TRIBUTO BRASAS BAR — Restaurant in Valencia

Wow, just wow! We had a three hour stay in Valencia before heading to San Sebastián, and by coincidence we ended up at this restaurant. We came with our luggages and knocked the door, and they welcomed us in even tho they didn’t open until 20 minutes. Even before the opening hours we were able to order beer and they supplied us with olives (the best I’ve ever tasted!) and peanuts on the house. We ordered a pay per kilo meat on the menu, which apparently is especially picked from San Sebastián by the boss as it is especially tasty and also provides good animal wellfare as the animal has been living outside and not spent it’s whole life inside. It was served with baked potatos and green pepper, and we never missed any sauce. We asked for the meat to be done medium-rare and it came out gorgeous. We wanted to try the red wine from the grape Bobal which we never had before, and they recommended us the Bobal de Pago (which is the highest ranked wine in Spain), and the whole experience was mind blowing. The waiter taught us a lot about wine from Spain and from Valencia especially, and we are just so grateful we came here. To top it off we shared a cheesecake made of blue cheese as dessert, and it honestly is the best dessert I’ve ever had. (I’m not much fan of a really sweet desert and therefore this desert was absolutely perfect for us - and it matched perfectly with the rest of the red wine we had, as they suggested it would). Before we left they gave us a taste of a 8-9 years old dessert wine of white grapes ( on the house), which tasted much like raisins. The perfect end to this adventurous meal. We cannot praise these people enough. Our three hours here in Valencia is enough for us to plan our next food experience trip to Valencia. We don’t know if the whole of Valencia is like this, but we wouldn’t take the chance. If you are gonna travel to Valencia and food/wine experience is important to you, I wouldn’t dare to not go here. Please do, it’s so worth it! Thanks to Roberto and the weitress. Until next time!...

Un servicio deleznable. Al llegar al restaurante nos han traído un aperitivo consistente de unas olivas y unos cacahuetes. Tras verbalizar la repulsión que sufre mi madre por las olivas y que, por favor, las quitasen de la mesa, la mejor propuesta de nuestro camarero ha sido que nos las comiéramos nosotros (sus hijos). Al haberle explicado que estas cosas no funcionan así, en lugar de retirar el plato y volver a la mesa, ha acercado el plato de olivas a mi madre, la cual no puede soportar el olor, y nos ha tomado nota. Al tratar de pedir hemos sido informados de que no disponían de la mitad de las cosas que solicitábamos (y estaban en carta) y hemos tenido que ir de uno a otro hasta poder pedir algo. Tras esperar alrededor de una hora el camarero nos ha tratado de ofrecer un plato que no habíamos solicitado con mayor insistencia que un político pidiéndote un voto. Tras aceptar finalmente que no queríamos tal plato se fue, gracias a Dios. Tras aproximadamente otros veinte minutos por fin han traído el primer plato. ¡Por fin! — hemos pensado. Tras sacar varios platos (incluidos los principales) hemos tenido que recordar que el entrante que habíamos pedido no nos lo habían traído (ese que habíamos pedido por qué no habían los que gustábamos). Tras otra espera —esta vez no tan larga como la primera— por fin trajeron el plato. Al menos postre sí tenían, de hecho nos regalaron uno. Como conclusión, una experiencia que no desearía a nadie. Y como consejo, una experiencia así no se arregla pidiendo perdón una y otra vez y regalando un postre que ni siquiera te han pedido. Si tú observas que una familia no está cómoda con tu presencia y tú insistes e insistes en molestar es que no...

Estuvimos anoche mi mujer y yo, nos habló un amigo de él y decidimos probar. Reservamos por guasap, muy sencillo y rápido. Llegamos antes de la hora, pues decidimos ir paseando desde casa. Nada más llegar nos reciben y saludan amablemente, nos acompañan a la mesa y nos preguntan si queremos alguna bebida mientras miramos la carta. El local nos gustó, tienen al fondo una zona acristalada con mucha vegetación decorativa, que no supimos bien, si era solo un cuarto decorativo o una terraza que lleva a otro sitio. Estábamos con calefacción y muy agustitos dentro, a temperatura perfecta. Pedimos 3 entrantes, croquetas de jamón muy buenas, gambas a la plancha sabrosas y albóndigas de vaca vieja con espuma de foie tremendas. Pedimos un tempranillo de Pago de Carraovejas 2019 muy aromático, y buenísimo. De plato mi mujer pidió calamar plancha con salsa romescu creo que tenía, super tierno, fresco, lo probamos los dos y nos encantó, yo pedí solomillo ibérico poco hecho, que esté crudo por dentro...muy bueno, si bien soy mas de solomillo de vaca madurado y aunque tienen entrecot y chuletón madurado digno de estudio en nuestra próxima visita, me decanté por el de cerdo. La atención de la camarera y jefe de sala (supongo) que pasaron por nuestra mesa, genial, atentos y los tiempos de los platos perfectos, los entrantes los sacaran en poco tiempo y no tuvimos que llamarles para que retiraran los platos, sabían bien el momento en el cual lo debían hacer. El postre muy bueno, el Coulan lo recomiendo. Los precios acordes En definitiva nos encantó y seguro...