Church of Saint Mary of Idris — Attraction in Matera

Matera es una de las ciudades más antiguas del mundo que siempre ha estado habitada. Desde el paleolítico esta zona repleta de cuevas y colinas calcáreas han sido utilizadas como viviendas desde hace más de 9.000 años, bien en cuevas naturales o bien excavadas en la propia roca. Una forma de vida que cambió drásticamente cuando el gobierno italiano promulgó una serie de leyes, en la década de los años 50 del pasado siglo, con el fin de trasladar a la mayoría de la población a viviendas más modernas en otros barrios de Matera, debido a la insalubridad y la extrema pobreza en la que se encontraba la gente que vivía en estos sassi. En una de estas cuevas excavadas en la roca se encuentra una de las iglesias rupestres más antiguas de Matera. La iglesia de Santa Maria di Idris data de los siglos XIV y XV, aunque hay en su parte posterior una iglesia y cripta anexa, unida a través de un pasadizo, que es aún más antigua, con frescos datados entre los siglos XII y XIII, dedicada a san Giovanni. El nombre de Idris deriva de la palabra griega Odigitria, que viene a significar 'la que guía el camino'. El culto a esta Virgen se inició a través de monjes bizantinos, tras crear el imperio Bizantino la provincia del Catapanato en el sur de Italia. La iglesia de Santa María de Idris se erige sobre el Monterrone, un peñasco rocoso de formación calcárea que se levanta sobre el sasso Caveoso, junto a un alto acantilado que cae abruptamente al cañón del Gravina. La fachada presenta una pequeña parte construida con ladrillos y adosada a la roca excavada, en cuyo interior se encuentra la iglesia rupestre. Se trata de una fachada muy sencilla, con una puerta adintelada, que es la única entrada a la iglesia. Sobre la puerta se abre una pequeña ventana de medio punto, único punto de acceso de la luz natural. Sobre la roca se ha colocado una espadaña que hace las veces de campanario, aunque, curiosamente, carece de campanas. La iglesia ha sufrido numerosas reformas y modificaciones a lo largo de los siglos. El interior de la iglesia presenta planta irregular con una pequeña nave junto a la entrada que enlaza con una cripta en su parte posterior a través de un pasillo excavado en la roca. En esta primera nave se encuentra un altar con una imagen al temple de la Virgen con el niño, del siglo XVII. En la parte posterior de la iglesia se encuentra la que fuera la antigua iglesia de san Giovanni in Monterrone, anexada a la iglesia de Santa María de Idris a principios del siglo XIX. A través de un estrecho pasadizo se accede a esta segunda iglesia. En este pasadizo y la sala contigua se pueden ver las pinturas al fresco más antiguas e interesantes, con un Cristo Pantocrátor bendiciendo, una imagen de clara influencia bizantina, del siglo XII. O la imagen de un san Nicolás, del siglo XIII. En la sala principal se encuentran diversas pinturas que representan a la Virgen y a santos, verdaderas joyas del arte románico y bizantino. Entre estos frescos destacan las imágenes de san Pedro el Mayor y san Juan, del siglo XIV. Debido al alto nivel de humedad que tiene estas cuevas, algunas de las pinturas al fresco que había en esta iglesia fueron desprendidas tras una reciente restauración, con el fin de conservar y proteger este importante patrimonio artístico. Algunas de ellas se pueden ver en el museo de arte situado en el cercano palazzo Lanfranchi. En el interior está prohibido hacer fotografías, incluso sin flash. Las fotos de las pinturas que añado las he sacado de un folleto y algún libro de arte. La iglesia abre todos los días de 10 a 19 horas y en verano hasta las 20 horas. La entrada general cuesta 4 euros/pax y se puede comprar allí mismo. También se puede adquirir una entrada combinada a tres iglesias rupestres por 8 euros/pax. Esta es una iglesia pequeña que se puede ver en poco tiempo, pero que es realmente importante desde un punto de vista histórico y artístico, con pinturas de influencia bizantina de los siglos XII y XIII en buen estado de conservación. Recomiendo visitar esta iglesia rupestre, merece...

Our visit to the Church of Santa Maria Di Idris in Matera left us feeling underwhelmed. Despite the 4 euros per person entrance fee, the remains of what is inside—the religious artwork, frescoes, paintings, and altar—WERE NOT enough to justify the cost. It really felt like a WASTE of money, and unfortunately, the individuals collecting the fee seemed somewhat ignorant to American visitors. (and no it was not a language barrier)

HOWEVER, the basic structure and the height at which it sits will have you wondering how such a feat of creation was achieved. The journey to the top and around it is a reward reaped in amazingly captivating scenery.(which is why 3 stars)

It's the kind of view that makes you stop and reassess your understanding of architectural marvels. The views from the back of the church are particularly stunning, further enhanced by the presence of a few friendly roaming cats. If you're considering a visit, I recommend skipping the fee and enjoying the free views from the outside. You're not missing out on much unless you're a historian seeking...

La Iglesia de Santa María de Idris, también conocida como "Santa Maria de Idris" o "Madonna de Idris", es una de las iglesias rupestres más icónicas y visitadas de Matera. Su singularidad reside en estar excavada en la propia roca, en la parte superior del promontorio rocoso de Monterrone, en el corazón del Sasso Caveoso. Historia y Origen: La construcción de la iglesia de Santa María de Idris se remonta al siglo XIV o XV. Forma parte de un complejo rupestre más amplio que incluye la más antigua cripta de San Giovanni in Monterrone, con la que se comunica a través de un túnel. La cripta de San Giovanni es de gran importancia por sus frescos que datan del siglo XII al XVII. El nombre "Idris" se cree que deriva del griego "Odigitria", que significa "guía del camino" o "guía del agua", un título con el que se veneraba a la Virgen María en Constantinopla y cuyo culto fue introducido en el sur de Italia por monjes bizantinos. Características Principales: Excavada en la roca: A diferencia de la Catedral, Santa María de Idris es una iglesia hipogea, es decir, está tallada directamente en la roca de toba. Esto le confiere un ambiente único y una conexión profunda con el entorno de los Sassi. Planta irregular: Su diseño es irregular, combinando una parte excavada en la roca con otra construida en mampostería. La fachada, hecha de toba, fue reconstruida en el siglo XV tras un derrumbe. Frescos: El interior alberga una serie de frescos medievales y bizantinos que van desde el siglo XII hasta el XVII, aunque algunos están dañados por el tiempo y el abandono histórico. Entre los más notables se encuentran: Un Cristo Pantocrátor (siglo XII). Imágenes del Arcángel San Miguel y San Nicolás Obispo (siglo XIII). Una Madonna con el Niño (tempera del siglo XVII) en el altar. Representaciones de Sant'Antonio, la Sagrada Familia y la Conversión de San Eustaquio. Una Anunciación y una Crucifixión. Vistas panorámicas: Su ubicación elevada en el Monterrone ofrece impresionantes vistas panorámicas de los Sassi y la Gravina de Matera, convirtiéndola en un punto de visita obligado para los turistas. Conexión con San Giovanni in Monterrone: La comunicación interna con la cripta de San Giovanni in Monterrone, con sus propios frescos antiguos, añade otra capa de interés histórico y artístico al complejo. En resumen, la Iglesia de Santa María de Idris es un ejemplo fascinante de la arquitectura rupestre de Matera, destacando por su ubicación espectacular, su antigüedad y la riqueza de sus frescos, que la convierten en una ventana al pasado religioso y artístico...