Restaurante Jero — Restaurant in Valladolid

Yet another great find from the Michelin Guide. This friendly restaurant / bar has a fabulous display of "pinchos" - small toast-based tapas, topped with an incredible choice of creative toppings. Some are served warm, heated up in a unique rotating grill. The handwritten menu on the wall, and that accessed from a QR code were in Spanish, but Google lens' translate worked really well.

We chose:

Rollito (ham with asparagus and cheese) Castellano (black pudding, quail egg) Angelillo (foie gras with pistachios and jam) La Cabra II (goat cheese and toffee) Mini burger (with foie gras)

The staff spoke very little English, but we're very helpful and pleasant.

We really enjoyed our lunch here.

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Ha sido una de nuestras peores experiencias. Nunca nos habían tratado así. Habíamos reservado mesa porque hemos venido a ver la ciudad y parecía que este sitio era un lugar al que había que ir por ser mítico. Cuando hemos llegado hemos intentado varias veces hablar con el camarero. Y no nos hacía caso, y no es que estuviera ocupadísimo. Al rato pasa por delante nuestra y le decimos “mira, es que habíamos reservado una mesa”. A lo que nos mira a la cara y pasa de largo sin decirnos nada, es que ni dirigirnos la palabra. No hemos entendido el comportamiento pero hemos pensado que habría sido un despiste porque iría pensando en alguna comanda o algo. Nos hemos esperado bastante en la barra a ver si nos atendía y nada. Le hemos vuelto a decir, mirándolo a la cara “hola, mira, habíamos reservado mesa, no sé si nos podemos sentar o…” y el tío mirándonos a la cara y sin contestarnos de nuevo se ha puesto a servir a una familia que teníamos al lado en la barra y que había llegado bastante después que nosotros. Nos hemos quedado a cuadros, pero a cuadros. No hemos entendido nada. Así que hemos cogido y nos hemos ido. Luego nos ha dado por volver a ver las reviews de este sitio pero ahora, en lugar de ver las buenas que es la razón por la que habíamos reservado, hemos mirado las de una y dos estrellas. Efectivamente todas coinciden con que el trato a los clientes es deplorable. Da rabia, porque la gente va porque está bien puntuado y luego te encuentras con ese percal… el sitio está sobrevaloradisimo y si no cambian el trato, ojalá que pierdan clientela hasta que se pongan las pilas, porque que paguen su mala leche con los clientes es lamentable. Y desde luego, se debería revisar que apareciera en la guía michelin, porque vamos… vaya tela. Es una pena llevarme ese regusto...

Hice una reserva para el restaurante para cuatro personas porque no admiten reservas si se va a comer de pinchos. Llegamos puntualmente a las 14:25. El restaurante está situado en la planta de sótano. Nos sentaron en una mesa en una esquina de manera que los comensales pegados a la pared anduvieron justos de espacio. Antes de tomarnos la comanda pedimos una cerveza y una jarra de agua. Tras esperar más de 10 minutos llegan las bebidas. De nuevo espera para tomarnos la comanda. Pedimos dos primeros para compartir y un segundo plato cada uno. Las alcachofas llegaron a eso de las 15:00, tras más de media hora desde que nos sentamos. Estaban muy rica, también es cierto. De nuevo espera para las setas con morcilla. Este plato nos gustó menos, las patatas paja que pusieron de base no aportan nada. A las 15:30 nos dicen que no pueden servirnos uno de los segundos platos, dejándonos perplejos después de más de una hora en el restaurante. Los segundo platos llegaron a las 16:00. Los solomillos se pidieron muy poco hechos y uno de ellos estaba bastante hecho; además, la salsa al PX excesivamente fuerte anulando el sabor del solomillo. La merluza tenía los ajos quemados (literalmente) y todo el plato cogió el gusto del requemado. Siendo casi las 16:15 pedimos la cuenta sin ganas de tomar café y/o postre. Al pagar la camarera nos preguntó que qué tal habíamos comido. Le dije que los ajos estaban quemados y me dijo que se lo tenía que haber dicho (fallo mío) al dar el primer bocado. Obviamente, yo no estaba dispuesta a esperar a las 16:30 para comer el segundo plato. En definitiva, mala experiencia. Tal vez tenga fama por los pinchos (en barra había bastantes pero muchos de ellos rebanadas de pan cubiertos por masas y salsas), pero el restaurante deja que desear....