El servicio en sí mismo es malo, les doy 1 estrella, explicaré porque, los helados que probamos buenos, nada que decir, 5 estrellas, compramos 1 kilo de helado Dubai y helado de pistacho, ambos delicioso, la Paleta de minion al menos el niño lo disfruto. En caja pedí el milshake de pistacho crema y una paleta de mandarina también, esperamos casi una hora para que nos entregaran todo, entendemos que recién están abriendo pero igual considero que es demasiado tiempo, deberían poner una caja extra, por ejemplo, por lo demás, vas a la vitrina y al venderte las cosas no te dicen no queda paleta de mandarina, luego llegas a vitrina y no hay, tuve que aceptar una de limón que por cierto no era muy rica, era lo que había, entonces te vas con la sensación que te venden por vender, mientras nos hicieron el milshake se les acabó la crema, y luego a toda costa con 3 personas diferentes trataron de pasarnos el mismo vaso, la crema que alcanzaron a poner y que les quedaba estaba derretida, se veía asqueroso, impresentable, y estaba ahí mismo presente el que parecía el administrador, a mi me daría vergüenza ajena entregar algo así a una persona, fue asqueroso, finalmente nos dieron un cono ya que eso no lo íbamos a recibir así, nos ofrecieron traer crema en 15 o 20 min. más, y yo andaba con una guagua de 1 año y un niño pequeño, algo que le comenté al administrador, por tanto, no podía seguir esperando más tiempo, la crema se les había acabado, tenían que comprar más…, la pregunta es para que te venden cosas si después no les quedan los ingredientes, nuevamente, la misma sensación, vender por venderte algo…porque no te ofrecen devolver el dinero, es como no hay, te paso otra cosa…pues no me parece del todo correcto o íntegro funcionar así la verdad. Como consejo me parece más honesto decir en caja de frente sabes este producto no nos queda y ya, y así no generas este desazón en...
Read moreSi tienes antojo de helados deliciosos, Lucciano’s es parada obligada. 🍨🌟
🍽️ La carta es amplia y llena de variedad: más de 40 sabores de helado artesanal importado desde su planta en Mar del Plata, desde clásicos como dulce de leche, chocolate y pistacho (versión “Chocolate Dubai”) hasta combinaciones gourmet. Además ofrecen ice pops (paletas) decoradas , alfajores, chocolates. Probé el helado de coco rock (que tenía mucho sabor a coco, con trozos de coco, riquísimo) y frutos del bosque 10/10; eso con un cono de chocolate con cobertura de pistacho y trozos (en ese momento no tenían la salsa que va dentro y tampoco me ofrecieron reemplazarla por la de avellana); el cono fue bien decepcionante, tenía sabor a perfume. El cono en sí nada wow, hay mejores por el precio, y la cobertura definitivamente no era lo que esperaba.
☕️ También ofrecen bebidas calientes y frías hechos con café Nespresso.
📍 El local es bien lindo, ambientado en una estación espacial. Hay 5 mesas al interior, un tanto incomodas por la cantidad de gente y la fila que se forma. No hay terraza ni mesas exteriores.
🌿 Ofrecen opciones veganas, sin azúcar y sin gluten.
👤 La atención fue cordial y eficiente, te llaman por tu nombre para que te sirvan el helado. Eso si, piden propina en caja, lo cuál encuentro fuera de lugar.
👶🏻 Hay espacio para coche de bebé, pero más bien en las mesas del fondo. No vi baño ni mudador.
🦽 Es accesible para sillas de ruedas.
🚘 Hay estacionamiento de pago en el mall.
— ¿Qué probamos? 🍦 Cono de pistacho con helado de 2 sabores $6.900
💸: desde $4.450 por un vaso mediano hasta...
Read moreHay momentos en los que uno se reconcilia con la vida, y a veces, ese momento llega en forma de cucurucho. En Luciano, una heladería que ya tiene su fama bien ganada, fue Matías quien elevó la experiencia a otro nivel. No solo sirvió helado: sirvió cariño, técnica y una cucharada generosa de orgullo argentino.
Matías no es un heladero más. Se nota que hay entrenamiento detrás de cada giro de muñeca, de cada porción servida con precisión quirúrgica. El cucurucho que preparó fue un homenaje al estilo argentino: bien cargado, con forma, sin esos huecos traicioneros que uno descubre al tercer lamido. El equilibrio entre estética y sustancia fue impecable.
Pero lo que realmente marcó la diferencia fue la actitud. Matías no despacha helado, lo presenta. Con una sonrisa cómplice y una atención al detalle que muchos podrían envidiar, convirtió un gesto cotidiano en una pequeña ceremonia. Y eso, en tiempos de automatismos y prisas, se agradece.
¿Es perfecto? No del todo. El cucurucho podría haber tenido un toque más crujiente, y quizás una pizca más de dulce de leche no habría estado de más. Pero estamos hablando de un sólido 8.5 sobre 10, y eso no se consigue solo con ingredientes: se consigue con cariño, práctica y una vocación que se nota.
Así que si pasan por Luciano y ven a Matías detrás del mostrador, no duden. Pidan el cucurucho....
Read more