Querida Jacinta Gastrobar — Restaurant in Valencia

Fuimos 13 amigos a cenar allí para darle una segunda oportunidad al local, ya que la primera vez no quedamos satisfechos debido a la lentitud del servicio y a que nos sirvieron SIN AVISAR comida que no habíamos pedido porque se les había acabado lo que queríamos.

Es una verdadera pena, porque gente joven busca dar un salto de calidad en su cena y lo que se encuentra es todo lo contrario…

Empezamos la cena fenomenal, camareros muy atentos y simpáticos, y me gustaría remarcar que EN TODO MOMENTO destacó su paciencia y simpatía, a pesar de la situación desagradable que les tocó vivir. Tras los entrantes, que en mi opinión el precio no hace justicia a la calidad, tuvimos que esperar una hora para que nos sirvieran 11 hamburguesas. Habíamos pedido de dos tipos diferentes para compartir por parejas y poder probar las dos. Para nuestra sorpresa, las hamburguesas llegaron con ingredientes que ni siquiera ponía en carta y prácticamente todas eran iguales. (adjunto foto de mi hamburguesa, con el supuesto bacon)

Avisamos al camarero y la reacción, la verdad que fue justa, ya que nos sirvieron de nuevo las hamburguesas justificándose con que “tenían la cocina muy llena”. El dueño, Eduardo, vino a disculparse con nosotros y se agradece, pero minutos antes había estado él junto a cinco o seis personas más, echándonos miraditas (ya que un compañero había escrito una reseña), y poniendo al local reseñas positivas para tapar la nuestra, cosa que te hace dudar sobre la veracidad de las reseñas de este local. Además, el sentir que te está mirando constantemente un grupo de gente con cara de pocos amigos te hace estar más que incómodo durante la cena.

Al irnos, me acerqué personalmente a agradecer a Eduardo el servirnos de nuevo las hamburguesas y explicarle lo ocurrido y me contestó de buenas maneras, por lo que pensaba que todo estaba solucionado, pero hoy hemos comprobado que no es así.

Mi compañero que puso la reseña, se ha encontrado con una respuesta por parte del local donde se nos califica como personas con falta de madurez, prepotentes y con afán de protagonismo.

Es hiriente recibir un comentario así, ya que consideramos que actuamos de manera discreta y madura, comunicando lo sucedido por supuesto con el mayor respeto.

A pesar de que la hamburguesa que nos comimos en la segunda ronda (a las 23:30, teniendo reserva a las 21:30) estaba muy buena, no repetiremos. Una lástima ya que el local es bonito y está en el barrio, pero la calidad es escasa y el precio...

Una verdadera decepción nuestra ultima visita a este sitio. Habíamos estado dos veces anteriormente, por las cuales habíamos quedado encantados y por ello, decidiamos repetir. Llamamos unos 30 minutos antes para reservar una mesa la cual sin problema alguno nos conceden. Al llegar al restaurant, nuestra mesa ubicada en la primera planta a la izquierda de las escaleras, en una especie de salón bastante apartado y con bastante calor, aires acondicionados apagados en pleno verano. Al fijarnos bien, había una cucaracha muerta al lado de la mesa, por lo que le dijimos al camarero que si eran tan amable de cambiarnos a otra mesa, por el tema del calor y de la cucaracha, la cual el decidió obviar y dejarla allí. En nuestra segunda mesa, bastante mejor ubicada y con mejor temperatura, ordenamos la Burrata, empanadas argentinas, croquetas y la entraña con puré. Debo recalcar que los tiempos para que el camarero se acercara eran bastante lentos. Cuando trajo la burrata, se marchó ya que iba con prisa, y decidi esperarlo para pedirle aceite, el cual normalmente si lo pides, te dejan una botella de algún buen aceite en la mesa para que lo uses al gusto. Al pedirselo al camarero, me dijo algo asi como que era ilegal (pero si vas a cualquier otro restaurant de la misma calidad, o incluso hasta mas baja, te dejan el aceite) y entonces lo que decidió dejarnos fue un tarrito de aceite de plastico, que decidí ni abrir porque a mi opinion no iba a sumarle nada al plato, por el contrario, seguramente le restaría. Luego trae los otros entrantes, los cuales estaban bastante buenos. Al traer la entraña, le pido una bebida, la cual se tarda tanto que incluso terminamos la comida y aun no tenía la bebida. En conclusión, comparando esta visita a Querida Jacinta con las anteriores, parecen dos sitios totalmente distintos, o al menos administrados de una manera muy diferente, dejando pasar muchos detalles por alto que sin duda, deberían tener mas presentes como por ejemplo la limpieza, o el simple detalle de cambiar los platos despues de los entrantes para que no se mezclen los ingredientes de unas cosas con otras, lo cual comentamos al camarero pero ya era muy tarde.

A recalcar que a pesar de todo esto, la comida estaba toda...

Querida Jacinta es un lugar que apuesta por la tradición con un toque moderno y, a la vez, rinde homenaje a esos sabores que nos transportan a la cocina de la abuela. Ubicado en el barrio Extramurs de Valencia, este restaurante se destaca por su ambiente cálido y cercano, con la carne como producto estrella.

Desde el primer momento, el local se presenta con una estética sencilla pero cuidada. El ambiente es relajado y desenfadado, ideal tanto para una comida informal entre amigos como para celebrar momentos especiales en familia.

En cuanto a la carta, la propuesta se inclina hacia lo casero con un toque vanguardista, aunque no todo consigue sorprender. Los entrantes, por ejemplo, dejan un poco que desear: la ensaladilla, en esta visita se mostró demasiado normal y sosa; los nachos estuvieron por debajo de las expectativas, la croqueta de jamón estaba buena, pero la de chuletón no sabía a nada; y la berenjena, lejos de aportar ese toque especial, resultó también muy convencional. Es una lástima, ya que estos primeros bocado deberían abrir el apetito para lo que sigue.

Pasando a los platos principales, la propuesta brilla en otros aspectos. Los cortes de carne, como el chuletón de vaca vieja o el tomahawk, se preparan con una técnica impecable, resaltando el sabor auténtico de los ingredientes, cierto es que eché en falta que te enseñen la pieza antes de comer. De los postres destacar lo original del mousse de chocolate y el contraste de la cereza, en cambio la torrija, una más.

El servicio es atento y cordial, haciendo que la experiencia se sienta aún más personal.

En resumen, Querida Jacinta es una propuesta tradicional con algún toque moderno, donde la carne es el producto estrella.

Local 8 Comida 5 Servicio 7 Precio...