malos modos y emplea un tono grosero. Si no vale para dirigir un bar y se de lo que hablo, que no esté atendiendo al público y si va a seguir que se aplique eso de que el cliente siempre tiene razón. Si no le gusta su trabajo, que hubiera estudiado una carrera y si esta amargada que se de cabezazos contra la pared pero que no transmita ese mal rollo a los demás, que vamos a pasarlo bien, a estar un rato tranquilos y si no nos tratan como es debido, con nuestro dinero nos vamos a otra parte. Se ha perdido en un momento unos 20 clientes que somos en el grupo. Así que si queréis que os traten con simpatía y profesionalidad, allí no vayais.